La noticia de
una posible salida a la crisis hondureña provocada por un
brutal golpe de Estado ha despertado muchos rumores y
abundantes preocupaciones entre las organizaciones que han
encabezado la resistencia popular a lo largo de doce días,
exponiendo la vida de sus integrantes ante la embestida
represiva de las fuerzas golpistas.
Antes y después de una nueva movilización masiva que ha
paralizado el tránsito vehicular y comercial en la salida a
Ciudad Danlí, arteria principal que desemboca en la
Carretera Panamericana hacia Nicaragua, los
movimientos sociales y las organizaciones populares y
sindicales que conforman el Frente Nacional Contra el
Golpe de Estado se reunieron por varias horas para
sentar su posición ante el inicio del proceso de mediación
que se llevará a cabo en Costa Rica a partir de hoy,
jueves 9.
En un documento
al que Sirel pudo tener acceso en exclusiva y que
será dado a conocer a la población en las próximas horas, el
Frente Nacional Contra el Golpe de Estado pide el
“reintegro a la institucionalidad y la restitución
incondicional del presidente constitucional de la República
José Manuel Zelaya Rosales, a efectos de concluir el
periodo presidencial para el cual fue electo”.
Señala también que ante la situación que vive el país a raíz
del golpe de Estado planificado y ejecutado por la
oligarquía política, económica, religiosa y militar, “el
pueblo ha actuado en legítima defensa del derecho de
participación, manteniéndose en una insurrección pacífica y
popular frente al gobierno de facto y tirano resultado de
dicho golpe”.
En el documento se evidencia además que esta instancia de
coordinación de las organizaciones populares no renuncia a
procesos de participación y consulta incluyentes. Es por eso
que propone continuar con un debate que permita alcanzar la
democracia participativa, a través de la instalación de una
Asamblea Nacional Constituyente, elemento que estaba en la
base de la Consulta Popular contra la que se desencadenó el
golpe de Estado.
El Frente Nacional Contra el Golpe de Estado
descalificó la propuesta de los actores del golpe de Estado
respecto a una posible amnistía, “que dejaría en impunidad a
los golpistas, restringiendo la correspondiente deducción de
responsabilidades y la justicia vital para la conservación
de la institucionalidad democrática”.
Finalmente, denunció el retroceso de las Fuerzas Armadas y
pidió revisar su papel institucional, aclarando al mismo
tiempo que “cualquier proceso de mediación tendrá que darse
en el marco del posicionamiento del Frente Nacional
Contra el Golpe de Estado”.
Zelaya aclara a la población
Las muchas especulaciones que se han dado en las últimas
horas han obligado al presidente Manuel Zelaya Rosales
explicar exactamente los términos de la propuesta
consensuada con el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Según el mandatario hondureño no se trata de una
negociación, sino de una mediación en la que se va a decidir
la forma en que se le restituye el cargo que le fue
arrebatado a través del golpe de Estado. En diferentes
entrevistas brindadas a la prensa, Zelaya aclaró que
no se sentará a negociar con Roberto Micheletti,
quien tendrá que responder por los delitos que ha cometido.
Denunció también que el régimen de facto no está permitiendo
la salida de sus Ministros que se iban a integrar al proceso
de mediación.
Ante esta situación, parece que ese proceso, además de dar
cierta legitimidad al régimen de facto de Micheletti,
podría estar encaminado a darle una salida “soft” a los
sectores golpistas, posiblemente a través de una amnistía en
aras de la “paz y tranquilidad” del país.
Según Marvin Ponce, diputado del partido Unificación
Democrática (UD) y directivo del Consejo Coordinador
de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH),
“Todavía no está claro cuál ha sido el punto de partida del
proceso de mediación, y además no le tenemos confianza a la
persona que ha sido escogida como mediador, por su historial
durante los años 80 y en este nuevo mandato presidencial, en
el que confrontó a los sectores sociales.
Sabemos también que grandes grupos económicos de la derecha
estadounidense se están trasladando a Costa Rica para
boicotear la negociación. Creemos –continuó Ponce–
que este proceso tiene que mantener elementos no
negociables, como son la reinstalación del presidente
Zelaya en su puesto y la condena para los golpistas. Es
muy probable que estén buscando una amnistía para no ir a la
cárcel por haber perpetrado un golpe contra la constitución
y por traición a la patria”.
Para seguir de cerca los acontecimientos de los próximos
días, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado
nombró una comisión que viajará a Costa Rica para
reunirse con el presidente Zelaya y entregarle una
carta de posicionamiento para que sea tomada en cuenta al
momento de entrar al proceso de mediación.
Como medida concreta, el Comité de Defensa de los Derechos
Humanos de Honduras (CODEH) presentó ayer, miércoles
8, una denuncia en la Fiscalía contra todas las personas que
de alguna manera han participado al golpe de Estado. Según
Andrés Pavón, del CODEH, “Esta denuncia tiene
el objetivo de que el Ministerio Público desarrolle una
investigación criminal por los delitos cometidos contra
altos funcionarios del Estado, contra la forma de gobierno,
por rebelión, falsificación de documentos públicos,
detención ilegal y allanamiento de moradas”, aseveró el
defensor de derechos humanos.
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