La
maquinaria golpista se niega tozudamente
a parar sus motores: el Tribunal Supremo
Electoral de Honduras (TSE) dio luz
verde para el arranque de la campaña
electoral en vista de las muy
cuestionadas elecciones del 29 de
noviembre. Sin embargo, la Candidatura
Independiente Popular, los partidos
políticos que se han opuesto al golpe y
las organizaciones sociales, populares y
sindicales en resistencia se preparan a
dar batalla en contra de un proceso que
pretende legitimar la ruptura del orden
democrático.
Bertha Cáceres |
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En un comunicado dado a conocer en los días pasados a las
miles de personas que siguen recorriendo
las calles del país pidiendo la
restauración de la democracia, las
organizaciones en resistencia han
informado que “Las
elecciones generales sin restitución del
orden constitucional serían la
legalización de la violencia militar
contra el Estado, por tanto,
inaceptables.
En consecuencia –continúa el comunicado–
el Frente Nacional Contra el Golpe de
Estado declara desconocer la
campaña, el proceso y los resultados
electorales, si no es restituido el
orden constitucional, cuyo fundamento
básico es reinstalar en el cargo al
legítimo presidente constitucional
José Manuel Zelaya Rosales”.
La nota exhorta también a todas las
fuerzas políticas no golpistas a
expresar su posición política con
respecto al proceso electoral en el
país, y condena la militarización de la
sociedad y del llamado “proceso
electoral” por los golpistas, que con su
presencia armada introducen un elemento
adicional de violencia política
partidaria y agudizan las condiciones de
exclusión, opacidad y represión en
perjuicio de las y los participantes.
“Lo hemos dicho muy claramente durante todos estos días de
resistencia: si los golpistas dirigen el
proceso electoral ningún partido o
candidato independiente que han luchado
contra el golpe va a participar en estas
elecciones”, explicó Juan Barahona,
líder sindical y miembro de la
conducción colegiada del Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado.
La
Candidatura Independiente toma posición
Ante la cercanía de la que debería ser una verdadera fiesta
cívica para los hondureños, la
Candidatura Independiente Popular, con
su candidato presidencial, Carlos H.
Reyes, y sus Designados, Bertha
Cáceres, Maribel Hernández y
Carlos Amaya, tomó posición ante
el pueblo y dio a conocer un comunicado.
“Con esta situación de crisis que hay en el país no existen
las garantías para un proceso electoral
transparente, independiente, con
autonomía, porque de hecho el TSE
es una institución golpista –declaró a
Sirel la Designada de la
Candidatura Independiente Popular y
directiva del Consejo de Poblaciones
Indígenas de Honduras (COPINH),
Bertha Cáceres–.
Otro elemento que nos preocupa es que en el Acuerdo de San
José se les da a las Fuerzas Armadas más
poder y control sobre el proceso
electoral y su logística. Por lo tanto
–sentenció Cáceres– sin la
restauración previa del orden
democrático no podemos aceptar un
proceso que legitimaría a la misma
dictadura que nos está reprimiendo con
violencia, y esto tendrían que hacerlo
también las otras fuerzas políticas que
están contra el golpe”.
En su comunicado, la Candidatura Independiente Popular señaló
que en este momento su prioridad es la
lucha contra los golpistas y el esfuerzo
para que el Frente Nacional Contra el
Golpe de Estado mantenga su
naturaleza de movimiento social,
evitando que se transforme en un espacio
político electoral.
“El Frente Nacional contra el Golpe de Estado es
producto de la lucha del pueblo
hondureño y no debe perder su carácter
de lucha para derrotar a la dictadura e
instalar una Asamblea Constituyente. Es
un movimiento social amplio –explicó
Cáceres–, incluyente, que no se
limita al posicionamiento político
electoral.
Seguramente va a orientar a sus bases ante un posible proceso
electoral, pero limitarlo a una simple
función de tratar de ganar una elección
reduciría y castraría esta iniciativa de
insurrección popular pacífica del pueblo
hondureño. Habrá que escuchar al pueblo,
profundizar la lucha y promover sus
demandas históricas”.
Para Cáceres es importante también que la comunidad
internacional rechace el proceso
electoral como una maniobra del gobierno
de facto para salir de su crisis y de la
falta de credibilidad ante los ojos del
mundo. Aunque aclaró que la solución
final está en manos del pueblo
hondureño.
“Hay un fenómeno en Honduras, cada vez más radicado:
la gente que va a votar se ha reducido
de forma progresiva. Cada vez hay menos
votantes y esta es una señal que nos
indica que existe un rechazo de parte de
la población hacia esta clase política
corrupta, oligárquica y golpista.
El pueblo hondureño está harto de estos partidos
tradicionales que han sacado sus garras
contra el pueblo. La Candidatura
Independiente Popular ha surgido con el
propósito de abrir una puerta para una
nueva experiencia en Honduras, y
vamos a ser consecuentes con la posición
de lucha del pueblo”, concluyó.
OEA
desconocerá proceso electoral
En su cuarta visita en Washington, donde se reunió con el
secretario general de la OEA,
José Miguel Insulza, el presidente
legítimo de Honduras, Manuel
Zelaya Rosales, informó que los
países miembros de este organismo “no
están dispuestos a reconocer ni el
proceso de las elecciones, ni los
resultados, ni quien las gane.
¿Qué credibilidad puede tener una persona como Roberto
Micheletti? Ese secuestrador de la
democracia que está cometiendo crímenes
para mantenerse con la fuerza de las
bayonetas en el poder?
Lo quiera o no el régimen golpista –concluyó Zelaya–,
nosotros no nos vamos a rendir hasta que
consigamos mi restitución porque yo soy
el legítimo representante del pueblo y
de la nación”.
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