Mientras el pueblo hondureño y la
comunidad internacional aún esperan que
el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dé a
conocer datos concretos de las
elecciones del 29 de noviembre –hasta el
momento lo único que se conoce es un
primer conteo a boca de urna después de
que se cayó el sistema de transmisión a
través de teléfonos celulares– la
Resistencia celebró el triunfo del
abstencionismo, y volvió a adueñarse de
las calles de la capital con una
caravana de vehículos sin precedentes.
El amplio salón de la sede del Sindicato
de Trabajadores de la Industria de la
Bebida y Similares (STIBYS)
resultó demasiado pequeño para
hospedar a las miles de personas que se
volcaron a celebrar el triunfo del
abstencionismo, en las elecciones-farsa
del pasado 29 de noviembre.
Ante los medios nacionales e
internacionales y una multitud que a
menudo levantaba sus meñiques sin
manchas y abría sus manos para demostrar
su no participación al voto, los
miembros de la conducción del Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado
dieron lectura a un comunicado en el que
denunciaron nuevamente “el fracaso total
de la farsa electoral montada por la
oligarquía el 29 de noviembre en
condiciones de dictadura”, confirmando
su planteamiento de declarar ilegales e
ilegítimos las elecciones y sus
resultados, desconociendo de esta manera
el “régimen que se instale el 27 de
enero 2010” y pidiendo hacer lo mismo “a
los gobiernos y movimientos sociales
democráticos y honestos en el mundo”.
Consideraron también nulo “todos los
actos que realicen el actual régimen de
facto y su sucesor”, rechazando al mismo
tiempo “cualquier amnistía a los
violadores de derechos humanos".
Finalmente, plantearon que “la
instalación de una Asamblea Nacional
Constituyente representa la alternativa
para canalizar los reclamos de
participación política de todo el pueblo
hondureño, y por ella seguiremos
luchando”.
Finalizando la conferencia de prensa, y
mientras se daba inicio a la asamblea de
la Resistencia, a la que se sumó aún más
gente que siguió coreando consignas y
levantando sus banderas, Sirel
conversó con Carlos H. Reyes,
presidente del STIBYS, miembro
del Comité Ejecutivo Mundial de la
UITA y miembro de la conducción del
Frente Nacional Contra el Golpe de
Estado, para hacer el punto de la
situación después de la jornada
electoral.
“Todo el mundo pudo ver como la
participación a estas elecciones fue
insignificante y como los medios
nacionales, en cadena televisiva, y los
mismos candidatos a la presidencia
trataron de convencer a la gente para
que fuera a votar.
Cuando escuché a los magistrados del
TSE decir que la gente había llegado
masivamente a las urnas y comenzaron a
sacar cifras preliminares, yo me quedé
perplejo ante esta gran capacidad de
mentir.
Sin embargo –continuó Reyes– la
realidad es que quien triunfó fue el
abstencionismo. Ellos sabían eso, pero
el objetivo de esta farsa no era quién
ganaba las elecciones, sino tener una
cifra de participación arriba del 60 por
ciento para exhibírsela al mundo y
lograr que la reconociera.
No nos olvidemos que los golpistas
tomaron el poder para quedarse y no para
entregarlo el próximo 27 de enero. Esta
gente ha estado dispuesta a reprimir, a
matar y hacer cualquier tipo de
barbaridad contra el pueblo en
resistencia. Nosotros no tenemos ninguna
otra alternativa que seguir luchando,
cueste lo que cueste”, dijo el dirigente
sindical y ex candidato presidencial
independiente.
Para Carlos H.
Reyes
la Resistencia no está interesada en
meterse a discutir los resultados dados
a conocer por el TSE, porque el
proceso electoral está viciado desde su
comienzo, ya que nunca se restauró el
orden constitucional en el país.
“Lo que nos interesa ahora es seguir con
la lucha para volver al orden
constitucional y enrumbarnos hacia una
Asamblea Nacional Constituyente.
Este proyecto no es algo que se hace de
la noche a la mañana, sino que implica
tácticas y estrategias frente al poder,
y vamos a iniciar no solamente
desconociendo el régimen golpista, sino
también el que se pretende instalar
después de estas elecciones.
En este sentido, vamos también a ver
cómo le ponemos un brazo electoral a la
Resistencia, ya sea a través de un
partido o de una candidatura
independiente, y esta es una condición
necesaria para seguir adelante.”,
explicó Reyes.
Con respecto al comportamiento de la
comunidad internacional, el miembro de
la conducción del Frente Nacional
Contra el Golpe de Estado consideró
que difícilmente se podrá mantener la
unidad demostrada inicialmente, sin
embargo existe la esperanza real de que
una gran mayoría de los países del mundo
entiendan “que esta nada más es otra
forma para desconocer lo que es la
voluntad del pueblo hondureño, que se ha
expresado en contra de este proceso
electoral y del golpe de Estado”,
concluyó.
La
caravana del “No voto”
Al finalizar la asamblea, miles de
personas se reunieron en las
inmediaciones de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras (UNAH),
donde dieron inicio a una gigantesca
caravana de vehículos nunca antes vista,
que recorrió las principales arterias de
la capital, saludada por centenares de
personas que salían de sus casas con
banderas y pancartas o simplemente para
enseñar sus meñiques limpios que, en
estos días, significa no ser parte del
intento de legitimar el sangriento golpe
del 28 de junio.
La caravana finalizó a pocas cuadras de
la Embajada de Brasil, donde
desde hace más de dos meses está
refugiado el presidente Manuel Zelaya,
y un nutrido grupo de personas se
posicionó a pocos metros del contingente
militar y policial, bailando, cantando,
coreando sus consignas y celebrando su
victoria.
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