Como
fluyen desde las sierras los delgados arroyos y las cañadas, ellos partieron
temprano en la mañana desde sus poblados y villas del interior profundo para
concentrarse en diferentes puntos del país. Desde allí iniciarán largas marchas
que, la próxima semana, confluirán simultáneamente en dos ciudades: en la
norteña San Pedro Sula y en la capital Tegucigalpa. Son decenas de miles de
hondureños que se movilizan resistiendo el golpe de Estado y que vuelven a
caminar pacíficamente reclamando que se restituya el orden institucional.
La decisión del
Frente Nacional Contra el Golpe de Estado de organizar una Marcha
Nacional de Resistencia Popular, que va a involucrar a todos los departamentos
del país, se suma a la medida que tomaron las tres centrales sindicales de
declarar un paro indefinido del sector público.
“Vamos a
comenzar una movilización masiva que paralizará al país –manifestó Israel
Salinas, secretario general de la Confederación Unitaria de
Trabajadores de
Honduras (CUTH)–.
San
Pedro Sula y Tegucigalpa van a ser copadas por ciudadanos y ciudadanas que ya
vienen en camino. Tenemos información de que en Santa Bárbara, Santa Rosa de
Copán y Colón hay 10 mil personas que vienen por la carretera, y hay otros miles
que se están reconcentrando en diferentes puntos del país para arrancar con la
marcha. Va a ser algo grande”, dijo
Salinas.
Sirel,
que está siguiendo paso a paso el desarrollo de la situación en Honduras,
se comunicó con diferentes coordinadores de la marcha en todo el país, para
conocer directamente el desenvolvimiento de la que parece ser una hazaña más de
este movimiento popular que no se rinde y sigue en la lucha.
“Salimos
de San Lorenzo, en el Departamento de Valle, a las 9:30 de la mañana. Ya pasamos
Jícaro Galán con unas 5 mil personas y pensamos llegar hasta Pespire, donde se
nos va a unir otro contingente –dijo Sandra María Reyes, miembro del
Bloque Popular de la zona sur de Honduras–.
La gente
va muy animada y pensamos llegar a Tegucigalpa el próximo martes 11. En Jícaro
Galán habían 200 policías esperándonos, pero por el momento no tuvimos problemas
porque les explicamos que vamos en una marcha pacífica y que íbamos a ocupar un
sólo carril de la carretera para no obstaculizar completamente el tránsito”.
Sandra
Reyes
explicó
que hubo bastante aceptación por parte de la gente. “Nos saludaban y mostraban
su acuerdo con lo que estamos haciendo. Estamos pidiendo la restitución de la
democracia en el país y el regreso del presidente electo Manuel Zelaya
Rosales”, concluyó.
El centro del país en
camino
“Estamos
en Comayagua donde se está concentrando toda la gente que viene de los
departamentos de Comayagua e Intibucá, en el centro del país –explicó Victor
Petit, del Bloque Popular–.
Mañana
vamos a seguir marchando hacia Tegucigalpa. Nos han estado reportando que vienen
aproximadamente 3 mil personas, y posiblemente vamos a arrancar con un total de
5 o 6 mil personas, más las que se van sumando en el camino. Nuestro objetivo
–continuó Petit– es poder llegar a la capital con un total de 10 mil
personas. Nos estamos organizando para la compra de alimentos, recolectando
ayudas, mientras que la comisión de logística ya está trabajando para
garantizarnos la seguridad en los lugares donde vamos a acampar.
La gente
viene con mucho ánimo, con valor, y no nos van a amedrentar. Esperamos estar en
Tegucigalpa el próximo domingo 9 de agosto”, concluyó.
La otra
meta de la gran Marcha Nacional de Resistencia Popular es la ciudad norteña de
San Pedro Sula.
Idalmi
Cárcamo,
miembro de la Secretaría de Educación de la CUTH, explicó a Sirel
que la gente que viene del departamento de Colón se juntó con la de La
Ceiba y juntos marcharon hasta la ciudad de Tela.
“Es una
gran cantidad de personas. Esta noche se van a quedar en la comunidad de
Santiago y mañana van a salir temprano para llegar a El Progreso, en el
departamento de Yoro. Su llegada a San Pedro Sula está prevista a más tardar
para el próximo lunes 10.
Las
personas encargadas de la logística ya han preparado todas las condiciones para
que la gente tenga que comer y donde dormir, y también han trabajado el tema de
seguridad, aunque hasta el momento no nos han reportado problemas con la Policía
y el Ejército”, dijo Cárcamo.
La
directiva de la CUTH informó que hoy, jueves 6, saldrá a caminar la gente
que viene de Santa Cruz de Yojoa, reuniéndose con la que salió hoy de Santa
Bárbara y Copán.
“Es una
demostración de repudio al golpe de Estado, para presionar al gobierno golpista
para que deje de estar reprimiendo al pueblo y abandone el poder”, concluyó
Idalmi Cárcamo.
Represión contra los estudiantes
Mientras
frente las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, una de las
instituciones más cuestionadas por su participación en el golpe de Estado, miles
de personas les reclamaban a los magistrados rectificar la que califican como
una actitud vergonzosa y golpista, y coreaban consignas contra los militares que
custodiaban el lugar, en las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras (UNAH), el Comando Especial COBRA (COECO) reprimía con
brutal violencia a docentes y estudiantes.0
Centenares de estudiantes organizados en el Frente Universitario de Resistencia
contra el Golpe se habían tomado el boulevard contiguo a la UNAH, cuando
de pronto las tropas especiales de la Policía comenzaron a lanzar gas
lacrimógeno y a disparar hacia los jóvenes.
En un
acto totalmente ilegal, agentes del COECO persiguieron a los estudiantes
hasta el interior de la UNAH, violando de esta manera la autonomía
universitaria. Ante esta violencia brutal, muchos más estudiantes se sumaron al
enfrentamiento y a pedradas lograron sacar a la Policía de la universidad,
persiguiéndola por varias cuadras.
Como ya
ocurrió en días pasados, la violencia policial fue indiscriminada.
“Estábamos en comunicación con el comisionado Somoza, pidiéndole que
retirara a la Policía de los predios y de las calles aledañas a la casa de
estudios porque generaba más violencia. No podemos dejar a los estudiantes
indefensos y solos ante el atropello de la autoridad, y es por eso que salimos
con miembros de la Junta de Dirección universitaria para dialogar –explicó a
Radio Globo la rectora de esta universidad, Julieta Castellanos–.
Mientras
hablaba me empujaron con violencia y caí al piso junto con otro profesor. Esto
no lo voy a permitir y vamos a demandar a la Policía por ese acto violento y de
irrespeto a la universidad. No podemos permitir que entren a la universidad para
perseguir a los estudiantes”, dijo la rectora.
La
batalla campal duró varias horas con un saldo de varios estudiantes heridos.
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