Las dudas
sobre lo que iba a pasar después de la brutal represión
perpetrada por el Ejército y la Policía hondureña, se
disiparon cuando centenares de personas se volvieron a
concentrar en el edificio del STIBYS para organizar una
nueva estrategia de lucha, y volver de inmediato a
manifestar en las calles de Tegucigalpa su rechazo al
gobierno de facto de Roberto Micheletti, pidiendo al mismo
tiempo el regreso del presidente Manuel Zelaya Rosales.
Juan Barahona |
Las diferentes organizaciones que conforman el Frente
Nacional de Resistencia Popular, demostraron una vez más
estar decididas a llevar adelante una lucha ejemplar,
demostrando al mundo que ni la violencia más brutal puede
detener a un pueblo organizado.
“Vamos a continuar con una lucha firme de resistencia
pacífica. Vamos a regresar a la calle y nos acaban de
informar que en este momento hay tomas de carreteras en
diferentes departamentos del país –dijo Juan Barahona,
dirigente sindical y miembro del Bloque Popular de
Honduras–.
Vamos a seguir luchando para que se respete el orden
constitucional. No podemos quedarnos en nuestras casas,
escondiéndonos, tenemos que salir porque nuestra trinchera
son las calles de la capital.
La represión de ayer –continuó Barahona– tuvo el
resultado de templar la moral de las organizaciones
sociales, sindicales y populares. Tenemos que estar unidos,
hacer un solo bloque y volver a demostrar nuestro rechazo al
golpe de Estado”.
Víctima de la
represión
Juan Carlos Espinoza
tiene 27 años y es maestro. El pasado lunes estaba frente a
la Casa Presidencial con sus padres, demostrando de forma
pacífica su rechazo al golpe de Estado.
Fue una de las tantas víctimas –más de 200 heridos y 100
capturados– de la represión.
Un ojo morado, una herida en la cabeza que requirió varias
puntadas y golpes en todo el cuerpo fue el resultado de la
violencia inhumana de cinco soldados que se ensañaron contra
él.
“Me tiré al piso, en posición fetal, tratando de cubrirme
los órganos vitales mientras los soldados me agarraban a
patadas y culatazos –recuerda Juan Carlos–.
No respetaron a nadie y fue un ataque salvaje contra el
derecho del pueblo a manifestarse. No obstante, la
resistencia sigue, porque lo peor que podríamos hacer es
acobardarnos. Estamos conscientes de la necesidad de hacer
respetar el Estado de derecho en Honduras, porque
tenemos la razón y no estamos dispuestos a permitir golpes
de Estado.
La lucha sigue –concluyó Juan Carlos Espinoza–, y uno
de los puntos más importante es el de la información, porque
el pueblo está totalmente desinformado y recibe solamente
las noticias de los medios de comunicación que pertenecen a
los grandes empresarios. Todos los otros medios fueron
cerrados”.
En la masiva actividad apareció también el secretario
general del STIBYS y candidato presidencial
independiente, Carlos H. Reyes, que por primera vez
salía de la clandestinidad después del intento de captura
durante la represión militar del pasado lunes 29 de junio.
Reyes
informó que el presidente Zelaya había anunciado su
llegada al país para el próximo jueves 2, acompañado por el
secretario general de la OEA, Miguel Insulza,
y por varios Presidentes latinoamericanos.
La posible llegada de Zelaya ha despertado muchas
expectativas entre la gente, y mucha preocupación para el
gobierno de facto. Micheletti ha anunciado que al
entrar a territorio hondureño, el presidente Zelaya
Rosales sería detenido.
Nuevamente en
la calle
Después de la actividad, centenares de personas se
concentraron a pocos centenares de metros de la Casa
Presidencial, y del lugar donde el gobierno de facto había
convocado una manifestación de sus simpatizantes.
El Frente Nacional
de Resistencia Popular
dio lectura a su segundo comunicado en el que condena el
golpe de Estado y la brutal represión perpetrada por
“militares, ex militares del Ejército, la Policía, el
Batallón 316, de triste recuerdo para Honduras desde
los tiempos de la Guerra Fría por los asesinatos y
desapariciones cometidas al servicio de la oligarquía, ahora
golpista”.
El Frente pidió a la población “mantenerse en
resistencia, y continuar las manifestaciones pacíficas en
las principales ciudades, carreteras y municipios del país”,
condenó “la violación a la libertad de expresión. Hay
canales y emisoras cerradas, periodistas presos, perseguidos
y con ordenes de captura”.
Finalmente, los dirigentes que conforman esta nueva
instancia de coordinación de los movimientos, informaron que
“el golpe de Estado ha sido rechazado internacionalmente y
en la resolución de la ONU, se desconoce la farsa que
ha instalado como presidente a Roberto Micheletti”.
Honduras
aislada
El rechazo al golpe de Estado ha sido unánime en todo el
mundo, y Honduras se encuentra en una situación de
aislamiento físico, político, económico y comercial sin
precedentes en su historia.
El las últimas horas, la Asamblea general de la ONU
ha solicitado la restauración en el poder "inmediata e
incondicional" del presidente Manuel Zelaya. En su
resolución ha condenado "el golpe de Estado en la República
de Honduras, que ha interrumpido el orden democrático
y constitucional".
Pidió también a sus 192 países miembros "no reconocer a
ningún otro gobierno que no sea el del presidente
constitucional Manuel Zelaya".
Nicaragua,
Guatemala y El Salvador ya cerraron sus
fronteras, mientras que el Banco Mundial se sumó a la
presión con el anuncio de la suspensión de la entrega de 270
millones de dólares ya aprobados para proyectos.
El gobierno de España pidió a los países de la
Unión Europea que llamen a sus embajadores “de
urgencia”, para demostrar firmeza en la condena del golpe de
Estado.
Finalmente, José Miguel Insulza, secretario general
de la OEA, organismo que en las próximas horas
emitirá un comunicado, declaró que "sin
reconocimiento legal, sin recursos, sin posibilidad de
acudir a un organismo internacional de crédito, sin ser
admitido en ningún organismo internacional, sin relaciones
con ningún país, la dictadura no es capaz de sostenerse”.
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