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Honduras

Rostros y voces

contra el golpe

Personalidades de reconocido prestigio

expresan su rechazo al régimen de facto

 

La comunidad internacional ha condenado de forma unánime el golpe de Estado del pasado 28 de junio, y pide la inmediata restitución del orden institucional y el regreso del presidente Manuel Zelaya Rosales. Sirel recogió las declaraciones de diferentes personalidades de reconocido prestigio que rechazan tajantemente lo ocurrido en la República de Honduras.

 

Miguel d’Escoto Brockmann

Nicaragua

(Presidente de la Asamblea General

 de las Naciones Unidas)

 

La comunidad internacional se ha concentrado en los alarmantes acontecimientos ocurridos en Honduras. En un momento en que la educación para la paz y la reconciliación se han vuelto elementos indispensables en la agenda para el siglo XXI, experimentamos un retroceso a los tiempos sombríos y violentos en que toda América Latina se veía afectada por golpes militares y por gobiernos fantoches que imponían su voluntad por la fuerza de las armas. No obstante, la amarga experiencia del presidente Manuel Zelaya ha sido en alguna manera compensada por la notable solidaridad demostrada por los pueblos y gobiernos de todo el mundo, que se han sumado a los hondureños para condenar el golpe de Estado y exigir la inmediata e incondicional restauración del gobierno elegido constitucionalmente.

 

Como Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas he procurado hacer lo que está a mi alcance para restaurar el Estado de derecho en Honduras, y se logró que la Asamblea aprobara por aclamación una resolución histórica en apoyo de la democracia hondureña, condenando en forma clara y categórica el golpe de Estado.

 

Lamentablemente, este drama pone en juego la independencia futura de toda América Latina y debe poner a todos los pueblos en alerta, porque demuestra una vez más que la derecha siempre es golpista, antidemocrática y asesina. Creo que la única salida es la defensa de la Constitución de Honduras y la inmensa mayoría del pueblo está defendiendo, no solamente la restitución del orden institucional y del presidente Zelaya, sino también el sueño de Francisco Morazán de que nos unamos todos. Es evidente que ese golpe no es sólo contra el presidente Manuel Zelaya, sino contra el ALBA y el proceso de unión e independencia de los pueblos latinoamericanos.

 

 

Rigoberta Menchú

Guatemala

(Premio Nóbel de la Paz 1992)

 

Lo que ha ocurrido en Honduras es un fracaso para toda la humanidad y para los esfuerzos democráticos de las últimas décadas. Como luchadora para la defensa de los derechos humanos me gusta observar todos los elementos que conforman un proceso, y en este caso hay una coyuntura extraordinaria que ha sido condenada por todo el mundo, y que ha provocado un daño más profundo de lo que se cree. Es un daño que parte a la mitad todas las instituciones hondureñas porque tuvieron participación directa en el golpe. Hasta la propia Procuraduria de los Derechos Humanos se puso al lado de los golpistas.

 

Fui a Honduras inmediatamente después del golpe y me reuní con muchas personas y organizaciones que están luchando para la restitución del orden institucional y la situación es muy grave.

 

Sabemos que un golpe siempre lleva consigo persecución, violaciones, censura y desapariciones de líderes populares. Ya no podemos solamente lamentar lo que ha ocurrido, sino que hay que intervenir con medidas concretas, porque un fracaso en la restitución del orden institucional en Honduras significaría un fracaso para todos los pueblos de América Latina y del mundo.

 

Soy centroamericana, guatemalteca e indígena maya y sé que los indígenas de Honduras no solamente han sufrido a lo largo de muchísimos años, sino que hoy son los más vulnerables ante la crisis que se ha generado con el golpe. En este sentido, apoyo la resolución de la Asambleas Generales de la OEA y de la ONU y abogo para que se llegue muy pronto a una solución que restituya confianza en las instituciones y en el sistema democrático.

 

 

Piedad Córdoba

Colombia

(Senadora)

 

Hay que apoyar todos los esfuerzos para que Honduras vuelva a la normalidad y a la institucionalidad. En este sentido el regreso del presidente Manuel Zelaya es fundamental. Creo también que la comunidad internacional deba jugar un papel mucho más vinculante y de fondo, pasando de las meras declaraciones a actos que garanticen efectivamente esta restitución del orden institucional.

 

Detrás de la actitud y las decisiones del gobierno de facto del señor Micheletti tienen que haber gobiernos y transnacionales muy poderosas, que le dan la posibilidad de burlarse de lo que ha sido el rechazo internacional al golpe. Hay muchos mecanismos que la comunidad internacional puede articular para aplicar medidas concretas ante la que se está transformando en una amenza muy grave para la gobernabilidad de los países de América Latina. Cuando hablo de comunidad internacional no se trata solamente de la OEA y la ONU, sino que también el presidente Barack Obama debe actuar de forma mucho más contundente.

 

 

Allan Fajardo

Honduras

(Asesor del presidente

Manuel Zelaya Rosales)

 

En este momento es importante que el movimiento popular siga manifestándose en las calles, y que el gobierno de facto y los sectores que han apoyado el golpe perciban que Honduras no será gobernable hasta que no se restituya el orden institucional y el presidente Zelaya sea restituido en su cargo.

 

La comunidad internacional debe entender que en el país no hay solamente un consenso a favor del Estado de derecho, sino que hay una gran resistencia, y que se necesita armonizar lo que se hace adentro y afuera del país. Esto debería permitir manifestaciones concretas de la solidaridad internacional, a través de una presión hacia los gobiernos para que intensifiquen y escalen medidas de castigo al régimen golpista.

 

Hay que darle un mensaje claro de que el mundo ya no va a permitir que existan gobiernos surgidos de golpes de Estado.

 

Los golpistas están muy preocupados porque no están logrando gobernar y ningún país los está reconociendo. Es por eso que siguen reprimiendo a la población que se opone al golpe, que censuran los medios que quieren balancear la información que en este momento está casi totalmente manejada por los medios afines al gobierno de facto.

 

En Honduras se ha pasado de la politización de lo judicial a la judicialización de la política, es decir, están utilizando la justicia para dirimir conflictos políticos, como es el caso de muchos alcaldes que no estuvieron de acuerdo con el golpe y que les están abriendo juicios inventados para poder destituirlos.

 

Conferencia de Prensa

 

En Managua, Giorgio Trucchi

Rel-UITA

22 de julio de 2009

 

 

 

 Fotos: Giorgio Trucchi

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