¿Cuánto
tiempo más podrá resistir el gobierno de facto ante la
abrumadora capacidad de movilización de las organizaciones
populares y el aislamiento internacional? En su día 19 de
resistencia, los hijos e hijas valientes de Honduras
volvieron a demostrar su fuerza, paralizando el país con
tomas de carreteras a lo largo y ancho de todo el territorio
nacional.
En víspera de reanudar el proceso de negociación en Costa
Rica, ya ampliamente desacreditado por las
organizaciones que se oponen al golpe de Estado, el
presidente José Manuel Zelaya parece estar listo para
entrar a Honduras e instalar una sede alternativa de
gobierno.
“Hoy hemos prácticamente paralizado la República de
Honduras –informó a Sirel el coordinador del
Bloque Popular, Juan Barahona–.
En la capital hicimos dos tomas importantes de carreteras: la
que va de Tegucigalpa hacia el Sur y la que va hacia el
Norte. Hemos permanecido desde las 9 de la mañana hasta las
4 de la tarde, paralizando todo el tráfico comercial.
En San Pedro Sula la gente se ha tomado la carretera que va
hacia Puerto Cortés, el puerto más grande de Honduras
y uno de los más importantes de Centroamérica. Lo
mismo se hizo en la zona de Olancho –Este de Honduras–
y en Santa Rosa de Copán donde pasa el tránsito comercial
hacia Guatemala y El Salvador.
En Tegucigalpa –continuó Barahona– la participación ha
sido inmensa. Están participando las tres principales
centrales sindicales, los maestros, los patronatos, las
mujeres organizadas, los estudiantes de secundaria y los
universitarios que se han tomado la Universidad Autónoma y
la Pedagógica.
Está el personal de salud que se ha declarado en paro, pero
lo más importante es que está participando la gente común y
corriente, la que nunca tomado parte en una movilización y
que no está organizada. Se está sumando a la lucha de
resistencia en contra de los golpistas. Ya es una lucha del
pueblo en su conjunto, con la coordinación del Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado”, aseveró el dirigente
sindical y coordinador del Bloque Popular con la voz
entrecortada por la emoción.
Desde San Pedro Sula, el coordinador del Bloque Popular de
esta zona y directivo del Sindicato de Trabajadores de la
Industria de la Bebida y Similares (STIBYS),
Erasto Reyes, comunicó que “Más de 8 mil manifestantes
de las fuerzas de la resistencia contra el golpe de Estado
se tomaron la carretera que conduce hacia el Puerto Cortés,
interrumpiendo de manera indefinida el paso para furgones,
camiones y todo tipo de transporte.
Desde el Occidente –Valle de Sula, Zona del Atlántida,
Departamento de Colón– la gente se ha movilizado desde muy
temprano para participar en el paro de 48 horas declarado
por el Frente de Resistencia a nivel nacional. El toque de
queda, nuevamente impuesto por los golpistas a partir de
ayer, 15 de julio, para intimidar a la población, no ha
detenido la movilización”, relató Reyes.
Represión en Olancho
Pese a la campaña de los principales medios de información
del país, según los cuales las protestas iban a ser
reprimidas brutalmente por las fuerzas policiales y del
Ejército, el único episiodio de violencia se registró en el
departamento de Olancho, donde dos personas fueron
atropelladas y gravemente heridas por un camión militar.
“Lo que nos preocupa es la situación en San Pedro Sula, donde
los movimientos populares van a desafiar el toque de queda,
extendiendo por 48 horas la toma de las carreteras" –dijo
Juan Barahona–.
Para Barahona, la demostración de fuerza y compromiso
del pueblo con la lucha para restablecer el orden
institucional en el país está siendo el elemento más
importante para que siga viva la esperanza de que los
golpistas abandonen el poder.
“La respuesta del pueblo ha sido impresionante, y los
golpistas tienen los días contados. Mañana vamos a seguir
con las tomas de carreteras y con la movilización, y de esa
manera le estamos dando una respuesta a ese intento de
mediación que se lleva a cabo el próximo sábado en Costa
Rica. Ya hemos dicho que es un instrumento para que los
golpistas se consoliden en el poder, y tratar de debilitar y
desgastar nuestra resistencia.
Para nosotros –concluyó el coordinador del Bloque Popular– es
importante el apoyo de los pueblos y gobiernos del mundo,
porque fortalece la moral de nuestro movimiento que ya tiene
19 días de estar en pie de lucha".
Movimientos sociales de
Nicaragua se suman a la lucha
Con un acción coordinada con los movimientos hondureños, unas
120 personas pertenecientes al Movimiento Social
Nicaragüense “Otro Mundo es Posible”, capítulo Nicaragua
de la Alianza Social Continental (ASC), bloquearon
por más de cuatro horas el paso de todo tipo de actividad
comercial en el puesto fronterizo de Las Manos, en plena
Carretera Panamericana, en solidaridad con la lucha de
resistencia al golpe de estado en Honduras. Lo mismo
está ocurriendo en las fronteras con Guatemala y El
Salvador gracias a una estrategia coordinada con los
trabajadores y trabajadoras hondureños.
Según Dolores Jarquín, de la ASC, “Formamos una
cadena humana impidiendo el tránsito fronterizo y recibimos
la solidaridad de muchas personas. La Policía hondureña
desplegó un fuerte contingente del otro lado de la frontera,
pero no hubo ningún tipo de enfrentamiento. La actividad tuvo una muy buena cobertura periodística con la
presencia de medios nacionales e internacionales
En los próximos días –concluyó Jarquín– vamos a
realizar otras manifestaciones de protesta en Managua contra
el golpe de estado en Honduras y creemos que estas
acciones sean muy importantes para los movimientos populares
hondureños que siguen luchando para que se restablezca el
orden institucional en su país”.
La ASC tiene
previsto movilizar de forma permanente comisiones de
solidaridad y apoyo en territorio hondureño.
¿Regresa Zelaya?
Mientras en Costa Rica el Presidente de ese país,
Oscar Arias, quien asumió la tarea de mediador entre el
gobierno constitucional y el régimen de facto, parece estar
apuntando, con el aval del gobierno estadounidense, a lanzar
una propuesta de “gobierno de transición”. La Canciller
hondureña, Patricia Rodas, advirtió que el presidente
Manuel Zelaya estaría listo para entrar en
Honduras en cualquier momento e instalar una sede
alternativa de gobierno.
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