Humberto Cholango, presidente de la "Ecuarunari"
(Confederación de Pueblos de Nacionalidades Quechuas de
Ecuador), dijo a EFE que Gutiérrez debe "abandonar el cargo
porque no ha respondido a las necesidades del pueblo".
Puntualizó que la "Ecuarunari", que agrupa a unos cuatro
millones de indígenas andinos, no apoya la tregua que
algunos políticos han planteado para evitar complicaciones
internacionales al país, que principios del próximo mes de
junio será sede de la Asamblea de la Organización de Estados
Americanos (OEA) y del certamen "Miss Universo".
"Demandamos que renuncie el presidente, inmediatamente y por
bien del país, pero también llamamos a una desobediencia
civil a todos los ecuatorianos porque el 94 por ciento de la
población no cree en el gobernante", dijo el presidente de
la"Ecuarunari", organización adscrita a la Confederación de
Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Cholango criticó lo que llamó una "política de picos y
palas" de Gutiérrez, quien ha entregado esos materiales a
varias comunidades, pero que, en opinión de los indígenas,
no soluciona sus problemas, por lo que demandan cambios en
la política económica.
El presidente de la "Ecuarunari" alertó a la población para
que esté pendiente de las negociaciones sobre el tratado de
libre comercio con Estados Unidos y del proceso de adhesión
a la futura Área de Libre Comercio de las América (ALCA),
que consideran dañino para los países subdesarrollados como
Ecuador.
Pese a que pide insistentemente la salida de Gutiérrez del
poder, el líder indígena indicó que no han analizado aún
posibles nombres para suceder al jefe de Estado, que llegó
al poder tras vencer en las elecciones de 2002.
Gutiérrez, un coronel retirado del Ejército, tomó posesión
del cargo en enero de 2003 apoyado por los propios indígenas
y los movimientos sociales, con los que rompió la alianza a
mediados del año pasado.
La "Ecuarunari" aprovechará la Asamblea de la "Conaie" a
mediados de mayo para insistir en la realización de un
levantamiento indígena, pero los líderes de esa
organización, que aglutina a todos los indígenas del país
(unos 5,5 millones sobre un total de 12 millones de
habitantes), se han limitado a asegurar que están en la
oposición y que harán "lo que las bases decidan".