No fueron las marchas multitudinarias de
hace unos meses, pero miles de
inmigrantes y simpatizantes salieron a
las calles de varias ciudades de Estados
Unidos para exigir al Congreso nacional
una ley que beneficie a millones de
indocumentados, cuyo número se calcula
en casi 11 millones. Pero tanto el
Congreso -dominado por los Republicanos-
como el clima social parecen poco
propicios a una solución inmediata a
esta situación que algunos consideran
"explosiva".
En Fresno, convocadas por la
Coalición por los Derechos de los
Inmigrantes del Valle Central,
unas mil personas marcharon por calles
del centro pidiendo acción a un Congreso
incapáz de tomar decisiones en un año
electoral. "Estoy aquí porque apoyo el
movimiento de legalización para
indocumentados", dijo Liliana Trejo,
estudiante de antropología de la
Universidad Estatal de Fresno. "Hay que
seguir luchando… los que tienen el poder
hacen lo que quieren, como con la Guerra
en Irak, no escucharon a los millones
que se opusieron."
Según Trejo, si los Demócratas consiguen
controlar el Congreso en las elecciones
de noviembre es posible que cambie algo,
aunque no expresa mucho optimismo y
reconoce que este año es casi seguro que
no pasará ninguna propuesta de ley.
Bajo la exagerada presencia de decenas
de policias y de periodistas, los
participantes exhibieron sus pancartas y
entonaron cánticos y consignas en favor
de una amplia reforma a la ley de
inmigración. Entre quienes marcharon a
paso firme estaba Eltivia Chávez, de 69
años, originaria de Guanajuato (México).
"Quiero el derecho al voto y paz para
todos los inmigrantes", dijo con
firmeza. Su esposo inmigró en 1972,
cinco años antes que ella. "Queremos una
legalización", comentó Juan Chávez, de
73 años, mientras caminaba con la ayuda
de un bastón.
La marcha concluyó en el area de libre
expresión del Fulton Mall, en el centro
de la ciudad. Músicos y danzantes
animaron a los asistentes y después se
presentó una actualización de lo que
ocurre en el Congreso. Los organizadores
comentaron que en todo el país se
evidencia un decline en la participación
colectiva. "Habitualmente nunca reunimos
más de 300 personas, pero hoy
participaron unas mil, no creo entonces
que esto sea un fracaso", aseguró Leonel
Flores, uno de los organizadores del
evento. Pero reconoce que en general
existe una evidente apatía en
comparación a las marchas anteriores.
De acuerdo a Flores, las causas de este
cambio de ánimo son varias. "Antes, los
medios de comunicación en español
apoyaban, ahora ya no participan". Y
agrega que hay que buscar estrategias
para evitar la dependencia respecto a
estos medios de comunicación, como crear
redes de acción ciudadana. Otras causas
de la baja participación, de acuerdo a
este organizador originario de Sinaloa
(México), fueron: la marcha se realizó
un día feriado (Día del Trabajo en
Estados Unidos) por lo que mucha gente
prefirió dedicarlo a sus familias; es
época de trabajo intenso en el campo y
muchos campesinos no pudieron asistir;
sentimiento de impotencia respecto al
efecto de las manifestaciones en los
congresistas y, finalmente, la falta de
un sentimiento de "desafio" social, de
una sensación "renovadora" y provocadora
al mismo tiempo, capaz de generar
cambios positivos, como ocurrió en marzo
y abril de este año.
Entre los organizadores existe un
sentimiento positivo y miran hacia
adelante, sin dejar de considerar los
problemas. "Tenemos que mantener la
atención sobre el tema de la inmigración
para que los congresistas y quienes
forman parte del poder actuen de manera
responsable", comentó Margarita Córdova,
nacida en Oaxaca (México), quien
participa junto a su familia en
actividades sociales de su iglesia, al
sudoeste de Fresno.
Para ella, la lucha se dará en varios
frentes, desde presionar a los medios de
comunicación en español para que apoyen
nuevamente el movimiento hasta
fortalecer a las organizaciones de base.
Pero no sera fácil, reconoce. Y menciona
que muchos que apoyaron el movimiento al
principio, hoy ya no participan. "A
muchos los presionaron, como a los
locutores de radio", asegura. Y concluye
con firmeza, "el gobierno está detrás de
esto". Sin embargo expresa optimismo:
"buscaremos otros medios para convocar a
la gente, para movilizar… No nos
quedaremos de brazos cruzados".
En Fresno,
Eduardo Stanley
C onvenio
La Insignia /
Rel-UITA
12 de setiembre de
2006 |
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Foto:
Eduardo Stanley