Brasil

El gobierno brasileño anunció este martes 27 de julio el arresto de seis presuntos implicados en el asesinato de cuatro funcionarios que investigaban denuncias de esclavitud, así como la identificación de quien presuntamente encargó el crimen.

"Esa investigación fue un gran desafío para el Gobierno, pero podemos decir que el crimen fue prácticamente descifrado", afirmó hoy el ministro de Justicia, Marcio Thomas Bastos, en una conferencia de prensa.

Tras seis meses de investigaciones, fueron arrestados esta semana los cuatro pistoleros que presuntamente ejecutaron el crimen, algunos de los cuales ya confesaron, y los dos intermediarios que los contrataron, dijo por su parte Antonio Celso, comisario de la Policía Federal

Celso afirmó igualmente que la policía identificó a un rico hacendado como la persona que encomendó y financió el homicidio, pero aclaró que antes de presentar oficialmente cualquier cargo habrá qué buscar más pruebas.

El asesinato de los funcionarios del Ministerio de Trabajo, perpetrado en enero pasado, fue considerado un intento de intimidar a los fiscales que luchan contra el trabajo esclavo, explotación a la que están sometidas al menos 25.000 personas en todo el país.

Los tres fiscales y el conductor del coche en que viajaban fueron tiroteados cuando recorrían una solitaria carretera de tierra en una zona rural del estado de Minas Gerais y tras haber inspeccionado unas fincas en el marco de una investigación contra hacendados acusados de explotar a sus trabajadores.

"A pesar de las prisiones, hay que aclarar algunos puntos para identificar plenamente a los autores intelectuales", afirmó Celso.

"Hasta ahora, la línea más contundente de la investigación conduce hasta el señor Manica", agregó el comisario Wagner de Souza, otro de los investigadores, al referirse al hacendado Norberto Manica, propietario de fincas en la región en que ocurrieron los homicidios y un importante productor de fríjol.

Según versiones de prensa, Manica ha recibido multas por cerca de dos millones de reales (unos 667.00 dólares) debido a las irregularidades laborales registradas en sus propiedades.

Según Celso, la policía analizó 187.000 registros de llamadas telefónicas para localizar a los acusados del crimen.

Dijo igualmente que uno de los presos confesó que el cuádruple homicidio costó 50.000 reales (unos 16.667 dólares) y que esa cuantía fue pagada seis días después en una ciudad vecina.

Aunque la esclavitud fue abolida en Brasil en 1890, tras 352 años de explotación de negros llegados de África, las autoridades no han podido erradicar los casos de trabajadores obligados a realizar duras labores en condiciones infrahumanas, sin ninguna garantía laboral y prácticamente sin remuneración.

Según cifras oficiales, el número de trabajadores sometido a condiciones análogas a la esclavitud en Brasil y liberado por fiscales saltó de 2.306 en 2002 a 4.932 el año pasado.

EFE

28 de julio de 2004