Estados Unidos
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Los
negocios estadounidenses en Irak
Halliburton mantiene jugosos contratos |
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La empresa estadounidense
Halliburton, inmersa en varios escándalos por
sobrefacturación, alcanzó un acuerdo ventajoso con el
Pentágono, al mantener 27 contratos en el Irak ocupado.
La compañía, de la cual el vicepresidente Richard Cheney fue
su máximo ejecutivo hasta 1999, anunció que prevalecerán
negocios en el país árabe por valor de 10.500 millones de
dólares.
Según el acuerdo, queda resuelto el litigio que Halliburton
tuvo con el Ejército norteamericano, por inflar el precio de
los alimentos que suministraba a las fuerzas de ocupación en
Irak y a tropas del Pentágono en Kuwait.
Como parte la negociación, el Departamento de Defensa
preservará unos 55 millones de dólares, del total de 200
millones que retuvo luego de detectarse las anomalías en las
ventas de Kellogg Brown y Root (KBR), subsidiaria de
Halliburton que opera en el Medio Oriente.
En marzo último, Jeff Alex Mazon, ex gerente de departamento
de la KBR, fue instruido de cargos por estafar más de tres
millones de dólares al Pentágono, con sobrefacturación en
los suministros de combustible a las unidades del Ejército
en Irak y Kuwait.
Mazon infló en 3.500.000 dólares el precio de los
carburantes, al realizar un fraude conjunto con el
empresario kuwaití Alí Hijazi.
En enero de 2004 el Departamento
de Defensa decidió cancelar el negocio de importación que
había otorgado a Halliburton, al detectar en una auditoría
la sobrefacturación de que estaba siendo objeto.
A partir de ese momento el Pentágono asumió de manera
directa la compra y distribución de las naftas, el keroseno
y el gas que emplean sus tropas.
La auditoría demostró que el mando militar pagaba a la KBR
el doble por cada galón de combustible que importaba desde
Kuwait, en comparación con lo que hubiese costado de traerlo
desde Turquía.
Recientemente Halliburton aceptó pagar más de siete millones
de dólares a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados
Unidos, para sepultar las acusaciones en su contra por
falsear las cuentas cuando era dirigida por Cheney.
El ente fiscalizador llegó a la conclusión de que la empresa
publicó comunicados 'materialmente falsos' sobre sus
ingresos en 1988 y 1999.
Argenpress
8 de abril de 2005
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