"Estos son tiempos difíciles para
muchos de ustedes. Están preocupados
por conservar su empleo o encontrar
uno nuevo…", decía McCain en
su discurso de aceptación de la
nominación del Partido Republicano,
el pasado 4 de septiembre.
Percibí que su voz denotaba la
fatiga de la edad, a ventaja de
escuchar por radio en lugar de
seguirlo por TV. A los 72 años de
edad, McCain podría llegar a
ser el presidente de mayor edad del
país al momento de las elecciones.
Recordé entonces una anécdota
ocurrida durante su visita a Fresno,
el 23 de junio. Un joven de la
audiencia le hizo una pregunta en
dos partes: ¿Cuál es su posición
sobre la inmigración y si
consideraría a un latino como su
compañero o compañera de fórmula?
McCain comenzó a responder y
enseguida la sala enmudeció: estaba
hablando de otra cosa. Le llevó más
de un minuto darse cuenta de su
error (¿alguien le avisó o percibió
la reacción de la audiencia?).
Entonces, le pidió al joven que
repitiera la pregunta y con buen
sentido del humor zafó de la
situación embarazosa: "¡Oh,
inmigración, era por eso que no
quería responder!". Pero después de
hablar sin dar precisiones,
McCain olvidó responder a la
segunda parte de la pregunta.
Lo interesante de este episodio es
que ningún medio de comunicación lo
reportó. Yo tampoco lo hice, quizá
porque en su momento uno piensa que
eso le puede ocurrir a cualquiera.
Pero en realidad, debió ser incluido
en los reportes de prensa. Porque un
posible presidente no es un
"cualquiera". Tiene que demostrar
que tiene inteligencia, que está
alerta, sin problemas de memoria sea
cual sea su edad.
Hace poco un amigo me explicaba que
muchos ciudadanos padecen del
"síndrome de Homero Simpson",
quiere decir que votan por
candidatos de personalidad "simple".
Así este amigo trataba de explicarme
por qué muchas personas "comunes" o
"simples" se identifican con
George W. Bush. "Muchos quieren
sentir que el presidente es como
ellos", insistió.
Por eso, agrega mi amigo, los
Republicanos seleccionaron a la Sra.
Palin como candidata a la
vicepresidencia. No sólo por que es
más conservadora sino porque es
"simple". Y quizá también porque es
más joven y así se "balancea" la
edad de McCain, insistió mi
amigo, tratando de interpretar la
selección de esta persona como
candidata a la vicepresidencia.
¿Quiere decir que si voto por
McCain es posible que en
realidad lo haga por Palin?
Porque considerando la edad, no
puede descartarse que McCain
pudiera ser reemplazado si gana las
elecciones. Mmmm… Otra vez Homero
presidente no me convence.
Busqué algunas claves mirando la
Convención Republicana por TV en
lugar de escucharla por radio. Allí,
la mayoría de los discursantes eran
hombres blancos. Sus discursos
parecían más adecuados para la
academia militar West Point o una
conferencia de la NRA
(Nacional Rifle Asociation) por el
militarismo y el patriotismo.
Lenguaje simple, imágenes y
decorados también simples,
orientados sin duda al ciudadano
común. Mucha emoción y pocas ideas
—como en la publicidad. Los que
planearon el show no son Homeros.
Los discursos están escritos y son
ensayados por los candidatos, de
manera que las posibilidades de
errores son mínimas. Más aún si se
pronuncian ante audiencias de
millones de personas por medio de la
radio y TV.
En este contexto —lenguaje simple y
preparado—, es casi imposible
percibir problemas que podrían
afectar nuestra decisiones, como los
mencionados sobre la memoria de un
candidato presidencial, algo
realmente serio. Porque si a un
candidato se le olvidan las
preguntas, ¿qué podemos esperar de
las respuestas?