No
hemos sido capaces de poner las
máquinas a nuestro servicio, deplora
el autor uruguayo. Eduardo Galeano
participó en el segundo Encuentro de
Escritores por la Tierra que se
desarrolla en Jalapa, con los
auspicios de la Universidad
Veracruzana, entre otras
instituciones
Sabemos que Eduardo Galeano no se anda por las ramas y
lo dijo con todas sus letras: con el
pretexto de la lucha contra el
narcotráfico, Estados Unidos
somete y controla militarmente a
otras naciones. Es el caso de
Colombia, donde hay una
ocupación militar que, en parte,
empieza a ser gravemente el caso de
México.
Si se quiere acabar con el problema, sostuvo el escritor
uruguayo, habría que empezar por
legalizar las drogas.
Al decir esto, Galeano recibió uno los aplausos más
intensos y prolongados durante su
intervención en el segundo Encuentro
de Escritores por la Tierra -en
homenaje al poeta nicaragüense
Ernesto Cardenal-, que tiene lugar
en Jalapa.
El autor de Las venas abiertas de América Latina hizo notar
que es en países con regímenes de
derecha en los cuales el problema es
más agudo o está fuera de control:
obviamente estos gobiernos no están
de acuerdo con la legalización
porque significa acabar con el mejor
negocio de los grandes bancos del
mundo, que se benefician del dinero
que produce el narcotráfico.
“Son en general gobiernos de derecha los que hacen que esto
prospere, hasta convertir los
estados en narcoestados, los países
en narcopaíses, pero el caso más
clamoroso de todos y que no se
menciona es el de Afganistán, donde
se produce 90 por ciento de la
heroína que se consume en el mundo;
como todo mundo sabe, Afganistán es
un país invadido por Estados Unidos
en nombre de la democracia. Que se
sepa, ahí no hay democracia.
Así, la víbora se muerde la cola. O sea, es un negocio
perfecto: Estados Unidos
lo produce, lo consume, ¿qué falta,
además de cobrarlo?
El gobierno de Afganistán, alcahuete del poder
imperial, no ha movido un dedo para
acabar con su fuente principal de
riqueza, que es la producción de
heroína.
Orfebre de la palabra
El narcotráfico fue uno de los muchos temas abordados por
Eduardo Galeano frente a las más
de 500 personas -jóvenes en su
mayoría- que atiborrarron el
auditorio Jesús Morales Fernández,
de la Unidad de Humanidades de la
Universidad Veracruzana (UV).
Sentados en el piso, amontonados en
los pasillos, ninguno quería perder
detalle.
Posteriormente se abrió una sesión de preguntas y respuestas.
Uno de los temas que surgieron
entonces fue el de las nuevas
tecnologías y la manera que influyen
en el modo de vida contemporáneo:
“Uno de los problemas principales de nuestro tiempo es que
somos máquinas de nuestras máquinas:
las computadoras nos programan, los
televisores nos miran, los
automóviles nos manejan.
“Pero eso no es culpa de las máquinas, es culpa nuestra
porque no hemos sido capaces de
ponerlas a nuestro servicio.
“Hemos llegado a una relación paradójica con las máquinas:
inventamos los autos para facilitar
el transporte y por culpa de los
autos hoy no podemos movernos.
“Y lo más dramático: se pensaba que las máquinas harían buena
parte del trabajo para que los seres
humanos trabajaran menos por el
mismo salario, disponiendo así de
mayor bienestar y tiempo libre.
No ha sido así: las máquinas desplazaron a muchos
trabajadores, que fueron lanzados a
la desocupación y la miseria”.
Arturo García
Hernández
Tomado de La Jornada,
México
2 de abril de 2009