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Muchas somos las
personas que en el Paraguay estamos buscando un candidato presidencial
para las próximas elecciones de 2013. Interesante y necesario, pero
pareciera que la juventud árabe ha elegido otro camino: ha removido
primero el fondo de sus sociedades.
“Ya nos lo han
anunciado: El Pueblo quiere la caída del régimen que en los países
árabes ha robado la dignidad a los ciudadanos. Un régimen de alcance
regional cuya piedra basal ha sido la humillante sumisión a los dictados
de los Estados Unidos, que robaba a todos los árabes la dignidad
colectiva”.
(Profesor Edgard Said. Universidad Columbia de New York)
El término clave
es la “dignidad”. Algo que comienza a moverse también en el
subconsciente del joven paraguayo. Dignidad mancillada por la conducta
de politiqueros que no acaban de comprender que es demasiado grande la
distancia que les separa del Pueblo.
Tan grande que ni
los politiqueros ni el Pueblo, cuando se miran el uno al otro, se
reconocen como parte de un mismo colectivo. Legislaron contra el Pueblo
en 2010; lo compraron como mercancía en las municipales y en las
internas coloradas. Están tramando un futuro al margen del Pueblo.
Repito: la
juventud árabe ha comenzando removiendo los hombres escombros.
¿Y nosotros?
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