A
pocos meses de realizarse los
comicios generales para escoger al
futuro gobernante -específicamente
el domingo 3 de mayo- cuatro
istmeños, tres hombres y una mujer,
se disputan la presidencia del país.
¿Quiénes son ellos? Balbina
Herrera del oficialista
Partido Revolucionario Democrático
(PRD); el empresario
Ricardo Martinelli de Cambio
Democrático; Juan Carlos
Varela del Partido
Panameñista, colectivo al que
pertenece la ex Presidenta Mireya
Moscoso y también aparece en el
escenario político: el ex Mandatario
Guillermo Endara Galimany,
quien renunció al panameñismo y
fundó su propio partido denominado
Vanguardia Moral de la Patria.
El proceso preelectoral se ha
caracterizado por unas primarias muy
reñidas en partidos como el PRD
y el Partido Panameñista, no
así en el colectivo del empresario
Martinelli, donde él se
presentó como la única opción para
la presidencia.
Sumado a ello, se ubica en la
opinión pública, la desmesurada
inversión económica en propaganda
política, pues de hecho,
representantes de sectores sociales
y hasta religiosos, han cuestionado
semejante acción, dado que no se
compagina con los niveles de pobreza
y miseria extrema que registra
Panamá.
Se prevé, según cifras preliminares
del Tribunal Electoral, que más de
2,2 millones de ciudadanos,
votarán a los gobernantes para el
periodo 2009-2014.
Los panameños votarán para
elegir a su presidente,
vicepresidente, 71 diputados a la
Asamblea Nacional, 20 al Parlamento
Centroamericano (PARLACEN),
75 alcaldes, 623 representantes de
corregimientos y siete
concejales.
Dadas las reformas electorales,
planteadas de manera previa, por
primera vez podrán votar los
panameños residentes en el
extranjero, los privados de
libertad, los que se encuentran en
los hospitales, tanto enfermos como
trabajadores, y los adultos mayores
recluidos en centros especiales,
pero solo para elegir al presidente
y a los diputados al PARLACEN.
En el panorama de gestión
gubernamental habrá ligeros cambios.
Actualmente hay un presidente de la
República y dos vicepresidentes. Con
las reformas electorales se suprime
la figura de un vicepresidente, así
como los segundos suplentes de
diputados y alcaldes.
También
se acortará el período entre la
realización de las elecciones y la
asunción de los nuevos cargos
electos, que será el 1 de julio de
2009.
A medida que se acerca la fecha de
las elecciones generales, se
intensifican las campañas políticas,
con las consabidas alianzas
interpartidarias, la esperanza de un
pueblo por tiempos mejores, mas aún
con situaciones adversas como costo
alto de la canasta básica familiar,
salarios bajos, acceso a servicios
básicos de electrificación, agua y
telefonía con tarifas bajas.
BALBINA HERRERA:
Una
mujer en pos de la presidencia de
Panamá
El
oficialista Partido Revolucionario
Democrático (PRD), el colectivo
político con mayor cantidad de
adherentes en Panamá,
apuesta a ganador
en las elecciones presidenciales en
la figura de una mujer:
Balbina Herrera Araúz,
actualmente presidenta de esa
organización política, que mantiene
en el poder al mandatario
Martín Torrijos,
hijo del desaparecido
General de Brigada Omar Torrijos
Herrera.
Herrera,
nacida en el popular barrio de
Curundú (ubicado en la capital del
país), un 24 de noviembre de 1954,
en el seno de una familia de clase
media, es Ingeniera Agrónoma de
profesión y ha ocupado diversas
posiciones que van desde Alcaldesa,
Legisladora y Ministra de Estado,
específicamente de Vivienda en el
actual Gobierno de
Torrijos Espíno.
Hay
quienes recuerdan aún a la joven
impetuosa, líder estudiantil y de
masas, en sus años de formación
académica en la Universidad de
Panamá. También sobresale la imagen
de la mujer de carácter, de discurso
firme ante situaciones puntuales
como la invasión de Estados Unidos
en Panamá, un 20 de diciembre de
1989.
Se autodefine como una mujer
luchadora, con norte político
sustentado en la corriente
social-demócrata, que le han valido
cuestionamientos pues muchos la
califican de “izquierdista”. Sin
embargo, aboga por un futuro
gobierno donde haya equidad social
porque conocido es, que
Panamá atraviesa por un momento
económico importante, con el auge
turístico e inmobiliario, pero que
no redunda en todos los sectores de
la población necesitados.
La perredista
Balbina Herrera
ya ha sostenido encuentros con
figuras prestantes de la región como
los presidentes de
Brasil,
Luis Inacio Lula Da Silva
y el de
Colombia,
Álvaro Uribe,
con quienes ha tratado temas de
interés como el comercio de
Latinoamérica y la seguridad.
La carta de presentación de
Balbina Herrera Araúz,
da cuenta de su última gestión el
gobierno, como Ministra de Estado,
reconocida como la mejor del
gabinete en la cartera de Vivienda,
en diversas encuestas realizadas en
el país. Recientemente sorprendió a
algunos, cuando decidió anunciar que
su compañero de fórmula, sería nada
más y nada menos que su más cercano
contendiente en las elecciones
primarias del
PRD,
Juan Carlos Navarro,
quien fungía hasta hace poco como
Alcalde del distrito de
Panamá.
A nivel de antecedentes de esta
contienda política bien vale anotar
que en principio,
Balbina Herrera
anunció su interés por la
Alcaldía de Panamá y
posteriormente cambió de decisión,
dejando claro que iría en pos de la
presidencia. ¿Qué la hizo cambiar?
Ha respondido que las consultas con
las bases de su partido así lo
determinaron y que su condición de
mujer es un aliciente para este
sector de la población panameña que
ha logrado tanto en el país. De
hecho, precisó que el cargo de
Primera Dama de la República lo
ocuparía su hermana
Juana Herrera,
reconocida profesional de la salud.
Balbina Herrera Araúz
es divorciada, tiene cuatro hijos y
cinco nietos. Ha reiterado que su
campaña se denomina “De
Corazón”
porque representa el impulso y el
empuje que necesita
Panamá
para consolidar su desarrollo.
La candidata del
PRD
resta importancia al fondo de la
campaña política en contra liderada
por los aspirantes a la presidencia
de la oposición,
Juan Carlos Varela
del Partido Panameñista,
Ricardo Martinelli
de Cambio Democrático y
Guillermo Endara
de Vanguardia Moral de la Patria,
quienes hacen énfasis en que
Herrera
sería el “continuismo” del Gobierno,
además de que representa una figura
cercana al entonces,
General Manuel Antonio Noriega,
en los tiempos de la dictadura. Por
su parte ella ha mencionado que
tiene vocación de servicio y que hay
etapas que deben ser superadas,
refiriéndose al período militar que
dominó el país hasta finales de la
década del 80.
Herrera
está consciente de que las
elecciones generales en
Panamá
están “a la vuelta de la esquina”,
específicamente para el 3 de mayo y
que ahora la consigna es: Buscar los
votos en cada rincón de
Panamá,
porque ya los principales problemas
están identificados: inseguridad,
transporte, precios altos de los
alimentos y que la población
panameña, al igual que ella, desean
superarlos.