Paraguay  GOLPE │ RESISTENCIA

           

 

Con Ricardo Canese

Hay sectores

de la extrema derecha comprometidos con el golpe

    

Nació en 1950 y se formó como ingeniero industrial. Su acción política adquirió resonancia al cuestionar los términos del Tratado de Itaipú. Perseguido por su lucha antidictatorial debió exiliarse en 1977. En la actualidad es parlamentario del Mercosur y secretario general del Frente Guasú. Sirel dialogó con Ricardo Canese, alguien que supo colaborar con entusiasmo en nuestra lucha contra la transnacional Delta & Pine, en el caso de “Las Semillas de la Muerte”.

 

 

-¿Qué ha sucedido en el Paraguay?

-Esto ha sido un golpe de Estado parlamentario. Muy parecido a lo de Honduras, pero más refinado.

 

Nosotros veíamos que el golpe se venía. Este último, fue el intento número 24 de juicio político, que padeció nuestra administración de gobierno.

 

Es claro que se trató de un golpe de Estado si, entre otras cosas, tomamos el tiempo en el cual se concretó: un día y medio. Un juicio político se realiza responsablemente, reuniendo y analizando las pruebas. Pero esta gente no tuvo la más mínima intención de respetar el debido proceso, que es una de las garantías constitucionales básicas.

 

Tampoco se debe olvidar que este país soportó 68 años de gobierno dictatorial y autoritario del Partido Colorado.

En Paraguay aproximadamente el 1 por ciento de la población detenta el 80 por ciento de la tierra. Es algo brutal. No es de extrañar que una de las primeras medidas de este gobierno golpista haya sido anunciar que no aplicaría el impuesto a la soja, tema en el cual nosotros estábamos trabajando

 

-¿Quién estuvo detrás?

-Han operado fuerzas externas, no digo del gobierno de Barack Obama, porque no tengo pruebas, desde luego, pero sí de que hay sectores de la extrema derecha de Estados Unidos que están muy comprometidos en este golpe, eso es indudable.

 

También están comprometidos los grandes productores sojeros, los brasiguayos. Por ejemplo el empresario brasilero Tranquilo Favero, quien posee un millón de hectáreas de soja y él solo factura 1.500 millones de dólares al año. Es decir, registra una facturación que es el 7,5 por ciento del Producto Bruto Interno del Paraguay.

 

En este país hay 8 millones de hectáreas mal habidas. Esta cifra proviene de a la Comisión de Verdad y Justicia, que se constituyó después de la caída de la dictadura (1989) con personalidades de todos los partidos políticos, por lo tanto se trata de un informe muy objetivo.

 

-En Paraguay el tema de la tenencia de la tierra es tabú, ¿verdad?

-¡No tengas dudas! El latifundio, el agronegocio y el modelo de enclave sojero son temas que muy pocos analizan y denuncian, pues genera mucha sensibilidad, aunque se está acabando con nuestros bosques, se contamina el agua, se están copando tierras campesinas y se está dejando a la gente sin recursos.

 

Por ello no es de extrañar que una de las primeras medidas de este gobierno golpista haya sido anunciar que no iba a aplicar el impuesto a la soja, tema en el cual estábamos trabajando, ganando consenso con muchas dificultades, pero se avanzaba. Incluso, un sector del empresariado industrial de la construcción manifestó: “No puede ser que esta gente no pague impuestos”.

 

Otras de las medidas inmediatas del gobierno golpista fue dar vía libre a todo lo que sea transgénico…

 

-Y entre las primeras medidas, el respaldo a la transnacional Rio Tinto Alcan (RTA)…

-Sí, RTA, transnacional canadiense. Tampoco llama la atención que además del Vaticano, Alemania y España, entre los primeros en apoyar al golpe, también se sumó el gobierno de Canadá.

 

RTA promete de una inversión de 4 mil millones de dólares, pero pretende un subsidio por 30 años, que alcanzaría a los 14 mil millones de dólares. El gobierno de Lugo conversó con RTA durante tres años, sin ceder espacio en términos de soberanía nacional y dejando bien claro que no habría subsidios. En tres días, el gobierno golpista, abrió las puertas para la transnacional por medio de un contrato leonino.

 

Esto es una vergüenza, una transnacional como RTA, que está procesada en los tribunales de Estados Unidos por haber promovido en Papúa, Nueva Guinea, un levantamiento armado que dejó miles de muertos.

 

-No me extrañó un comunicado emitido por empresarios de Brasil apoyando al nuevo gobierno…

-Históricamente Paraguay siempre ha sido importante para Brasil, pero se ha mantenido un relacionamiento lleno de dificultades. Con el gobierno de Lula avanzamos mucho por ejemplo en el tema de la represa de Itaipú, donde recuperamos soberanía y logramos un mejor pago por nuestra energía.

 

Pero el grupo de grandes propietarios de procedencia brasilera siempre se alió con la Asociación Rural del Paraguay y con lo más retrógrado de los parlamentarios en Brasil, que es la bancada ruralista, que representa al latifundio en ese país.

Se está constituyendo un Frente por la Defensa de la Democracia, al cual ya se ha sumado gente como Domingo Laíno, un referente histórico, un tipo consecuente con sus ideas. También hay sectores colorados democráticos y movimientos sociales, sobre todo el movimiento campesino

 

-Paraguay es el país con la mayor concentración de la tierra en el mundo.

-Sí, los números asustan: aproximadamente el 1 por ciento de la población detenta el 80 por ciento de la tierra. Es algo brutal.

 

Ya hablamos de Favero, que tiene mucha tierra a su nombre, pero también alquila otras numerosas hectáreas. Es decir que él concentra mucho más tierras de las que se registran a su nombre. Y no es el único caso.

 

-¿Cómo está el Frente Guasú (Grande)?

-Hoy estamos mucho mas unidos que antes. Tuvimos el gran acierto de unirnos en torno a Lugo, a su candidatura triunfal en 2008, pero no tuvimos la capacidad de unir nuestras fuerzas en una lista única, y de esta forma hubo unas 15 listas. Eso explica por qué tuvimos tan pocos legisladores. En el Parlasur, por ejemplo, soy el único parlamentario representando al Frente.

 

Esta situación ha sido analizada y por eso digo que estamos más unidos, realizando una campaña nacional por la recuperación de la democracia y con la idea de constituir un gran Frente por la Defensa de la Democracia, al cual ya se ha sumado gente importante como Domingo Laíno, que es un histórico, un tipo consecuente con sus ideas. También hay sectores colorados democráticos que están con nosotros y los movimientos sociales, sobre todo el movimiento campesino.

 

-¿Pero aquí parece que hubiera una gran desmovilización de los actores sociales?

-Parece, pero hay manifestaciones, se cortaron rutas, puentes internacionales y se establecieron puntos de encuentro diversos donde participaron miles de personas. 

 

-Evalúo que el presidente Lugo ha tenido una actitud algo titubeante antes y durante el juicio, y ello repercutió en los aliados políticos. ¿Es así?

-Había un riesgo de derramamiento de sangre bastante serio si él se resistía. Ocurrió como con (Juan Domingo) Perón, que no resistió el golpe de 1955. La gente se lo pidió, pero él manifestó que no quería el derramamiento de sangre y se retiró.

 

Lugo tomó una actitud parecida, no quiso resistir. Y creo que tuvo razón porque no hubo derramamiento de sangre. No fueron solo rumores, nosotros contábamos con información cierta de que aquí se iban a producir hechos graves que ya estaban montados. 

 

-Ha sido elocuente la posición de los países de la región contra el golpe parlamentario.

-Claro, incluso Presidentes conservadores como el de Colombia se manifestaron en contra, y ello nos ha servido para demostrar que éste es un problema de dictadura versus democracia, golpe versus Estado de derecho.

 

-La derecha de Uruguay y de Argentina opinan que se ha desatado un proceso de injerencia en los temas internos paraguayos.

-Bueno, nuestra derecha dice que acá hay una reedición de la Triple Alianza. Yo creo que existe esa Triple Alianza, pero de la derecha.

 

La Triple Alianza fue la reacción de las oligarquías regionales, con el apoyo del imperio inglés, contra el gobierno popular y nacional paraguayo de Francisco Solano López. Entre 1865 y 1870, Brasil, Argentina y Uruguay se aliaron en una guerra contra Paraguay que diezmó nuestra población y redujo considerablemente nuestro territorio.

 

Ahora también se da una alianza de la derecha entre estos brasiguayos que ostentan tierras mal habidas y tienen gran interés y conexión con el agronegocio, la derecha rural e industrial que está en Buenos Aires, y también la derecha que está en Uruguay y “sus agencias financieras”.

Lugo no quiso resistir –y creo que tuvo razón- para evitar un derramamiento de sangre, porque contábamos con información cierta de que se iban a producir hechos graves que ya estaban montados. 

 

-¿Qué es lo que más resaltas como positivo en la gestión de Lugo?

-La apertura, fue un gobierno democrático, con sensibilidad social, donde dejó

de haber discriminación partidaria a la hora de contratar a un funcionario público.

 

Fernando Lugo tuvo una actitud abierta con los dirigentes sociales, y eso sirvió como una de las causales del juicio político, porque para la derecha son las bestias negras del país.

 

Por eso digo que el juicio fue más ideológico que político. Así como Stroessner realizaba su ataque al comunismo, que en realidad lo dirigía contra todo demócrata, bueno, ahora es el ataque a todo político con sensibilidad social.

 

-¿Y las sombras, si las hubo?

-Hubo sombras, y realmente Lugo en ciertos casos  ̶ con un criterio quizás muy obispal ̶  actuó un poco lentamente en la separación de funcionarios vinculados a casos de corrupción. No digo que haya alentado eso, pero hubo lentitud en tomar decisiones.

 

Por otro lado, quedaron muchas cosas por hacer, pero evidentemente, no teníamos el apoyo parlamentario. 

 

-¿Se sale de esta situación?

-Creo que sí. El pueblo paraguayo está hoy mas unido. Hay una propuesta de trabajo que se está llevando a la acción, o sea que no es una mera teoría sino que se está en la calle.

 

La lucha, de momento, es la recuperación del Estado de derecho. También vamos a prepararnos para las elecciones del próximo año, porque en este país hay que avanzar más dando respuestas a las necesidades del pueblo, siempre dentro del campo democrático.

 

 

 

En Asunción, Gerardo Iglesias

Rel-UITA

13 de julio de 2012

 

 

 

 

Foto: Gerardo Iglesias

 

(*) Río Tinto Alcán (RTA) es la segunda mayor fundidora de aluminio en el mundo. Además, se dedica la extracción de diversos minerales y tiene presencia en los cinco continentes.

 

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