Un total de 145 personas perdieron la vida a causa de sus
actividades sindicales en 2004, 16 más que en 2003, según el
Informe anual de la CIOSL (Confederación Internacional de
Organizaciones Sindicales Libres) sobre las violaciones de
los derechos sindicales. El informe, que cubre 136 países de
los cinco continentes, documenta más de 700 agresiones
violentas contra sindicalistas, y cerca de 500 casos de
amenazas de muerte.
En numerosos países los sindicalistas siguen siendo víctimas
de detenciones, encarcelamiento, despidos y discriminación,
en tanto que se recurre a obstáculos legales para impedir la
sindicalización y la negociación colectiva, denegando así a
millones de trabajadores y trabajadoras sus legítimos
derechos.
"El Informe de este año revela hasta dónde están dispuestos
a llegar muchos gobiernos y empleadores para conseguir tomar
la delantera en unos mercados globales donde la competencia
es cada vez más feroz", afirmó el secretario general Guy
Ryder, añadiendo que "la globalización debe tomar una vía
completamente distinta a la que sigue actualmente, en la que
las preocupaciones sociales y el fin de la explotación
ocupen un lugar central, en vez de quedar al margen".
América se destaca como la región con mayor número de
asesinatos y amenazas de muerte, mientras que la región de
Asia y el Pacífico registra el número más elevado de
sindicalistas entre rejas. En Oriente Medio, donde en
ciertos países los sindicatos están totalmente prohibidos,
11 trabajadores murieron a causa de sus actividades
sindicales (siete de ellos en un incidente ocurrido en
Líbano cuando el ejército disparó contra los participantes
en una marcha de protesta sindical).
En Europa, la situación es en general bastante menos
dramática, aunque las autoridades de algunos Estados de la
antigua Unión Soviética intentan por todos los medios asumir
un control absoluto sobre los sindicatos.
Una vez más, Colombia ha sido el país más peligroso del
mundo para los sindicalistas, con 99 asesinatos y cientos de
amenazas de muerte, en un contexto de esfuerzos sistemáticos
por parte del gobierno para debilitar el movimiento
sindical. En otros países latinoamericanos se registraron 15
muertos más.
Junto con Colombia, varios otros países se destacan una vez
más en el Informe de este año, incluyendo a Belarús,
Birmania, China, Filipinas, Haití, Irán, Nigeria, República
Dominicana, Venezuela y Zimbabwe.
En las Américas, los trabajadores y trabajadoras de las ZFI
(Zonas Francas Industriales) en Haití, Nicaragua y muchos
otros países han sufrido también represión sindical. Entre
las tácticas utilizadas por los empleadores en la zona de
Ouanaminthe en Haití CIOSL cita el prohibir a los
trabajadores/as elegidos como representantes sindicales que
puedan ir al baño durante las horas de trabajo, 34 miembros
de un sindicato recién formado que fueron despedidos y
conducidos fuera de la fábrica a punta de pistola, y la
violenta paliza y posterior despido de que fue víctima el
líder sindical Ariel Jérôme.
El Informe también centra su atención sobre varios países
industrializados. Estados Unidos, que todavía no ha
ratificado los convenios fundamentales sobre libertad
sindical y el derecho a la negociación colectiva, figuran
una vez más por las violaciones generalizadas que se han
producido. Los empleadores suelen recurrir a firmas
especializadas en terminar con los sindicatos para impedir
que los trabajadores voten para elegir a sus representantes
sindicales, y utilizan reuniones a puerta cerrada como
plataforma para amenazar con que los lugares de trabajo
cerrarán si la plantilla decide sindicalizarse. Algunos
empleadores han ido aún más lejos. Entre los ejemplos
citados figura el del gigante minorista Wal Mart, que
interfirió en una elección sindical, dedicándose a
supervisar las actividades del sindicato de trabajadores,
interrogándolos sobre el apoyo que brindaban al sindicato,
trasladando a empleados dentro y fuera del departamento para
diluir el apoyo al sindicato, y ofreciendo incentivos a los
trabajadores para que votasen contra la sindicalización en
vísperas de las elecciones.