UNICEF acaba de
presentar su informe sobre la situación de la infancia y la
adolescencia en Uruguay, en el que se señala que
aproximadamente 12.000 niños menores de cinco años viven por
debajo de la línea de indigencia, en hogares que no tienen
los recursos necesarios para cubrir la canasta básica de
alimentos. Además, uno de cada diez bebés de menos de un año
padece desnutrición crónica
SUBALIMENTADOS
Un 5,4% de los
niños uruguayos está subalimentado. En su informe, el
organismo sostiene que Uruguay está viviendo un creciente
proceso de lo que se denomina infantilización de la pobreza.
La investigación marca que un 10% de los bebés menores de un
año padece problemas de desnutrición crónica y esta cifra
aumenta hasta el 16,7% en los niños de entre uno y dos años.
La desnutrición crónica es una fase ya elevada del proceso
de desnutrición, en la que se observa un enlentecimiento en
el crecimiento del niño que no llega a alcanzar la talla de
un niño bien nutrido.
Lo que el estudio
señala es que los problemas de desnutrición se habían
logrado bajar y mucho entre 1987 y 1996 y que los niveles
actuales marcan un claro retroceso. UNICEF dice que los
índices de desnutrición en Uruguay, por otro lado, siguen
siendo leves en comparación con el resto de América Latina.
Pero de todas formas, hay que tener en cuenta que estas
estadísticas se hacen en base a los niños que consultan las
policlínicas públicas o privadas y que hay un 2,8% de la
población que no tiene ningún tipo de cobertura asistencial,
es decir que no está incluido en estas cifras.
DATOS
CONFIRMATORIOS
Las cifras de
Unicef confirman un dato que ya se conocí: la mitad de los
niños uruguayos vive por debajo de la línea de pobreza. En
números, 104.000 niños uruguayos viven en hogares que no
tienen los ingresos suficientes para cubrir los costos de
alimentación y otros bienes y servicios no alimentarios
considerados básicos (vestimenta, transporte, salud,
vivienda, educación, etcétera).
Lo que más
impresiona, porque este dato se conocía desde el año pasado,
es el incremento que vivió este índice en un solo año,
porque en 2001 no llegaba a alcanzar el 39% y en 2002 se
ubicó en el 46,6%.
UNA ADVERTENCIA
UNICEF dice que
Uruguay tiene que aplicar políticas para revertir el
fenómeno de la infantilización y aclara que esto no sólo se
explica en función de la crisis económica. Según el estudio,
la crisis no hizo más que acentuar un fenómeno que el país
arrastra desde hace dos décadas. Porque según las
estadísticas, incluso en los años de mayor crecimiento
económico, la brecha entre niños pobres en relación al total
de la población se siguió agrandado.
En 1986 existía
una relación de dos niños pobres por cada mayor de 65 años
pobre. Esa relación entre 1994 y 1995 subió a siete niños
pobres por cada adulto mayor pobre. En 2003, la brecha
siguió aumentando. Ahora hay nueve niños pobres por cada
adulo mayor pobre.
En el año 1999
-que entre los últimos fue en el que se registró el
porcentaje más bajo de pobreza total en Uruguay- el
porcentaje de la población total por debajo de la línea de
pobreza se ubicaba en el 15%.
Hoy ese porcentaje
supera el 23%.
Diario Cambio Digital