Por un desarrollo sostenible |
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El último
informe del Worldwatch Institute denuncia la incapacidad de
la Tierra para asumir este modelo de desarrollo. Tan sólo
EEUU, Europa, Japón, India y China acaparan el 75% de la "biocapacidad"
del planeta.
Estados
Unidos, Europa, Japón, India y China acaparan el 75% de la
“biocapacidad” de la Tierra. Cada persona ocupa un espacio
ecológico, lo que los expertos llaman huella ecológica, de
2,3 hectáreas. Cada estadounidense, sin embargo, ocupa 9,5
hectáreas. Los europeos y japoneses se sitúan en torno a 5
hectáreas y China e India todavía están en valores
inferiores a la media mundial. No obstante, “el aumento de
la demanda de energía, alimentos y recursos por parte de los
más de 2.500 millones de chinos e indios está provocando
graves efectos en el medio ambiente de manera global”,
denuncia el presidente del Worldwatch Institute, Christopher
Flavien, en el informe sobre el Estado del Mundo 2006. El
impacto generado por el consumo de los recursos de la
Naturaleza y por los residuos generados por el hombre, desde
hace 20 años, se está haciendo insostenible.
El informe denuncia que el crecimiento de China e India
demuestra cómo el modelo de desarrollo occidental será
incapaz de sostener a los más de 8.000 millones de
habitantes que habitarán el planeta en este siglo XXI, sobre
todo, si todos los países alcanzasen los niveles de consumo
de energía o recursos naturales que en Europa y Estados
Unidos. Si todas las familias chinas tuvieran un simple
frigorífico, la capa de ozono no lo resistiría. Tampoco el
Amazonas podría asumir que toda la población de la Tierra
utilizase papel higiénico. En poco más de una década, el
pulmón del planeta desaparecía.
Las emisiones de dióxido de carbono son otro de los graves
problemas a los que tendremos que enfrentarnos. Estados
Unidos emite seis veces más dióxido de carbono que China y
veinte veces más que India. Si estas dos economías
emergentes produjeran los niveles de contaminación que la
primera potencia económica mundial, “se necesitarían dos
planetas Tierra tan sólo para poder sostener sus economías”,
denuncia el Worldwatch Institute. Lo que pone de manifiesto,
la necesidad de que acuerdos internacionales, como Kioto, se
tomen en serio y que las “cuotas” de contaminación no son la
solución. Ecologistas y expertos medioambientales llevan
años explicando la necesidad de rebajar la contaminación
atmosférica. La compra-venta de “cuotas” de contaminación no
es más que una venda para taparnos los ojos. Empresas y
gobiernos no pueden jugar con la subsistencia del planeta.
Deben trabajar unas para crear la tecnología necesaria para
reducir la contaminación, y otros para introducir medidas
que respeten el medio ambiente y controlar su cumplimiento.
Los recursos hídricos es otro de los puntos importantes.
Para el año 2030, estima el informe, se necesitarán 2.040
kilómetros cúbicos de agua cada año, el caudal anual de 24
ríos como el Nilo. China tendrá que afrontar el problema de
contar con el 8% del agua potable del planeta y una
población que supone el 22% del total. India, según los
expertos, doblará su demanda de agua para consumo individual
en el año 2025, y la triplicará para uso industrial. Hoy más
de mil millones de personas carecen de agua potable y más de
dos mil millones no tiene acceso a redes de saneamiento.
El desequilibrado consumo de alimentos, del petróleo, de
elementos contaminantes, como el mercurio, están agotando el
planeta. Pero hay un rayo de esperanza. El Worldwatch
explica que expertos chinos e indios presionan a sus
gobiernos y han conseguido que se pongan en marcha medidas
que respeten el medio ambiente. En China, por ejemplo, las
autoridades potencian el trasporte público y el uso de la
clásica bicicleta. En India, las ONG que trabajan en el país
han ideado técnicas sencillas para recoger el agua de la
lluvia y rescatar ese 43% de agua que se pierde cuando
llueve. Además, los gobiernos de ambos países se han
comprometido a promover el uso de energía eólica, por la que
podrían llegar a producir el 25% de la energía que ambos
necesitan.
Estados Unidos, Europa, Japón, China e India tienen que unir
sus esfuerzos para conseguir una nueva visión de un
desarrollo sostenible en este siglo XXI. Ciudadanos,
consumidores, empresas y gobiernos tienen que exigirse y
avanzar en el desafío de buscar alternativas que respeten la
biodiversidad. La reducción de la pobreza pasa por pensar en
la Naturaleza que nos rodea, si no tan sólo un pequeño
número de países podrán salir de ella. Se cumplirá la máxima
de “tiene que haber pobres para que puedan existir ricos”.
Tomado de COMFIA.info
http://www.ucm.es
10 de abril de 2006
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