Preocupación por la situación en Venezuela |
Londres
- Amnistía Internacional ha manifestado el martes 2 de
marzo, que las autoridades venezolanas deben garantizar la
protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos
en las circunstancias políticas cada vez más violentas que
se viven en el país en el contexto de la decisión de la
Comisión Electoral Nacional.
Durante el fin de semana, al menos tres personas han
resultado muertas y hasta 50 heridas, entre ellas dos
periodistas, en los enfrentamientos registrados entre la
Guardia Nacional y manifestantes partidarios y detractores
del gobierno. En el curso del control policial de estas
manifestaciones, algunas de ellas, según los informes, de
carácter violento, se ha denunciado uso excesivo de la
fuerza, en especial por parte de la Guardia Nacional. En las
actuaciones de control de las manifestaciones, según la
información disponible, al parecer también han participado
unidades civiles y militares fuertemente armadas de los
servicios de inteligencia. Los informes indican asimismo que
se han practicado detenciones de partidarios de la oposición
en el curso de las protestas que han tenido lugar en
diversas partes del país.
Amnistía Internacional, al tiempo que hace un
llamamiento para que todos los agentes del orden cumplan las
normas internacionales sobre el uso de la fuerza y de las
armas de fuego en su actuación de control de manifestaciones
y de mantenimiento del orden público, pide también que se
investiguen efectivamente todas las denuncias sobre abusos
contra los derechos humanos. La organización ha instado
además a las autoridades a que garanticen el pleno respeto
de los derechos de todas las personas detenidas en relación
con estos disturbios.
La candente crisis política por la que atraviesa
Venezuela puede desembocar en los próximos días en nuevas
manifestaciones masivas por las calles del país tanto de
partidarios como de detractores del gobierno. La principal
responsabilidad de garantizar la protección de los derechos
humanos de todos los ciudadanos recae fundamentalmente sobre
el gobierno, pero todos los agentes sociales y políticos, ya
estén en contra o a favor del gobierno, deben evitar que se
contribuya al incremento de la violencia política y al
deterioro de la situación de los derechos humanos.
Información general
Este fin de semana, la Comisión Electoral Nacional
aplazó hasta el lunes 1 de marzo el anuncio de su decisión
sobre la validación de las firmas recogidas para pedir la
convocatoria de un referéndum revocatorio al mandato del
presidente Hugo Chávez. Previsiblemente, la decisión
requerirá una nueva validación de las firmas. Es muy grave
la posibilidad de conflicto en torno a esta decisión.
A lo largo de los últimos 15 años, las actuaciones
para el control de manifestaciones públicas con frecuencia
se han saldado con violaciones de los derechos humanos por
parte de la policía y de las fuerzas de seguridad en
Venezuela. De forma reiterada, las autoridades no han
investigado ni castigado a los agentes responsables de esos
abusos o no han aplicado efectivamente las directrices de
las Naciones Unidas sobre el uso de la fuerza y de las armas
de fuego. No se han investigado efectivamente ni se han
sancionado los sucesos de violencia política, atribuidos
tanto a partidarios como a detractores de la oposición,
ocurridos durante el gobierno del presidente Chávez, como
las muertes y lesiones registradas en el contexto del
intento de golpe del 11 de abril de 2002. La impunidad de
que gozan los autores de tales hechos fomenta que puedan
cometerse nuevas violaciones de los derechos humanos en un
clima político especialmente inestable.
Convenio La Insignia – Rel-UITA
Amnistía Internacional
3 de marzo del 2004
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