Estados Unidos

El presidente norteamericano anunció una propuesta para “blanquear” a trabajadores indocumentados pero sin darles amnistía, algo que muchos consideran una simple maniobra política.

FRESNO, CA - George Bush anunció el miércoles 7 de enero una propuesta migratoria que permitiría a millones de trabajadores indocumentados residentes en Estados Unidos, lograr residencia legal temporal. Para esto, los candidatos deben tener trabajo, u ofertas laborales si viven fuera del país, pagar una derecho (o multa) y después de tres años podrán renovar el permiso, pero sólo una vez. También, se menciona la posible creación de un fondo de jubilación que los trabajadores cobrarían al regresar a sus países. Tal como se prometió durante el Programa de Braceros (1942-1964) y que los sobrevivientes de esa experiencia aún no han cobrado.

Aunque es apenas una propuesta que el Congreso ni siquiera empezó a discutir, la polémica sobre el tema migratorio se encendió en el país, y fuera de él. Precisamente, una recorrida por los periódicos latinoamericanos de aquellos países que envían migrantes a Estados Unidos, ofrece un interesante panorama de la actitud de diferentes sectores respecto a la política migratoria de Washington. Todas las ediciones citadas pertenecen al día jueves 8 de enero en sus ediciones digitales.

“Plan Bush para migrantes: tres años y te vas”, dice el prestigioso MILENIO, de Ciudad de México. El subtítulo agrega: “A 10 meses de las elecciones presidenciales, el mandatario estadounidense anunció una reforma migratoria”. LA JORNADA, también de México, encabeza su edición de la siguiente manera: “Ofrece Bush empleo a migrantes a cambio de ficharlos”. El subtítulo afirma: “No fue pacto bilateral Fox dice que sí”. En un recuadro permanente, titulado “Rayuela”, el mencionado periódico incluye: “Para la mayoría, el gran sueño americano seguirá siendo una pesadilla”. EL INFORMADOR, de Guadalajara, escribe medidamente: “Cautela ante plan de George Bush”.

Por su parte, más al sur, la prensa escrita también reaccionó. “Fría reacción a propuesta migratoria de Bush”, se lee en la portada de LA PRENSA GRAFICA de San Salvador, El Salvador. De ese mismo pequeño país centroamericano, EL DIARIO DE HOY encabeza la noticia así: “Propuesta de Bush favorece a salvadoreños”. Más abajo, el periódico asegura que hay unos 260,000 salvadoreños viviendo en Estados Unidos con visas temporales.

De Nicaragua, otro país centroamericano con miles de sus nacionales viviendo en Estados Unidos, LA PRENSA anuncia: “Reforma de Bush legalizará a millones de inmigrantes”, pero la nota, proveniente de agencias noticiosas norteamericanas, neutraliza el optimismo del encabezado. EL NUEVO DIARIO, por su parte, titula la noticia “Propuesta Bush visas de trabajo para los ilegales”, y los dos subtítulos dicen: “Alcances buenos o malos, están siendo estudiados por expertos” y “Otra forma de control y dirigir el trabajo a construcción y agricultura”. Y la noticia también fue destacada en Argentina, país que en los últimos años aumentó su número de emigrantes: “Una propuesta para seducir el voto hispano”, afirma el titular de CLARÍN, de Buenos Aires.

Aparentemente, ninguna organización ni activista en favor de los derechos de los inmigrantes fue consultada por Bush y su propuesta busca una posición intermedia entre los extremistas de la derecha (dominantemente anti-inmigrantes y simpatizantes republicanos) y las presiones de aquellas organizaciones y del gobierno mexicano que abogan por una amnistía a unos 6 millones de indocumentados. El flujo migratorio al país no se ha detenido a pesar del riesgo del cruce fronterizo debido al estricto control policial. Esto debido a que las ofertas de empleos para indocumentados siguen existiendo, al fin y al cabo, hasta el mismo Bush reconoció que vienen a trabajar en labores que los norteamericanos desprecian.

Varios periodistas latinos de California expresaron claramente sus opiniones al respecto. “Mi primera reacción fue de ira, estoy indignada pues como siempre nos ponen en segundo plano”, afirmó Rosario Ortiz, reportera de EL CALIFORNIANO, semanario de Bakersfield y reciente ganadora del premio periodístico NCM 2004. “Nos quieren mantener abajo”. Y agregó la periodista, originaria de ciudad de México, “Es un programa de braceros modernizado”.

Por su parte, Miguel Báez, editor de NOTICIERO SEMANAL, de Porterville, y nacido en Michoacán, califica a la propuesta como simple plan electoral: “Si Bush es reelegido, veremos si cumple lo poco que ofrece”. Y se pregunta si realmente hay intenciones de ayudar a los inmigrantes. Si es así ¿Por qué no la amnistía?

Para Mireya Olvera, reportera de EL OAXAQUEÑO, publicación quincenal de Los Angeles, la sombra del programa de Braceros está presente en esta nueva propuesta. “¿Porqué no consultan con los inmigrantes? ¡Es obvio que no quieren escucharlos!”, asegura Olvera, nacida en Oaxaca. “Estados Unidos siempre trata a los inmigrantes con la punta del pié”.

Se olvidó aclarar, principalmente a los inmigrantes latinos, quienes gracias a la propuesta Bush verán perpetuado su rol de trabajadores desechables de segunda. Así es la democracia.

Eduardo Stanley

9 de enero de 2004