Un panorama desolador: más de 80
personas muertas, al menos 50
desaparecidos, 75 mil evacuados y más de
30 mil refugiados y cientos de millones
de pesos en pérdidas en la agricultura y
vías de comunicación, ha sido el trágico
saldo de la tormenta.
La Comisión Nacional de Emergencia
estableció que hay 16.582 casas dañadas
o destruidas; unas 392.200 tareas*
fueron inundadas, de las cuales 220.800
son plantaciones de plátanos mientras
67.112 tareas de arroz fueron totalmente
barridas, 29.112 tareas con frutales y
2.300 con yuca quedaron muy afectadas.
El secretario de Obras Públicas,
Víctor Díaz Rúa, afirmó que
estimaciones preliminares indican que
los daños provocados en puentes y
carreteras podrían llegar a 33,8
millones de dólares. El funcionario dijo
que las averías más graves ocurrieron en
San Cristóbal, Baní, Azua y Monseñor
Nouel, donde quedaron deteriorados
alrededor de 50 puentes, de los cuales
seis colapsaron completamente y 22
puntos de carreteras y caminos vecinales
sufrieron estragos graves.
Díaz
informó que fueron destruidos el puente
sobre el río Arenoso, en Laguna Prieta,
de Santiago; el puente provisional sobre
el río Jababa, en Espaillat, y el Buey,
en Los Platanitos, de Higüey.
En la actualidad hay 153 comunidades
incomunicadas que permanecen bloqueadas
por daños en la vía pública. La ayuda
oficial no ha podido llegar a la mayoría
de ellas porque el gobierno no dispone
de los medios de transporte alternativos
(aéreo y marítimo) necesarios, mientras
que los suministros locales han sido
agotados y hay un total
desabastecimiento de los artículos de
primera necesidad, alimentos, agua
potable, energía eléctrica, teléfono,
entre otros.
Los efectos de esta tormenta en el
ganado vacuno fueron devastadores.
Informes preliminares de la Dirección
General de Ganadería (DIGEGA)
establecen que entre 8 y 9 mil cabezas
de ganado de carne desaparecieron o
perecieron arrastradas por las
inundaciones provocadas por el fenómeno
atmosférico.
El director de Ganadería, Ángel Faxas,
informó que las zonas donde los daños
fueron más severos son Bajo Yuna, Bonao,
Villa Altagracia, Baní, Barahona,
Bahoruco, Jaquimeye, Neyba, Cotuí y
otros campos ganaderos. Según el
funcionario, no habrá dificultad con la
producción de leche, ya que el ganado
afectado es de carne.
Según las proyecciones, las pérdidas
sólo por concepto de daños al ganado
sumarían entre 5 y 6 millones de
dólares, a lo que deben agregarse los
efectos en las pasturas. Datos
preliminares ubican en alrededor de un
millón las tareas afectadas en el sector
ganadería.
En el caso específico de Barahona, las
inundaciones afectaron las instalaciones
de Lechería San Antonio (Leche
Rica), la cual se ha convertido en un
modelo de ganadería y cuyos niveles de
rentabilidad están por encima de
cualquier otra granja en el país. El
Grupo Rica anunció que rendirá un
informe detallado sobre el impacto de
las lluvias en las instalaciones de esa
planta.
Faxas
aseguró que la Secretaría de Agricultura
iniciará un programa intensivo de
vacunación del ganado bovino con la
“orina roja”, para evitar brotes de
infecciones en las fincas.
Durante un recorrido realizado por la
región sur del país, el secretario de
Agricultura, Salvador Jiménez,
prometió que en breve plazo las zonas
afectadas por la tormenta tropical
Noel estarán recuperadas, y que el
gobierno entregará a los productores
semillas, fertilizantes y
otros insumos, y procederá a la
preparación gratuita de tierra.
Más de 80 personas muertas,
50 desaparecidas, 75 mil
evacuadas, más de 30 mil
refugiados y cientos de
millones de pesos en
pérdidas en la agricultura y
vías de comunicación |
En su recorrido Jiménez visitó
los sembradíos de plátano, guineo,
cebolla, tomate y otros cultivos en las
provincias Azua y Barahona. Sostuvo
encuentros en las comunidades de los
Jovillos, Finca 6 e Isura, en Azua, y
Vicente Noble, Tamayo, Jaquimeyes, Palo
Alto, Fundación y otras zonas de la
provincia Barahona.
Por su parte, el director del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI),
Rodríguez Pimentel, estimó en más
de 28 millones de dólares los daños
sufridos en los sistemas de riego y
drenaje del país. “También se produjeron
deterioros en las salidas de los cauces
y erosiones en los ríos del Sur, el
Nordeste y parte del Cibao, en los
cuales es necesario dragar para extraer
el sedimento acumulado que obstaculiza
el flujo normal de esos ríos y de sus
canales”, indicó Rodríguez.
Sostuvo, además, que los sistemas de
riego por bombeo de las provincias
Peravia, Bahoruco y Barahona sufrieron
severos daños afectando a la
agricultura.
El ex secretario de Medio Ambiente,
Max Puig, aseguró que “El
calentamiento global producido por la
industrialización y la acción negativa
del ser humano en detrimento de la
naturaleza contribuyó a que la tormenta
tropical Noel cambiara de ruta e
intensidad, lo que propició el desastre
que terminó con decenas de dominicanos
muertos y pérdidas cuantiosas en la
agricultura y obras de
infraestructuras”.
Destacó que los científicos han
demostrado que el calentamiento global
de la Tierra no es el resultado de una
acción natural, sino de la intervención
de los seres humanos, lo que ha derivado
en “fenómenos naturales extremos como
terremotos, sequías y huracanes que se
han convertido en impredecibles, pese a
que existen tecnologías especializadas
que permiten visualizar su
comportamiento con bastante precisión”.