Los y las
participantes del Encuentro Emprendedor de
Economía Solidaria y Comercio Justo en América
Latina, reunidos en Cochabamba, Bolivia, del
13 al 15 de septiembre del 2005, provenientes de
doce países latinoamericanos y caribeños, y que
hemos tenido un intenso diálogo e intercambio de
experiencias entre diversas redes y movimientos
de América Latina que trabajamos orientados por
el enfoque de Economía Solidaria y Comercio
Justo, nos dirigimos a la opinión pública y a
los gobiernos de América Latina para expresar lo
siguiente:
CONSTATAMOS
Que, luego de
dos décadas de imposición del modelo económico
neoliberal en nuestra región por parte de los
EE.UU., las instituciones financieras
internacionales y los grupos de poder económico
de nuestros países, se ha aumentado y agravado
la pobreza y la exclusión a través de sus
políticas de ajuste, privatizaciones,
renegociación de la deuda externa y reducción
del ámbito del Estado, afectando principalmente
a los y las trabajadoras asalariadas, así como a
la pequeña producción rural y urbana; aumentando
y agravando con ello los ya preocupantes
indicadores de desarrollo de la región, lo cual,
en lugar de acortar las distancias para cumplir
con las denominadas Metas del Milenio,
nos aleja del acceso y pleno goce de los
Derechos Económicos Sociales y Culturales,
derechos humanos sin los cuales no podemos
adquirir ciudadanía plena;
Que la causa
fundamental de la pobreza no radica
estrictamente en los países pobres, sino en las
relaciones internacionales injustas, que se
expresan en los planos del comercio, las finazas
y el acceso al conocimiento científico y
tecnológico, configurando nuevas relaciones de
dependencia que se pretenden consolidar a través
de los nuevos Tratados de Libre Comercio (TLCs)
que gobiernos de los países de menor desarrollo
vienen suscribiendo bilateralmente con los
países altamente desarrollados, así como a nivel
global en el marco de la Organización Mundial
del Comercio (OMC), pretendiendo hacer descansar
las perspectivas de crecimiento y desarrollo de
nuestros países en las exportaciones y la
inversión extranjera;
Que en América
Latina subsisten factores políticos que, aunados
a los factores económicos, vienen contribuyendo
a generar condiciones de reproducción de la
pobreza, por lo cual las élites políticas no
sólo han defraudado la confianza de los
gobernados y han hecho de la corrupción una
característica estructural de nuestras
sociedades, sino que han deslegitimado el
sistema político vigente en nuestra región,
convenciéndonos, una vez más, que los países
empobrecidos de la región sólo podremos retomar
el curso de la historia y del desarrollo si, y
sólo si, nuestros pueblos son capaces de aunar
la protesta y la propuesta, para un nuevo modelo
de sociedad y política en el que la economía se
ponga al servicio de las personas, como lo
postulamos desde el enfoque de Economía
Solidaria y lo venimos construyendo en los
espacios locales.
PROPONEMOS
Que una nueva
estrategia de desarrollo y de redistribución de
la riqueza, con objetivos centrales de
erradicación de la pobreza y promoción del
desarrollo humano, debe estar orientada a la
generación de trabajo y empleo con derechos y al
acceso universal a servicios públicos básicos,
con énfasis en la Soberanía Alimentaría,
entendida como una estrategia específica de
promoción y protección a una agricultura
nacional que, aprovechando los recursos y
capacidades disponibles, impulse la
diversificación de cultivos que reduzca la alta
dependencia de alimentos importados, y un manejo
económico, social y ecológicamente sustentable;
Que tal
estrategia debe asentarse en el reconocimiento y
valoración de los aportes, logros y lecciones
aprendidas por los y las emprendedoras
económicas solidarias y del comercio justo a
nivel de Desarrollo Local; profundizando y
entendiendo mejor la naturaleza de la pobreza
desde la perspectiva de la población que la
vive, es decir, no como “carencias” sino como
potencialidad, partiendo de su realidad, sus
necesidades y prioridades;
Que tal estrategia debe basarse en la
participación de la comunidad, el desarrollo de
las capacidades locales y la articulación y
apoyo de instancias que promueven el desarrollo
comunal, con el fin de mejorar las condiciones
sociales de los grupos y comunidades atendidas.
En este sentido, algunas de las prioridades en
cuanto al desarrollo social deben ser la
educación, la construcción de capacidades, la
generación de estrategias desde las
necesidades, demandas y cultura de la
sociedad, así como de la participación de la
sociedad en todo el proceso de un plan o
política pública destinada al desarrollo social
y los derechos humanos integrales;
Que la
Economía Solidaria es una nueva visión de la
economía que tiene por objetivo principal la
satisfacción de las necesidades sociales,
entendiéndola como un enfoque de autonomía
productiva, económica, social y política, que
integra como elementos: a) la organización de
base, como el eslabón fundamental del proceso
económico; b) la participación de los
trabajadores y las trabajadoras en forma
autogestionaria; c) la sostenibilidad ecológica
como proceso permanente; y d) la asociatividad
para la producción comunitaria, como estrategia
de empoderamiento de hombres y mujeres de
nuestra región para afrontar el reto de ser
sujetos de su propio desarrollo.
NOS COMPROMETEMOS A:
Impulsar
la articulación del Movimiento
Latinoamericano de Economía Solidaria, Comercio
Justo y Consumo Ético y avanzar en la
articulación con redes y experiencias de
comercio justo y consumo ético, para lo cual, en
nuestro medio, hemos de fortalecer el proceso de
Coordinación Latinoamericana;
Garantizar que, en los espacios de dirección del
Movimiento Latinoamericano de Economía
Solidaria, Comercio Justo y Consumo Ético,
participen con equidad los productores, entre
los cuales ocupan un lugar privilegiado los
campesinos, indígenas, mujeres, discapacitados,
encarcelados y todos aquellos sectores que
padecen algún tipo de exclusión.
Impulsar
la construcción de Sistemas de
Certificación Participativa para la Economía
Solidaria de Comercio Justo en cada uno
de nuestros países, con criterios que sean
fijados localmente y tendiendo a unificar dichos
criterios a nivel latinoamericano.
Compartir
mutuamente nuestros productos (sin excluir para
ello la práctica ancestral del trueque),
nuestras tecnologías, las experiencias de
aciertos y errores con los que se ha construido
la historia de las organizaciones y
emprendimientos a los que pertenecemos. La
consigna es “fortalecer el comercio
Sur-Sur”.
Hacer
alianzas con quienes, en nuestras localidades,
anuncien con su práctica una nueva sociedad; es
decir, por ejemplo, los que administren el
dinero en forma equitativa, utilicen tecnologías
respetuosas con el medio y sustentables,
fomenten el turismo social, favorezcan la
ecología y trabajen en forma comunitaria.
Estamos convencidos de que la nueva cultura está
ya surgiendo desde lo local, desde abajo, desde
dentro.
Impulsar
alianzas con otros movimientos sociales para
influir en la orientación de las políticas
públicas, para fortalecer la Economía Solidaria
y el Comercio Justo en las localidades, el país
y la región, según los principios de equidad,
transparencia y gobernabilidad.
Oponernos
a las certificaciones de FLO en grandes
plantaciones (agricultura industrial) y de las
certificadoras en la producción orgánica en
plantaciones.
Fortalecer las redes de economía solidaria para
seguir construyendo la Red
Intercontinental de Promoción de la Economía
Social Solidaria (RIPESS);
Sumar
nuestro esfuerzo, y el de nuestras
organizaciones, al gran empeño de todas las
organizaciones que participarán en la agenda
internacional, tales como la III
Cumbre de los Pueblos de América (Mar
del Plata, noviembre 2005), 3er. Encuentro
Intercontinental de Economía Solidaria (Dakar, noviembre 2005) y el IV Foro Social
Mundial (Caracas, enero 2006).
DEMANDAMOS
A los Jefes de
Estado y de Gobierno de América Latina y El
Caribe que:
1)
IMPIDAN que
nuestros esfuerzos - como emprendedores
solidarios, cooperativas, asociaciones, así como
micro, pequeñas y medianas empresas - por lograr
una vida digna para nuestras familias y nuestros
pueblos se estrellen contra un sistema
económico, social y, fundamentalmente, político
que no tiene el signo de la complementariedad
sino de la desigual competencia salvaje.
2) RESUELVAN el
problema de la escandalosa inequidad social y
económica de nuestros pueblos. Partimos del
convencimiento de que cada ciudadana y ciudadano
debe aportar lo que puede y con lo que tiene,
así como recibir lo que necesita. Es cierto que
existe una inequidad entre los países poderosos
y los dependientes, como son los nuestros. Pero,
y casi sin excepción, esa inequidad es aún mayor
entre distintos sectores al interior de los
países que ustedes gobiernan. El problema
comienza por casa, y ustedes han recibido
nuestro mandato para resolverlo.
3)
TENGAN LA
AUDACIA de proponer e impulsar en las instancias
parlamentarias una profunda reforma tributaria,
conforme a la cual aporten más las personas y
empresas que más tienen, mediante impuestos
directos, eficaces.
4) CUMPLAN con su
obligación de defender la soberanía de nuestras
naciones. No vale aducir como excusa que “no
podemos, porque estamos condicionados”. La
soberanía no se solicita, se conquista y ejerce.
La gobernabilidad, así como la seguridad
pública, es incompatible sin la aplicación de
políticas prudentes y de largo plazo - no de
emergencia o asistenciales – que consigan
erradicar a la brevedad posible la vergüenza del
desempleo, la pobreza y la exclusión.
5)
NO FIRMEN el TLC
ni inversiones algunas a espalda de sus pueblos,
aceptando propuestas que en la práctica son
imposiciones de los EE.UU., la Unión Europea u
otros bloques, poniendo en riesgo nuestra
soberanía alimentaria y energética. Toda
decisión que comprometa el futuro de nuestras
generaciones debe ser refrendada por plebiscito
nacional.
6)
IMPULSEN una
integración, no sólo comercial, sino cultural,
social y política de nuestras naciones
latinoamericanas y caribeñas, la cual ha de
comenzar por la profundización de los procesos
de integración subregionales (CAN, MERCOSUR,
MCCA y CARICOM), paralelamente a la aceleración
de la convergencia CAN-MERCOSUR y hacer realidad
el proyecto de Comunidad Sudamericana de
Naciones y la Alternativa Bolivariana de las
Américas (ALBA).
¡¡UNA
AMÉRICA SOLIDARIA ES POSIBLE ¡¡
Cochabamba,
Bolivia, 15 de septiembre del año 2005
-
Red Intercontinental de
Promoción de la Economía Social Solidaria (RIPESS-Andino)
-
Mesa de Coordinación
Latinoamericana de Comercio Justo (MCLACJ)
-
Coordinadora Latinoamericana
y del Caribe de Pequeños Productores de
Comercio Justo (CLAC)
-
Unión Internacional de
Trabajadores de la Alimentación Agrícolas (UITA)
-
Productores de Visión Mundial
de Guatemala, Ecuador, Brasil y Bolivia
-
Red Argentina de Comercio
Justo
-
Asociación Emprender de
Mendoza, Argentina
-
Red de Trueque Solidario de
Argentina
-
FACES do Brasil
-
Foro Brasileño de Economía
Solidaria
-
Secretaria Nacional de
Economía Solidaria de Brasil – Comercio
Justo y finanzas Solidarias
-
Red Brasileña de
Socioeconomía Solidaria
-
Centro de Acción Comunitaria
de Brasil
-
Red Nacional de
Comercialización Comunitaria de La Paz
-
Coordinadora de Integración
de Organizaciones Económicas Campesinas de
Bolivia
-
El CEIBO de Bolivia
-
Red de Economía Solidaria de
Chile
-
Cooperativa de Comercio Justo
de Chile
-
Vicaria de la Solidaridad de
Chile
-
Instituto de Estudios
Económicos de Cuba
-
Grupo Salinas de Ecuador
-
Pastoral Social Paraguaya
-
Grupo Red de Economía
Solidaria del Perú
-
Red Peruana de Comercio Justo
y Consumo Ético
-
Junta Nacional del Café de
Perú
-
Central Interregional de
Artesanos del Perú
-
Confederación Nacional de
Mujeres Organizadas por la Vida y el
Desarrollo Integral de Perú
-
Comercio Justo Uruguay
-
Asociación de Productores
Orgánicos del Uruguay
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