Según declaraciones de la Presidenta de Banco de Guatemala y de la Junta Monetaria Antonieta de Bonilla el gobierno debe mantener una disciplina fiscal para evitar el incremento del déficit fiscal, ya que este puede poner en peligro la estabilidad macroeconómica. 

 

En primer termino es necesario destacar que el déficit fiscal es un instrumento de la política fiscal que ha sido vilipendiado por los funcionarios neoliberales de los organismos internacionales, con del propósito de evitar que los gobiernos soberanamente decidan los montos y los medios por los cuales van a financiar los planes y programas presupuestarios orientados a elevar el bienestar de al población.

 

Según las declaraciones de la citada funcionaria su preocupación es que se acelere el gasto público más allá del comportamiento estacional  de la recaudación y que no se identifiquen los recursos necesarios para financiar el presupuesto del Estado en el ejercicio fiscal 2008.

 

Algunos analistas nacionales han llamando la atención desde principios de año sobre el peligro que corre el financiamiento del presupuesto para el año 2008, debido al vencimiento del IETAP, situación por la cual al interior de las arcas nacionales se dejaran de percibir alrededor de 2 mil millones de quetzales.

 

A pesar de esta situación peligrosa los funcionarios del Ministerio de Finanzas Públicas presentaron un incremento del presupuesto nacional en el año 2008 el cual asciende aproximadamente a la suma de 41 mil millones de quetzales, sin realizar una propuesta sobre el tipo de impuestos que substituirá al IETAP.

 

En otras palabras, se esta formulando una propuesta de presupuesto, sin tener claro cuales serán las fuentes de financiamiento para realizar el gasto publico contenido en dicha propuesta. 

 

Por lo anteriormente expuesto el Grupo de Apoyo Mutuo expresa su preocupación a la forma en que se esta desarrollando el proceso de formulación del Presupuesto para el Ejercicio fiscal 2008, ya que esto pone en peligro la estabilidad de la economía nacional, así como deja con las manos atadas al próximo gobierno, el cual tiene que realizar negociaciones con los sectores del poder económico, a fin encontrar los mecanismos para financiar su presupuesto.

 

GAM

18 de septiembre de 2007