Uruguay

El Parlamento que los uruguayos eligieron el pasado octubre quedó constituido este martes 15 con la coalición de izquierda Frente Amplio-Encuentro Progresista, del presidente electo Tabaré Vázquez,

con mayoría absoluta.

EFE

Es la primera vez en 40 años que una formación política no necesita los votos de otra fuerza para legislar.

La cuadragésimo sexta legislatura uruguaya quedó formalmente abierta con un acto protocolario que duró más de seis horas.

En el acto estuvo presente el presidente electo, Tabaré Vázquez -que el próximo 1 de marzo se convertirá en el primer mandatario de izquierda de la historia del país- lo que representó un hecho sin precedentes.

El ex líder de la guerrilla de los Tupamaros, José Mujica, que estuvo preso durante los 12 años que duró la dictadura cívico-militar (1973-1985) presidió la Asamblea General, el órgano que reúne las dos cámaras legislativas del país.

Mujica, que fue el candidato más votado en lo comicios, asumirá el cargo hasta que el primero de marzo lo sustituya el vicepresidente electo Rodolfo Nin Novoa, que también asistió al acto.

Horas antes, Mujica tomó juramento a todos los senadores.

Conocido por su verborrea, el senador, tal y como había anunciado, sólo se salió del guión con sus correligionarios.

Con quien no pudo contener la emoción fue con el senador Eleuterio Fernández Huidobro, "el Ñato", compañero de los años de lucha guerrillera, a quien, con voz quebrada, lo llamó de "querido compañero de todas las luchas".

A su vez, cuando Mujica tuvo que jurar ante Huidobro, le dijo: "compañero del alma tómeme juramento". Y al acabar, su amigo le respondió: "Felicitaciones querido hermano".

Uno de lo momentos más esperados fue cuando Mujica tuvo que tomar juramento al ex presidente Julio María Sanguinetti (1985-1990, 1995-2000) acérrimo opositor del ex líder guerrillero.

Sin embargo, los dos se limitaron a recitar las frases preestablecidas por el ceremonial.

Al salir del hemiciclo, el flamante presidente de la Cámara de Representantes fue rodeado por los periodistas que le preguntaron qué sintió al tomarle juramento a Sanguinetti y la respuesta fue contundente.

"Yo pensé en ese pedazo de opinión pública que lo respalda y al que yo tengo que respetar. Sería un pizarrero (oportunista) ordinario si aprovecho la oportunidad para hacer lo que no se debe hacer. El talonario de las cuentas por cobrar yo ya lo perdí hace tiempo", afirmó con la voz quebrada.

Mujica, conocido por la informalidad en su vestimenta, se arregló más de lo habitual, pero a pesar de ello no usó traje ni corbata, y de hecho, en un momento del acto de juramento aseguró: "Comprenderán alguna falla de formalismo de quien es un monumento a la antiformalidad".

En la alocución final, y tras dar por abierta la legislatura, Mujica dio la bienvenida a todos los legisladores y concluyó: "Vaya vida la nuestra, vaya vida".

Por su parte, Nora Castro fue elegida a la presidencia de la Cámara de Diputados, y se convirtió en la primera mujer en la historia de Uruguay que asume el cargo.

En su discurso, Castro reivindicó la trayectoria de muchos de los diputados que tienen tras de sí una historia de lucha política y social y leyó un discurso de marcado tinte izquierdista en el que hizo diversas menciones a la lucha contra la dictadura y las violaciones de los derechos humanos.

Uno de los momentos más paradójicos de la jornada fue cuando Mujica, en su calidad de Presidente de ambas cámaras, tuvo que pasar revista al Batallón Florida, el cuadro del ejército que lo detuvo.

Enfrente, el público gritaba: "El pueblo unido, jamás será vencido".

La ceremonia acabó con un espectáculo de teatro y música en el que participaron diversos artistas uruguayos titulado "Ventanas abiertas".

EFE

16 de febrero de 2005