Soldados rebeldes en un
patrullaje por calles de la
ocupada ciudad de Monrovia,
Liberia Foto
Ap |
Los gastos militares en el mundo
alcanzaron un nuevo récord en 2005, al
llegar a un billón 118 mil millones de
dólares; y
el primer consumidor de armamento fue Estados Unidos, con 48 por ciento
de lo invertido a nivel mundial, indicó este lunes un informe del Instituto Internacional de
Investigación para la Paz (SIPRI), con
sede en Estocolmo.
Chile fue el país de América Latina y el
Caribe que más invirtió en armas, aunque
en la región los presupuestos de defensa
han caído en relación a los años 80. De
acuerdo con el informe anual del SIPRI
sobre la producción armamentista y el
desarme, los gastos mundiales en
armamento aumentaron 34 por ciento
frente a los de 2004, y la cifra
equivale a un desembolso de 173 dólares
per cápita.
El reporte, divulgado en Estocolmo,
indicó que
80 por
ciento de todos los gastos militares
adicionales registrados en 2005
correspondió a Estados Unidos. Para Washington, el gasto hecho en 2005 representó un
incremento de uno por ciento respecto de
2004, mientras su presupuesto de defensa
alcanzó mil 604 dólares por ciudadano.
El aumento del presupuesto militar
estadunidense es explicado por la
continuidad de las guerras entabladas
contra Irak y Afganistán, y por los
eventos para cubrir las consecuencias
del paso de los ciclones Katrina
y Rita en territorio nacional. A
Estados Unidos le siguen, muy de lejos,
Gran Bretaña Francia, Japón y China, con
apenas 4 y 5 por ciento del gasto
mundial en 2005.
Europa fue la única región del mundo
donde los gastos militares disminuyeron
en 1.7 por ciento, sobre todo por las
reducciones de los presupuestos de
defensa en Europa occidental. Las
disminuciones más significativas se
registraron en Italia y Gran Bretaña.
Medio Oriente fue la región donde el
alza relativa fue más importante por los
diversos conflictos que enfrenta y el
aumento del presupuesto de Defensa en
Arabia Saudita. Los gastos totales en la
zona habrían sido más elevados si Irak y
Qatar no hubieran sido excluidos del
cálculo debido a datos poco fiables.
Pese a que los gastos militares de China
e India experimentan un claro aumento
desde hace años, el desembolso de ambos
países es una minucia frente a Estados
Unidos, señaló el Instituto.
Respecto de las exportaciones de
armamento, los expertos del SIPRI
constataron que sigue la tendencia al
alza con un volumen de un 44 mil a 53
mil millones de dólares, y los
principales exportadores son desde 2001
Rusia y Estados Unidos, cada uno con una
cuota de mercado de alrededor de 30 por
ciento. A ellos les siguen, a mucha
distancia: Francia, Alemania y Gran
Bretaña, con 20 por ciento entre los
tres.
En 2005 Rusia vendió 30 por ciento de
las armas comercializadas y tuvo entre
sus principales compradores a China e
India, mientras que Estados Unidos tiene
entre sus principales clientes a Grecia,
Israel, Gran Bretaña y Egipto.
En cuanto a América Latina y el Caribe,
los gastos militares aumentaron 7.2 por
ciento en 2005, bajo el impulso de
Chile, Brasil y Colombia que totalizan
las tres cuartas partes de los gastos de
defensa en la región. Los gastos de
Chile crecieron gracias al aumento de
los ingresos procedentes del cobre, que
han ayudado a las fuerzas armadas del
país a financiar el programa de
modernización en marcha, que prevé que
el país pueda ser en 2010 el primero en
la región en poseer fuerzas armadas
equiparables a las de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),
indicó el SIPRI.
En Venezuela, el aumento de los ingresos
procedentes del petróleo se tradujeron
en un incremento de los gastos
militares, y se convirtió en el tercer
país de la región donde más aumentaron
los gastos militares, tras Brasil y
Chile.
En Centroamérica, donde fue ubicado
México, los gastos militares fueron
estables entre 2004 y 2005, y ese país
sumó 85 por ciento del total. Las cifras
no fueron completas por la carencia de
datos fiables sobre Cuba.
En este contexto, un centro de
investigación británico independiente,
el Oxford Research Group, advirtió que
la "guerra contra el terror" lanzada por
Estados Unidos y Gran Bretaña aumenta,
en vez de disminuir, el riesgo de
ataques como los perpetrados contra
Nueva York, Madrid y Londres, pues Al
Qaeda "está tan activa" como antes. El
centro destacó que la prioridad dada a
la guerra contra el terror distrae a los
políticos de los verdaderas problemas
que representan "una verdadera amenaza,
duradera y destructiva", mayor que el
"terrorismo internacional". Entre estas
amenazas mencionó a la pobreza, la
desigualdad comercial, la militarización
global, la competencia por los recursos
y el cambio climático, que son las
"causas más probables de un conflicto
futuro". "Son esas las tendencias que
pueden conducir a una inestabilidad
global y regional, y a una pérdida de
vidas de una magnitud incomparable con
(la causada por) otras amenazas
potenciales, incluidas la del
terrorismo", indicaron los
investigadores.
La política de los gobiernos de
Washington y Londres es "una estrategia
fundamentalmente equivocada, que consume
miles de millones de dólares" y que sólo
consigue "crear más reclutados y más
apoyo para el terrorismo, en vez de
derrotarlo", apuntó.
El SIPRI llamó a los países a adoptar un
"nuevo enfoque" para enfrentar las
causas fundamentales de la inseguridad,
y dar la prioridad a combatir la
pobreza, al desarrollo de energías
renovables para frenar el cambio
climático, y a frenar la carrera
armamentista.
China, exportador "irresponsable"
Otro estudio, este elaborado por
Amnistía Internacional, indicó que China
es uno de los exportadores de armas más
"irresponsables" del mundo y contribuye
a alimentar conflictos en Birmania,
Sudán y Nepal. Sus exportaciones de
armas están estimadas en más de mil
millones de dólares anuales. Explicó que
China es la única gran potencia que
exporta armas sin haber firmado ninguno
de los acuerdos multilaterales cuyos
criterios están destinados a impedir la
exportación de armas que podrían
contribuir a graves violaciones de los
derechos humanos.
Kyra Núñez
Tomado de La Jornada
13 de
junio de 2006