Pero el apoderado del fiscal suizo no es cualquiera. Se
trata del Consejo Europeo. La Unión Europea quiere aclarar,
de una vez por todas, si su territorio ha estado siendo
utilizado por agentes estadounidenses para practicar un
delito tipificado por la Convención de Derechos Humanos de
Ginebra.
Pero la investigación emprendida busca también saber si
Polonia y Rumania sabían de cárceles ilegales en sus
territorios y si contaban con el visto bueno de sus
Gobiernos. Un dato de gran relevancia, pues de confirmarse
lo último, Bucarest podría estar arriesgando su aceptación
en la Unión Europea.
La agencia de observación aérea Eurocontrol , por su parte,
está conminada a aportar todos los datos registrados sobre
los vuelos de 31 aviones sospechosos de haber transportados
prisioneros ilegalmente.
El actual
jefe de la CIA, Porter Goss, empero, rechaza las
acusaciones de tortura y prefiere que se hable
mejor de "métodos innovadores de interrogación".
Entre las "innovaciones" de Washington se
encuentran el "Waterboarding", donde los
prisioneros son sometidos a intentos de
ahogamiento. |
La espinosa misión de Marty es el primer intento serio de
tumbar la sistemática violación de los Derechos Humanos como
instrumento de la lucha estadounidense contra el terrorismo
internacional. "Estados Unidos parece haber instaurado una
especie de 'Archipiélago CIA' en Marroco, Egipto, Arabia
Saudita y Asia central", dicen los periodistas Mascolo,
Schlamp y Stark en la revista alemana Der Spiegel.
Cheney es
"vicepresidente para la tortura"
El comisionado para Derechos Humanos del Consejo Europeo,
Alvaro Gil-Robles, también investiga si la base militar
Bondsteel de Kosovo fue utilizada como patio de presos de
los estadounidenses.
El debate también está prendido en Estados Unidos en donde
el senado ha expresado su desacuerdo con la política de
seguridad de Bush. El presidente empero, amenaza con vetar
"una ley que exige a la CIA tratar a sus prisioneros como lo
manda el Derecho Internacional". Un propósito contra el cual
el vicepresidente, Dick Cheney, se opone tan vehementemente
que incluso el mismo ex jefe de la CIA Stansfield Turner no
duda en llamarlo "Vicepresidente para la tortura".
El actual jefe de la CIA, Porter Goss, empero, rechaza las
acusaciones de tortura y prefiere que se hable mejor de
"métodos innovadores de interrogación". Entre las
"innovaciones" de Washington se encuentran el "Waterboarding",
donde los prisioneros son sometidos a intentos de
ahogamiento.
El senador republicano John McCain condena dichas prácticas
porque "no debemos combatir el mal con lo malo". McCain sabe
de qué habla. El mismo fue víctima de la tortura en la
guerra de Vietnam.
El rapto de
un alemán prende las alarmas
En Europa, los Gobiernos tienen ahora plazo hasta el 21 de
febrero para declarar si tenían conocimiento de las
actividades violatorias de la CIA en sus países.
En Alemania hay, por lo menos, un caso bien documentado. El
del rapto del alemán nacionalizado Khaled el-Masri. Masri
fue aprehendido a fines de 2003 en Macedonia y trasladado,
bajo el efecto de anestésicos, a Afganistán en enero de
2004.
El ciudadano alemán fue retenido y torturado en ese país
asiático. Como los interrogatorios no dieron ningún
resultado, Masri fue regresado a Europa en un vuelo
"secreto" a fines de mayo de 2004. Por dicho caso, las
autoridades alemanas y españolas abrieron pesquisas tras
registrar que el Boeing 737 de matrícula N313P utilizado por
la CIA hizo una escala en la isla balear de Mallorca.
Preocupación del gobierno alemán
No
en vano, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter
Steinmaier, expresó que lo hasta ahora conocido es "motivo
de preocupación". Y, aunque Steinmaier viaja este lunes a
Washington, será su homólogo Jack Straw, quien, a nombre de
la Unión Europea, le pida al Gobierno de Bush una
"aclaración oficial".