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Las
organizaciones de trabajadores y sociales de Honduras
decidieron unirse para enfrentar la política neoliberal que
hace 16 años asola al país. Mañana jueves 17, promueven una
huelga general por mejores salarios, acceso a la tierra,
defensa del agua potable y de los recursos naturales, acceso
a la educación y a la salud gratuita.
Teniendo al frente a la Coordinadora Nacional de Resistencia
Popular (CNRP), la movilización pide cambios. Desde
que el modelo neoliberal fue impuesto en el país, los
hondureños ya vieron un millón de coterráneos partir hacia
Estados Unidos en busca de mejores condiciones de
vida; además del aumento de la delincuencia patrocinada por
el narcotráfico y de la corrupción en las instituciones del
estado.
La falta de respuesta del gobierno a las reivindicaciones de
la población está acumulando los conflictos; por eso, ellos
promueven esta alternativa al plan acordado entre el
gobierno y organismos financieros internacionales y
defienden la huelga con un salto cualitativo de lucha contra
el modelo neoliberal.
Las movilizaciones para la paralización ya comenzaron en
varias ciudades del país. Diversas organizaciones ya están
reuniéndose en asambleas y reuniones preparatorias "para
definir democráticamente la modalidad de lucha y las
acciones a ser realizadas el día 17 de abril", dijo la
CNRP. En un diálogo nacional, realizado en Comayagua, la
Coordinadora trazó objetivos y estrategias a seguir.
Las acciones programadas para la huelga incluyen toma de
caminos (piquetes), puentes, centros de trabajo,
paralización de actividades, brazos cruzados, asambleas
informativas, marchas y motines. De esta manera, pueden
participar de las movilizaciones quienes van a las calles y
también quienes van al trabajo, pues la protesta puede
realizarse también en las empresas.
Durante las discusiones para la organización de la
paralización, las organizaciones acordaron que todo tipo de
negociación con el gobierno tiene que realizarse a través de
las entidades que convocaron la huelga. Una suspensión de la
paralización sólo podrá ser determinada en una nueva
asamblea con las organizaciones representativas. Además,
cuando el gobierno llame para una negociación, las
organizaciones de base también deben participar del diálogo.
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