China
La mayoría de
las empresas privadas chinas violan las leyes laborales
|
El 80% de las empresas
privadas chinas violan los derechos de sus trabajadores, de
acuerdo con una investigación realizada por la Asamblea
Popular Nacional (parlamento) de este país.
Según los resultados del sondeo,
divulgados hoy, las mayores violaciones se registraron en
los sectores de bienes raíces, industria ligera,
confecciones y aprovisionamiento de bebida y comida.
En cuatro de cada cinco empresas privadas, los patrones se
niegan a firmar contratos con los trabajadores, con lo cual
se violan leyes vigentes desde 1995 que confiere carácter
obligatorio a la contratación de la fuerza laboral.
La carencia de contrato deja a los trabajadores en un limbo
legal, afirma el documento presentado la víspera a la actual
sesión del parlamento.
A falta de una convención, los trabajadores no pueden
recibir beneficios de fin de contrato, no tienen derecho a
tratamiento médico, incluso en casos de accidente labora, y
los patrones no pagan la parte que le corresponde al fondo
de pensiones.
Sin embargo, la tensión en el mercado laboral fuerza a los
desempleados a aceptar cualquier trabajo y el requerimiento
de firmar contratos es obviado con frecuencia, comenta hoy
el cotidiano China Daily.
El Comité Permanente del parlamento inspeccionó la
implementación de la Ley Laboral en siete provincias y
municipalidades y supervisó 2.255 empresas privadas en los
últimos meses.
Según la inspección, en la mayoría de las empresas con
contratos (menos del 20% del total) se establecieron
compromisos con una duración inferior a un año.
Muchos de los contratos establecen que el empleador no
tendrá obligaciones en caso de enfermedad o muerte de su
empleado, aunque se deba a un accidente laboral.
La información no precisa si entre las empresas
inspeccionadas figuran firmas con capital extranjero, que el
pasado año acumularon el 45,34% del valor total de la
producción del sector de confecciones, se estima que en
China existen más de dos millones de empresas privadas.
2 de enero de 2006
|