En el marco de la campaña regional contra la flexibilidad laboral, se realizó en Managua un Foro temático y se presentó el video “Empresa multinacional busca: flexibilidad laboral en Centroamérica”, en el cual se pone en evidencia cómo se ha venido desarrollando el fenómeno de la flexibilidad laboral en la región, su impacto negativo en los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores y las diferentes formas de oposición a este modelo.

Esta actividad es parte de una campaña que arrancó en 2005 y que involucra a más de 50 organizaciones, sindicatos, asociaciones de mujeres, de derechos humanos, grupos de estudiantes, centros de investigación y acción y otras organizaciones vinculadas al tema laboral. Se propone informar y sensibilizar a la población trabajadora centroamericana sobre la verdadera intención de la flexibilidad  laboral, denunciar a quienes la imponen concretamente, construir estrategias regionales para enfrentar conjuntamente las políticas empresariales que pretenden flexibilizar las leyes laborales a costa de los y las trabajadoras e incidir en espacios de decisión política, para que la flexibilidad laboral no siga avanzando y eliminando los derechos.

Las organizaciones que hasta el momento se han involucrado en la campaña son el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), el Centro de Estudios y Promoción Social (CEPS), la Confederación Sindical de Trabajadores “José Benito Escobar” (CST-JBE) y la Mesa Laboral de Sindicatos de la Maquila (MLSM).

Según Miguel Ruiz, de la CST-JBE, “Desde hace años el movimiento sindical ha venido denunciando que, a partir de las políticas neoliberales que se han venido aplicando en la región en los últimos 16 años, se han impulsado de manera dramática las violaciones laborales. Hemos visto cómo el Código del Trabajo ha sido reformado y no necesariamente en beneficio de los trabajadores, sino que para favorecer al gran capital y desfavorecer a los derechos de los trabajadores. Se han aplicado los famosos Planes de Ajustes Estructurales, los procesos de privatización de los servicios básicos y se han firmado tratados comerciales con otros países. El resultado es que se perdieron derechos, fuerza de trabajo y patrimonio nacional. Se han presentado en la Asamblea Nacional diferentes proyectos de ley para proteger a los trabajadores, pero resultó que al final sólo se aprobaron las leyes que defienden los intereses del gran capital y de los grandes monopolios económicos. Es por eso que hemos decidido, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, desarrollar esta campaña de carácter nacional e internacional para poder levantar la voz y decir que, así como estas transnacionales tienen derechos, nosotros, los trabajadores y trabajadoras, también los tenemos”.

Ruiz agregó que en Nicaragua y en los demás países de la región hay que respetar y cumplir los convenios internacionales que se han firmado, y que esta es tarea de las instituciones, porque muchas veces siguen enfocándose sólo en respaldar los intereses del gran capital. Fustigó también la actitud del Poder Judicial y del Ministerio del Trabajo por no aplicar las leyes existentes en el país y por atrasar los juicios que están a favor de los trabajadores. “La flexibilidad laboral –aseveró el dirigente sindical– es un hecho y se está aplicando de manera ilegal. Es verdad que necesitamos inversiones y empleo, pero hay que respetar la legislación nacional y los derechos de las y los trabajadores nicaragüenses. Esta campaña busca incidir y sensibilizar a la opinión pública nacional e internacional, así como buscar otras organizaciones que nos acompañen en esta lucha para que se respeten nuestros derechos y para decir que, a esta flexibilidad no la queremos. Lo que queremos es protección para la vida y salarios dignos para las y los trabajadores. No vamos a ser sindicatos ‘blancos’. No lo fuimos ayer y no lo vamos a ser hoy. Vamos a seguir defendiendo los intereses de los trabajadores nicaragüenses y vamos a denunciar cualquier tipo de violación a sus derechos”.

Para Ariane Grau, de la Asociación Servicios de Promoción Laboral (ASEPROLA), “Esta campaña se está desarrollando en Centroamérica y Panamá con el objetivo de alertar a toda la población trabajadora, y a la opinión pública, sobre los impactos de la flexibilidad laboral que están impulsando los sectores empresariales con la complicidad de los gobiernos y del poder judicial, y que elimina y amenaza los derechos de los trabajadores. Arrancamos nuestra campaña en un contexto en el cual se estaba terminando de firmar y ratificar el TLC-CAFTA, y donde los discursos empresariales neoliberales apuntaban a la eliminación de todo lo que podía obstaculizar los avances de las grandes empresas y de las inversiones. Es por eso que el lema que escogimos para esta campaña es ‘Las garantías sociales y laborales no son barreras, ¡son derechos!’. Así como se eliminan los aranceles, de igual forma se eliminan los derechos de la persona trabajadora, y se hace a través de la flexibilidad laboral, afectando y deteriorando directamente la calidad de la vida de las personas”.

Para la coordinadora regional de la campaña, la flexibilidad laboral afecta sobre todo a las mujeres. En esta lógica empresarial se trata de vender fuerza de trabajo barata y las mujeres están en primera línea. Con esta preocupación, pero al mismo tiempo con la firmeza de que los derechos laborales son derechos humanos y, por lo tanto, irrenunciables e innegociables, se lanzó esta campaña en toda la región.  “La principal política en todos los países de Centroamérica ha sido la generación de empleo, dentro del contexto de la promoción de inversión extranjera que promueve el CAFTA y, próximamente, el Acuerdo de Asociación (AdA) con la Unión Europea. Siempre se promete lo mismo, y por la situación de atraso de nuestros países, estas promesas logran atraer a muchos aliados. Las empresas transnacionales y los gobiernos locales prometen empleo, pero ¿qué buscan de verdad? ¿Por qué les interesa la fuerza de trabajo centroamericana? ¿Por qué los gobiernos les dan tantos beneficios? ¿Qué hay detrás de este interés? Estas son las preguntas a las cuales intentamos dar una respuesta con este video”.

Las transnacionales –concluyó Ariane Grau– buscan en las diferentes regiones para ver quién ofrece mejores condiciones, es decir, quién renuncia a más derechos, quién ofrece la menor organización, menos resistencia, menos exigencias de derechos. Allí van las empresas. La organización, la resistencia, la construcción de estrategias nos toca a nosotros los afectados por estas políticas. No negamos espacios de diálogo con las empresas y gobiernos, pero no vamos a construir una estrategia junto con ellos, porque la estrategia de flexibilidad laboral se construyó por los empresarios a nivel mundial, con la complicidad de los gobiernos, mientras que los trabajadores no participamos ni apoyamos su realización. Así que esta campaña está hecha por y para los trabajadores y las trabajadoras”.

El los próximos meses van a continuar las diferentes actividades a nivel nacional y regional, para seguir denunciando todas las prácticas de flexibilización y oponerse a las iniciativas de flexibilización legal que se están conociendo, a través de propuestas de reforma de las leyes nacionales.

NdR: Para más información sobre la Campaña Regional contra la Flexibilidad Laboral visita la página web www.laboralred.net 

FOTOS: Giorgio Trucchi

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