El
miércoles pasado el Parlamento dio su aprobación a un proyecto de ley
sobre tercerizaciones que fuera anunciado a integrantes del Grupo
Guayubira por el Ministro Bonomi y la Inspectora General de
Trabajo, Sra. María Narducci, en reunión mantenida en mayo del
año pasado. Tal como indicara el Ministro en esa oportunidad la
intención de este proyecto -en lo que hace al área de la explotación
forestal- es que las empresas forestales se hagan responsables de todas
las obligaciones y tributos de los trabajadores, ya sea que dependan
directamente de las empresas o que sean contratados, como así también
generar condiciones para que a las empresas les resulte menos oneroso
tener al personal en su propia planilla que hacerlo a través de
subcontratistas.
El
Grupo Guayubira reitera lo que en aquella oportunidad le hizo saber
a los representantes de gobierno, que reconoce la importancia de dicho
proyecto y se compromete a apoyarlo. Si bien el grupo no apoya este
modelo forestal --que se ha implantado en Uruguay a través de los
subsidios del pueblo uruguayo y muy especialmente con el sacrificio de
las y los trabajadores-- está dispuesto a colaborar en todo lo que esté
a su alcance
para
mejorar la situación de los trabajadores forestales, para erradicar la
informalidad, inseguridad, salarios de hambre, malas condiciones de
alojamiento y el trabajo semiesclavo.
En una
investigación realizada en Uruguay sobre certificación de plantaciones,
presentada a delegados de gobierno durante el año 2006 y que es de
acceso público, se constataron graves irregularidades en la calidad y la
cantidad de empleo ofrecido por las empresas forestales y los supuestos
beneficios sociales aportados a trabajadores y poblaciones en las áreas
forestadas.
Integrantes de Guayubira, han hecho saber tanto al Ministerio de
Trabajo como a otras entidades, situaciones irregulares identificadas en
los departamentos de Soriano y Rivera, que provenían generalmente del
hecho de que los trabajadores no dependían directamente de las empresas
forestales, sino de subcontratistas.
Guayubira
continúa recibiendo testimonios sobre situaciones irregulares que se
están dando en estos momentos, por ejemplo, en el departamento de
Durazno donde recientemente la empresa sueco-finlandesa
Stora
Enso
ha adquirido campos para forestar. Según cuenta la gente del lugar,
además de eliminar todo vestigio de actividades agropecuarias existentes
a través de lo que la gente denomina "desarmadores de estancia", el
trabajador que necesite dedicarse a plantar árboles deberá aceptar entre
otras cosas aplicar venenos sin preguntar que producto está manipulando,
no cobrar más de $15 por la bandeja de 140 plantines, o sea no cobrar
más de $ 90 (US$ 3.7) por 8 horas de trabajo y hasta la aplicación de
esta nueva ley recientemente aprobada, que la empresa no se
responsabilizara de su situación laboral.
Guayubira
ve con satisfacción este paso hacia la concreción de una de las
propuestas en relación al tema forestal que desde el año 2003 viene
promoviendo, "que las empresas propietarias de las plantaciones
contraten directamente a los trabajadores y que se hagan enteramente
responsables del cumplimiento de la legislación laboral". En este
sentido apoya las intenciones del Ministro de Trabajo de que a las
empresas les sea menos oneroso tener al personal en su propia plantilla
que tercerizar. La tercerización en la forestación ha implicado a su vez
la presencia de numerosos subcontratistas que han dificultado la
sindicalización por lo que el Grupo Guayubira continuará
promoviendo la sindicalización como forma de asegurar que se cumplan los
derechos de los trabajadores.
Ahora
más que nunca habrá que solucionar las carencias presupuestales del
Ministerio de Trabajo para que los Inspectores puedan a su vez hacer
cumplir debidamente esta muy buena ley aprobada.
Gurpo Guayubira
15 de enero de 2007