República Dominicana

Unos 436.000 menores entre cinco y 17 años son explotados laboralmente en República Dominicana, denunció la representante de un programa especializado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Leticia Dumas, asesora técnica principal del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT en el país, precisó que, de la cifra mencionada más de 179.000 trabajan en plantaciones agrícolas.

Las peores condiciones de explotación infantil se registran en los campos, donde está el 18,4% de los niños que realizan labores propias de adultos, apuntó.

Encontramos niños que comienzan a trabajar en la agricultura a partir de los cinco o seis años, edad en que entran en un proceso que afecta su salud y desarrollo, expresó Dumas.

Calificó de espantosas las condiciones de trabajo en las fincas de arroz y explicó que la OIT-IPEC y la Coalición para la Erradicación del Trabajo Infantil hacen un diagnóstico de la situación en cada región para poder luchar por su erradicación.

Es preciso sensibilizar a las autoridades locales y las comunidades, incluidos los padres de los niños involucrados, sobre por qué es peligroso el trabajo infantil para la salud y el desarrollo normal de los menores, manifestó.

La OIT-IPEC está consciente de la pérdida que representa para las familias el sustraer del trabajo a los niños, porque en gran medida éstos se ven obligados a laborar para aliviar la crítica situación económica de sus padres, dijo Dumas.

Precisamente por esta razón, apuntó, la estrategia que promueve su organización ante el gobierno es la de facilitarle créditos a las familias para evitar que los niños realicen labores de adultos.

Un caso peculiar es el trabajo de los menores cedidos por sus padres a otras familias para que ayuden en labores domésticas, lo cual representa una situación de alto riesgo y aumenta la posibilidad de abuso sexual.

En el trabajo doméstico se dan muchos casos de explotación a niños o jóvenes, los cuales son privados de asistir a la escuela y el único pago que reciben son la comida y el alojamiento, expresó la funcionaria internacional.

Argenpress 

9 de mayo de 2005