La Central Obrera de Alemania
advierte sobre el crecimiento del multiempleo y la
precarización del trabajo en el país en momentos, en que la
población económicamente activa llegó a sus niveles más
altos en más de 15 años
En la medida en que la globalización económica se profundiza,
las sociedades de los países industrializados no escapan a
procesos tradicionalmente asociados a economías de menor
desarrollo relativo, donde la tercerización y la
precarización del trabajo aumentan y el empleo fijo con
contrato y jornada de ocho horas se está convirtiendo en una
modalidad minoritaria. Tanto en el sector industrial como en
los servicios un número creciente de personas debe
desempeñarse en más de un empleo, para poder hacer frente al
incremento del costo de vida, especialmente en materia de
vivienda, alimentación y transporte.
Si bien el mercado laboral alemán sigue siendo uno de los más
regulados de la Unión Europea la Central Obrera
Alemana (DGB por sus siglas en alemán) hace un
análisis crítico de las estadísticas laborales referidas a
2007, un año con sólido crecimiento económico y un aumento
de la población económicamente activa (PEA) al nivel
más alto desde la unificación del país en 1990. En diciembre
de 2007 la PEA era de 40,15 millones de personas,
sobre una población de 82,4
millones, mientras el desempleo se ubicó en 3,35 millones
(7,8 por ciento).
En su análisis el experto para análisis de
mercado de trabajo del DGB, Wilhelm Adamy,
puntualiza que solamente la mitad de los nuevos empleos
registrados en 2007 responde a puestos de trabajo de tiempo
completo, que cumplen con todos los requisitos del sistema
de seguridad social. Según datos del DGB casi dos
millones y medio de personas trabajan con contratos a
término, al tiempo que los llamados “miniempleos”, de 20
horas semanales como máximo y un ingreso mensual que por ley
no puede superar los 400 euros, suman cinco millones (según
un estudio de la Universidad de Duisburg llegan
incluso a 6,4 millones), y 650.000 personas trabajan a
través de agencias de empleo. Dos millones de personas
tienen dos empleos.
Para evitar que las diferencias entre las
remuneraciones se profundicen el DGB propone un
aumento generalizado de los salarios y la ampliación del
actual régimen de salarios mínimos en algunas ramas de
actividad hasta alcanzar un salario mínimo nacional de 7
euros y medio la hora. Dadas las exoneraciones existentes,
con las que el Estado subvenciona la creación de los “miniempleos”,
éstos se han multiplicado en los últimos años y son
considerados una amenaza para la creación de trabajos fijos
de tiempo completo.
De acuerdo a la información del DGB, 80
por ciento de los empleos complementarios corresponde al
sector de servicios. En los sectores de gastronomía,
hotelería y limpieza cuatro de cada diez personas trabajan a
tiempo reducido, sin cobertura social plena.
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