En
un informe que recoge los datos del Estado Mundial de la
Infancia referidos a Paraguay, la agencia precisa que el
54% de las 2.300.000
personas que viven en la pobreza son menores de 18 años.
Entre esas edades están también 670.273 de los que viven en
extrema pobreza, los 98.000 que padecen desnutrición crónica
(desequilibrios nutricionales sostenidos en el tiempo), y
los 35.000 que presentan desnutrición global (peso inferior
al de su edad).
Según pudo confirmar la agencia de Naciones Unidas, el 10%
de los niños de familias con mayor capacidad adquisitiva
consume 70,4 veces más que el 10% más pobre.
En un país donde viven poco más de cinco millones de
habitantes, 133.000 niños no tienen acceso a la educación
básica, 45.000 mujeres embarazadas están mal nutridas, y
tres de cada 10 madres presentan bajo peso.
En relación con la situación de la población indígena, el
documento indica que sólo el 2,2% puede estudiar; el 2,5%
cuenta con agua potable, y sólo el 9,7% de las viviendas
tienen electricidad.
El informe del UNICEF tuvo en cuenta la Encuesta Permanente
de Hogares de la Dirección General de Estadísticas Encuestas
y Censos (DGEEC).
Tras revelar que 241.000 menores trabajan en régimen de
explotación, desprotegidos y hasta esclavizados, la agencia
advirtió la necesidad de aplicar políticas públicas
coherentes para combatir el flagelo.
'El miedo que tenemos nosotros es que en esta etapa, en la
que Paraguay está saliendo de una época oscura, se produzca
una involución', reveló la asesora de Protección de la
Infancia de UNICEF para América Latina y el Caribe, María
Jesús Conde.
La Organización Regional Interamericana de Trabajadores se
encargó en junio pasado (con motivo del Día Mundial contra
el Trabajo Infantil) de destacar otra cifra preocupante: más
de 40.000 niños (77% del sexo femenino) se dedican a labores
domésticas.
A ellos no les queda otro remedio: sus padres están
incluidos entre el 15% de la población que sobrevive con
menos de un dólar al día, según demuestran las estadísticas.
En cuanto a la salud pública los índices hablan por sí
solos: en mortalidad infantil: 21,7 por cada 1.000 nacidos
vivos; y en la materna: 140 por cada 100.000 nacidos vivos.
Argenpress
17 de
diciembre de 2004
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