La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) presentó el jueves un informe en el que
señala que más de 600 millones de trabajadores, el 22 por ciento de la
fuerza laboral mundial, tienen jornadas laborales “excesivas”
Una de cada cinco personas económicamente activas trabaja más de 48 horas
semanales, lo que equivale a unas 10 horas por día en una semana laboral de
cinco jornadas.
Esta realidad se observa principalmente en los países pobres, señala el
informe “Tiempo de Trabajo en el Mundo” que presentó la OIT, agencia
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la ciudad suiza de
Ginebra, situada al suroeste del país.
Perú,
Corea del Sur, Tailandia y Pakistán son los países
donde las jornadas laborales son más extensas. En Perú
particularmente, más de la mitad de los obreros tiene jornadas de trabajo
demasiado largas, según señala el estudio de la OIT, difundido por el
medio español 20 Minutos.
Las jornadas de trabajo suelen ser más largas en el sector de servicios y en
el del empleo informal, particularmente en el rubro de ventas al por menor y
mayor, en la hostelería y restauración, en el transporte y almacenamiento.
Los empleados jóvenes y aquellos cercanos a la edad de la jubilación son los
que trabajan menos horas, lo que refleja también la falta de oportunidades
de empleo para ellos.
En tanto, en los países ricos son mucho menos frecuentes las jornadas
laborales “excesivas”: en España las enfrentan el 12,1 por ciento de
los trabajadores, en Canadá el 10,6 por ciento, en Japón el
17,4 por ciento, en Estados Unidos el 18,1 por ciento, en Reino
Unido el 25,7 por ciento y en Suiza el 19,2 por ciento.
El nuevo estudio de la OIT explica que las iniciativas para reducir
las horas de trabajo han fracasado en el mundo pobre por diversos motivos,
especialmente por la necesidad de las personas de trabajar más horas para
que el salario se incremente y se pueda vivir de forma digna.
“Esto evidencia que, en general, las leyes y políticas sobre horas de
trabajo tienen una influencia limitada sobre la duración real de la jornada
en los países en desarrollo, sobre todo en lo referido al máximo de horas
semanales y al pago de horas extras”, señala el informe citado por 20
Minutos
No obstante, la OIT rescata en su estudio los efectos positivos de
las jornadas laborales más cortas, tanto para la salud de los obreros como
para su vida familiar. Además, las jornadas menos desgastantes facilitan un
mayor rendimiento del obrero, reducen las posibilidades de que ocurran
accidentes en el lugar de trabajo y abren las puertas a más trabajadores, lo
que podría significar un mayor ingreso de mujeres al mercado laboral y así
una mayor igualdad de género.
La OIT promueve ante trabajadores, empleadores y gobiernos la
reducción de las jornadas laborales para limitar el riesgo de accidentes y
enfermedades, y fomenta la implementación de medidas favorables a la vida
familiar, como la flexibilización de los horarios de trabajo, el
otorgamiento de licencias de emergencia por motivos familiares y las
contrataciones para trabajo a tiempo parcial.
Asimismo, la agencia de ONU busca que los trabajadores puedan tener
elección e influencia en su trabajo, que sean notificados con anticipación
cuando se necesiten horas extras de su parte y que puedan decidir cuándo
trabajar esas horas si es que están dispuestos a hacerlo.
Radio Mundo Real
11 de junio de 2007
Volver
a Portada