España

Del millón de jóvenes parados menores de 30 años que hay en el país, casi un tercio lleva más de un año buscando empleo, según el estudio editado por la Secretaría Confederal de Juventud de CC.OO “Jóvenes: la nueva precariedad laboral”, en el que los propios jóvenes explican cómo viven la precariedad y es asumida como algo “natural e inevitable”.

Desde CC.OO. se insiste al Gobierno en la necesidad de articular las medidas necesarias a favor del empleo juvenil, que permitan reducir la desigualdad y precariedad laboral que sufre este colectivo de trabajadores.

Según las conclusiones del estudio publicado en Cuadernos de Información Sindical -del que es autor el investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Complutense Esteban Sánchez-, además de registrar elevadas tasas de desempleo, los jóvenes menores de 35 años incorporados al mercado de trabajo soportan los mayores índices de precariedad laboral. Una precariedad que no se limita exclusivamente a tener un contrato temporal, sino que abarca otros elementos relacionados con las condiciones de trabajo, como la irregularidad en la flexibilidad de la jornada; la inadecuación entre la formación y el trabajo desempeñado; relaciones jerárquicas abusivas; ausencia de expectativas laborales; mayor siniestralidad (el 53% de los accidentes con baja se registran entre los trabajadores menores de 35 años) o salarios muy inferiores al los del resto de trabajadores. Así, en 2003 la media del salario anual de los jóvenes fue de 12.493 euros, el 64% del salario medio del conjunto de trabajadores, una diferencia salarial que en el caso de las mujeres jóvenes se incrementa en 4.000 euros respecto de sus compañeros.

En relación a la temporalidad y rotación laboral, el estudio editado por CC.OO. constata cómo en las ramas de actividad que emplean a mayor número de jóvenes son éstos los que soportan los mayores índices de temporalidad (a pesar de trabajar principalmente en actividades que presentan una tasa de temporalidad inferior a la media, salvo construcción); en concreto, en el comercio el 81,3% de los trabajadores temporales tienen menos de 35 años, en las industrias manufactureras el 76,8%, en las actividades inmobiliarias y servicios a empresas el 69,7%, la construcción 61,4%. Unos niveles que están muy por encima de la media de temporalidad de los jóvenes, que se sitúa alrededor del 62%, y que duplica la media del conjunto de la población trabajadora (30,7%).

Para impedir que la precariedad sea asumida como algo “natural e inevitable” por los jóvenes, CC.OO. va a reforzar su presencia y participación en las empresas para garantizar la igualdad de trato en el empleo, y trabajará para que los jóvenes se incorporen y participen de forma activa en el sindicato. En opinión de CC.OO., no puede construirse un futuro de empleo de calidad sobre la base de la precariedad, por lo que en el Programa de Acción aprobado en el 8º Congreso del sindicato se incluye un conjunto de propuestas que CC.OO. trasladará a los centros de trabajo a través de la negociación colectiva, con el objetivo de promover la igualdad y no discriminación en el acceso al empleo y en las condiciones laborales de todos los trabajadores, así como combatir la precariedad laboral, atendiendo a todos los elementos que la conforman.

CC.OO.

30 de agosto de 2004