FILA ocupa el último puesto en respeto a los derechos
laborales,
mientras que Reebok es la empresa que más ha mejorado.
Intermón-Oxfam, tras analizar durante un año a
las principales marcas deportivas que fabrican sus prendas en
Asia, sitúa a FILA en el último puesto de la
liga del respeto a los derechos sindicales, "incapaz de corregir
los serios abusos laborales en su cadena de producción", y
destaca los avances de Reebok. Cuando las
grandes marcas se preparan para brillar en el próximo Mundial de
Fútbol, el informe ¡Fuera de juego! Derechos laborales y
producción de ropa deportiva en Asia, de Oxfam Internacional,
revela como muchos de los trabajadores y trabajadoras que
fabrican sus prendas en Asia no cubren sus necesidades básicas y
son discriminados o acosados cuando intentan crear sindicatos
para reivindicar derechos colectivos.
El trabajo se basa en el estudio de doce marcas deportivas
internacionales -Adidas, ASICS, FILA,
Kappa, Lotto, Mizuno, New Balance, Nike, Puma, Rebook, Speedo
y Umbro- y de los pasos que dan para
asegurar que sus proveedores en Asia dejan a sus trabajadores
organizarse en sindicatos y negociar mejoras laborales y
salariales.
En 2004, la Alianza Juega Limpio, formada por fuerzas sindicales
internacionales y once organizaciones miembros de Oxfam, retó a
esas empresas a sumarse a un plan de trabajo, y los resultados
hoy, según el informe, siguen siendo "muy pobres".
Las
zapatillas de Beckham
Oxfam reconoce que la industria del deporte genera mucho empleo
en Asia, y asegura que Adidas ha sido en el
pasado una de las empresas que más ha respetado los derechos de
los trabajadores. Sin embargo, según el informe, la compañía
indonesia que hace las Adidas para David
Beckham despidió a 30 trabajadores que hicieron huelga en
exigencia de mejores salarios.
Adidas ha replicado que dio información
detallada a Intermón-Oxfam durante la elaboración del informe, y
ha añadido responderá pronto de este caso en concreto.
La ONG también denuncia que mientras Nike
paga 13 millones de euros al año a la selección nacional de
fútbol de Brasil y Adidas paga 1,5 millones de dólares anuales
al jugador Zinedine Zidane, los trabajadores y trabajadoras
asiáticas que fabrican las botas y el equipamiento deportivo que
llevan los jugadores cobran tan sólo 47 céntimos la hora, lo que
supone 3,75 euros por día de trabajo.
La mayoría de los trabajadores
indonesios entrevistados por Oxfam ganan 800.000 rupias (66
euros) al mes. Un par de zapatillas de alta gama pueden costar
hasta 150 euros.
Las mujeres, que suponen el 80 por ciento de la mano de obra en
el sector de la ropa deportiva, tienen que afrontar más barreras
para participar en los sindicatos, debido a la discriminación de
género en sus lugares de trabajo, en la sociedad y en las
organizaciones de trabajadores.
La conclusión de la investigación de Oxfam es que todas las
marcas deben afrontar más en serio este problema, aunque se
destaca también que Reebok, Puma,
Adidas, Nike, ASICS y Umbro están
involucradas en iniciativas positivas que han conducido a una
mejora de las condiciones en algunas fábricas, a pesar de que lo
hagan "de manera consistente y, en ocasiones, contradictoria".
FILA, a la cola
FILA, propiedad de Sports Brands
International (SBI), se sitúa en el último lugar. La
investigación realizada en 2004 reveló serios abusos laborales
-desde negación de derechos sindicales, hasta acoso sexual- en
PT Tae Haw, proveedor de calzado deportivo de FILA;
en ese momento, SBI dijo que daría pasos para lograr mejoras en
su cadena de suministro, pero, en febrero de 2005, la fábrica
Tae Haw cerró sin aviso, dejando sin trabajo a miles de
personas.
"FILA ha declinado revelar su papel en el
cierre de la fábrica o asumir la responsabilidad de asegurar que
los trabajadores reciban la indemnización por desempleo que les
corresponde legalmente; a diferencia de Nike,
Reebok y Puma, FILA
no revela las direcciones de sus otros proveedores, y la empresa
ha ignorado las peticiones de información sobre los pasos que
está dando, si es que ha dado alguno", se denuncia en el
informe.
FILA todavía no ha
contestado a las acusaciones
de Intermón-Oxfam
Ante este panorama, la Alianza Juega Limpio pide
de nuevo a las empresas que den prioridad a mantener en sus
cadenas de suministro a las fábricas que tienen sindicatos, que
prohíban o restrinjan severamente los contratos a corto plazo y
que no busquen nuevos proveedores en países y zonas de libre
comercio donde el derecho de libertad de asociación no tiene
fuerza legal. Ésa es, para Intermón-Oxfam, la mayor
contradicción entre la política y la práctica de las
multinacionales de la ropa deportiva, que deciden llevar a cabo
la mayor parte de su producción en países y regiones que no dan
amparo al derecho de asociación de los trabajadores y fomentan
los contratos de corta duración.
Según el informe, sólo Reebok va más allá y
tiene su propia política que limita las circunstancias en las
que los trabajadores pueden ser contratados de forma flexible
para periodos cortos de tiempo.
diarioadn.com
Tomado de
www.comfia.info
25 de
mayo de 2006