Miles de trabajadores del
textil prendieron fuego a varias fábricas durante los
últimos dos días en Bangladesh en protesta por la
precariedad laboral en ese sector, que supone el 80 por
ciento de las exportaciones del país.
La violencia
estalló ayer en las áreas industriales que rodean la capital
bangladeshí, Dhaka, y continuó hoy con manifestaciones en las
que miles de personas volvieron a incendiar almacenes y
vehículos y a cortar el tráfico, según los medios locales. Las
protestas se han visto azuzadas por el hecho de que, ayer, un
manifestante murió y más un centenar de personas resultaron
heridas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante
una marcha cerca de Ashulia, al norte de la capital, en la que
se pedían mejoras de las condiciones laborales.
En instalaciones
hacinadas y precarias, decenas de miles de bangladeshíes
trabajan durante largos turnos a cambio de las más de las veces
unos 19 euros al mes, sin descansar un solo día y sin que se les
paguen horas extras.
Bangladesh
es uno de los países más pobres y poblados del mundo, con 144
millones de habitantes,
más de un tercio de los cuales
vive con menos de un dólar al día, considerado el umbral de la
pobreza extrema.
Dos millones de
bangladeshíes trabajan en la industria textil, que suma el 80
por ciento de las exportaciones del país, sobre todo a Europa y
Estados Unidos, por unos 5.500 millones de euros al año y que en
2005 experimentaron un aumento del 20 por ciento.
En
Bangladesh hay unas 4.000 empresas del sector, muchas de ellas
pertenecientes a empresas extranjeras, y decenas de esas
fábricas se encuentran implantadas en las zonas industriales que
rodean Dhaka. La mayoría carece de las mínimas medidas de
seguridad y de vez en cuando son víctimas de incendios que
causan la muerte de decenas de personas, muchas veces porque las
puertas de las fábricas estaban cerradas con candados para
evitar la huida de los trabajadores.
Algunas de
estas fábricas, hasta cien según algunos medios, han sido
atacadas entre ayer y hoy en el país durante protestas
protagonizadas por hombres y mujeres descalzos, armados con
palos y con algunos instrumentos que utilizan en sus trabajos.
Varios almacenes han sido incendiados y otras fábricas han sido
saqueadas entre ayer y hoy.
Hoy se
produjeron protestas de miles de personas en Dhaka y las vecinas
localidades industriales de Savar y Ashulia, donde se prendió
fuego a al menos seis fábricas y a varios vehículos que estaban
aparcados en la zona, según las cadenas de televisión de
Bangladesh.
Este lunes,
los empleados de la empresa 'Universe Knitting', situada en el
distrito de Ashulia, salieron a la calle para exigir mejores
condiciones laborales, incluido el pago de sus salarios
atrasados.
La situación
se tornó violenta cuando los dueños de otras fábricas de
textiles trataron sin conseguirlo de impedir que sus empleados
se unieran a esas protestas, en las que participaron unas
100.000 personas.
EFE
25 de mayo de
2006