Fátima
es la secretaria de la Mujer de la Federación de Trabajadores de las
Industrias de la Alimentación del Estado de Río Grande del Sur (FTIA/RS).
Una luchadora de todas las horas. Con ella hablamos luego de
culminar el X Congreso de la Federación realizado en octubre pasado
en la ciudad de Porto Alegre.
-¿Cuántos
años de militancia sindical?
-Unos 16
años, desde que comencé en mi Sindicato base que es el de
Panificación de Porto Alegre. Y ya estoy en el segundo mandato como
secretaria de la Mujer de la Federación, es decir, desde que se creó
en el VIII Congreso en 2004, cuando se cumplían 60 años de su
fundación.
En el sector frigorífico,
por ejemplo, miles de
mujeres están contrayendo
Lesiones por Esfuerzo
Repetitivo (LER), padeciendo
el dolor permanente de sus
manos, de sus brazos, de sus
hombros. |
Fíjate el
detalle: tuvieron que transcurrir 60 años para tener una Secretaría
de la Mujer.
-Pero en
este Congreso hay muchas mujeres…
-Creo no
equivocarme al decir que es el Congreso en el cual participó el
mayor número de mujeres. En términos porcentuales, no hemos llegado
al 30 por ciento que fija la cuota, pero alcanzamos 27 por ciento;
es bastante teniendo en cuenta los antecedentes.
-Esto habla
del fuerte trabajo realizado por la Secretaría…
-Hace años
llevamos adelante una labor constante para democratizar la
participación sindical de la mujer. Tenemos algunos resultados
que se reflejan en este Congreso, y en el hecho de que seis
compañeras son presidentas de Sindicatos afiliados a nuestra
Federación.
La pionera fue Geny
Dalla Rosa, la primera mujer que alcanzó la presidencia en el
Sindicato de Serafina Correa, y la primera de todos los Sindicatos
afiliados a la Federación.
Como ves, hemos crecido.
-La Secretaría de la
Mujer actúa articuladamente con la Secretaría de Formación…
No basta solamente facilitar
la participación, se debe,
fundamentalmente, capacitar
a las compañeras para que
asuman el mando en los
Sindicatos y en sus propias
vidas. |
-Aspiramos a que más
mujeres se sumen a la lucha, que participen activamente en los
diferentes procesos que se dan en una organización sindical. Para
ello no basta solamente facilitar la participación, se debe,
fundamentalmente, capacitar a las compañeras para que asuman el
mando en los Sindicatos y en sus propias vidas.
Brasil crece en el
sector alimentario y las mujeres, principalmente, estamos perdiendo
nuestra salud, estamos siendo masacradas. Las mujeres se destacan
por sus destrezas motoras finas, por ciertas habilidades manuales,
es por ello que son muy procuradas, y por tanto, las más
perjudicadas.
En el sector
frigorífico, por ejemplo, que tú conoces muy bien y que no ha dejado
de crecer, miles de mujeres están contrayendo Lesiones por Esfuerzo
Repetitivo (LER), padeciendo el dolor permanente de sus manos, de
sus brazos, de sus hombros.
Esa situación hay que
modificarla ya, y para ello necesitamos la participación y la lucha
activa y permanente de la mujer que debe jugar un rol fundamental.
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