Argentina
Con
Silvia Villaverde
La UITA lidera acción contra las LER |
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La
presidenta del Comité Mundial de las Mujeres de la UITA
analiza el año transcurrido y rescata las buenas
experiencias entorno a la difusión de la toma de conciencia
sobre las LER, constata que la situación de la mujer
trabajadora ha empeorado como uno de los efectos de la
globalización empresarial, y advierte sobre nuevas
modalidades de represión laboral como el acoso psicológico.
-¿Cómo
evalúas lo realizado por el Proyecto de Educación en 2004?
-Fue un año muy
positivo. El “Grupo LER Argentina” fundado a fin de 2002
como resultado directo del proyecto que cuenta con el apoyo
de la Lo-Tco de Suecia, de la Confederación de Asociaciones
Sindicales de la Industria Alimenticia (CASIA) y la
Rel-UITA, se consolidó enormemente.
Entendimos desde
las primeras actividades junto a los demás integrantes del
Comité Latinoamericano, que la problemática de género debía
ser abordada desde una situación concreta que nos permitiera
medir resultados, observar avances y propender al desarrollo
de un trabajo mayor. Por ello en el caso de las Lesiones por
Esfuerzos Repetitivos (LER), desde las actividades diseñadas
en el proyecto buscamos caminos para crecer, PARA SER
y HACER MAS como se pautó en nuestra última
Conferencia Regional (Los Cocos, Argentina, 2000). Este
proceso implica la construcción de alianzas con otros
gremios y sectores de la sociedad, garantizando así un
trabajo más amplio, eficaz y sustentable.
Con suma
satisfacción te comento que el grupo creció en cantidad y
calidad, dentro y fuera del ámbito de nuestras
organizaciones afiliadas y de nuestro sector, incrementado
así nuestra capacidad de gestión e interlocución. En la
actualidad está constituido por 18 organizaciones, además de
nuestras afiliadas que obviamente están incorporadas: la
Asociación Obrera Textil, la Unión de Personal de
Universidades de Buenos Aires, la Asociación de Supervisores
de Metalmecánica, la Federación de Empleados del Comercio,
la Federación de Obreros de la Industria del Vestido y
Afines, el Sindicato de la Fraternidad (ferrocarril), el
Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, y
Plazas de Estacionamiento, la Unión de Trabajadores y
Empleados de Instituciones Civiles.
A mi memoria
viene el recuerdo de las primeras actividades que contaron
con la participación del doctor Roberto Ruiz, coordinador
del Departamento de Salud de la Rel-UITA, y de Neusa Barbosa
de Lima, vicepresidenta del Comité Latinoamericano, donde
muchos consideraban que las LER eran una enfermedad que
acontecía sólo en el Brasil. Gracias al trabajo y el
esfuerzo de muchas compañeras y compañeros, en 2004 las
Lesiones por Esfuerzo Repetitivo han pasado a ser una
enfermedad profesional reconocida como tal. En ese sentido,
el 23 de junio realizamos un emotivo acto en el Ministerio
de Trabajo donde se analizaron los alcances de la ley.
En esa
oportunidad, además de parlamentarios, organizaciones
afiliadas e integrantes del Comité Latinoamericano y Mundial
de la UITA, participaron las siguientes federaciones
internacionales sindicales: UNI, FITTVCC y
FITIM, cuyas afiliadas en Argentina, como ya comenté,
forman parte del grupo.
-Carlos
Tomada, hoy Ministro de Trabajo, supo participar como
expositor en varias actividades de la UITA y de CASIA, y
conocía toda esta problemática de las LER.
-Sí, es verdad.
Desde 2001 veníamos realizando distintos tipos de jornadas y
encuentros referentes al tema y el doctor Tomada acompañó
todo nuestro proceso de sensibilización y denuncia sobre las
LER.
-Como
presidenta del Comité Mundial de las Mujeres de la UITA,
¿cuál es tu mensaje en vísperas de un nuevo 8 de marzo?
-En primer
lugar, la globalización ha provocado un proceso de
feminización de la pobreza a escala planetaria. En el medio
rural las mujeres configuran el grupo donde encontramos los
índices más elevados de analfabetismo y de personas
indocumentadas, mujeres que no pueden hacer valer sus
derechos porque literalmente no existen.
Asimismo, la
desocupación nos golpea con más fuerza, pero las que
conservan un empleo padecen situaciones de una profunda
desigualdad laboral en comparación con los hombres,
desarrollamos tareas repetitivas y monótonas con una gran
carga de estrés, fatiga y dolor; obtenemos menores
remuneraciones por igual trabajo y la precarización y la
subcontratación se extienden más entre nosotras. Sobre ello
UITA ha publicado muchos trabajos que lo confirman.
Más que dejar un
mensaje quiero hacer un llamado a todas las compañeras y
compañeros para desarrollar una gran campaña internacional
contra la violencia en el entorno laboral a través del
hostigamiento psicológico en el trabajo. Estamos observando
un problema grave en el ámbito del trabajo que es justamente
la violencia, no ya la instrumentada por medio de un golpe o
de lo que se ve, sino de la otra más sutil pero no por ello
menos ofensiva y perjudicial para la persona. La presión
psicológica cuando la empresa tiene que cumplir sus metas de
producción, cuando se juzga a los trabajadores y
trabajadoras públicamente de manera ofensiva, cuando se les
ordena tareas que muchas veces son imposibles de realizar, o
el prohibir a la gente que hable entre sí.
Datos recientes
en España notifican que un 15% de la población activa padece
mobbing, que podemos traducir como (“psicoterror
laboral”), estamos hablando cerca de 2 millones de
trabajadoras y trabajadores bajo los efectos del acoso
moral, un atentado a los derechos de las personas y a su
dignidad.
Gerardo Iglesias
© Rel-UITA
7 de
marzo de 2005
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