Perú

Las mujeres

por un país

diferente

 

Las peruanas se preparan para celebrar el Día Internacional de la Mujer con una agenda social en la que cuestionan el modelo neoliberal y exigen se cambie el rumbo de la política económica, demandan la defensa, respeto y vigilancia de los derechos humanos de todas las peruanas y reclaman una vida digna, sin pobreza, injusticias, ni violencia.

 

Según María Isabel Cedano, directora de Estudio para la Defensa y los Derechos de la Mujer (DEMUS) y miembro del colectivo Canto a la Vida, “Este año en nuestras celebraciones por el 8 de marzo rechazaremos públicamente el modelo neoliberal por el impacto negativo en la vida cotidiana de las mujeres, tanto en el ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, así como los sexuales y reproductivos”.

 

Señaló que entre las principales acciones por el Día Internacional de la Mujer habrá una gran marcha que se realizará el viernes 7 de marzo que culminará con un mitin de mujeres y un acto artístico cultural en la histórica Plaza 2 de Mayo.

 

“Queremos demostrar que en el Día Internacional de la Mujer estamos en pie de lucha por la vigencia de nuestros derechos. Nuestro colectivo promueve una lucha política, social y cultural sin violencia, porque pretendemos cambiar las cosas, y con ese propósito celebraremos recordando las luchas históricas de las mujeres”, indicó.

 

Cedano explicó que este año no solamente van a levantar las demandas específicas de las mujeres, sino que unirán a otras luchas porque son conscientes de que en Perú este año habrá eventos importantes que determinarán el futuro económico, social y cultural del país.

 

Para Cedano, participar en la Cumbre de los Pueblos con otros movimientos sociales es de gran importancia porque les permitirá colocar sus demandas por el derecho al aborto legal, a la igualdad de oportunidades, por el derecho al trabajo y a la igualdad salarial, por el derecho a una vida libre de violencia. La participación de la mujer organizada en estos encuentros enriquecerá la lucha social y contribuirá a que la población se dé cuenta de que el machismo no es un problema de hombres particulares, sino que es todo un sistema social que se complementa con el modelo económico.

 

Cedano, además, protestó por el asesinato de cuatro campesinos durante el paro nacional agrario del 18 y 19 de febrero, y dijo que “El Colectivo Canto a la Vida no está ajeno a la coyuntura; se ha matado a campesinos, se ha herido a un gran número de campesinas y campesinos solo por ejercer su derecho a protestar, a reclamar por sus tierras, por sus alimentos, contra la pobreza, las mujeres campesinas están cansadas de ver morir a sus hijos, están cansadas de ver cómo les quitan sus tierras porque no pueden pagar los préstamos”.

 

Asimismo, expresó su solidaridad con la lucha campesina y exigió investigación y sanción a quienes están destruyendo la vida de los agricultores familiares. Asimismo, afirmó que el Congreso de la República debe cambiar las normas que criminalizan las protestas sociales: “En el Perú ahora es permitido el uso de armas de fuego para reprimir a la protesta social, por eso se habla de criminalización”, agregó.

 

Por su parte, Rocío Muñoz, del Centro de Estudios y Promoción Afroperuana Lundu, destacó que el Colectivo Canto a la Vida ha logrado articular con diversas organizaciones de feministas, organizaciones de afroperuanas y de campesinas la idea de aportar, desde las mujeres, a la construcción de un país diferente.

 

“Estamos viendo que cada día se nos recortan más los derechos, contamos con menos políticas, menos programas a favor de las mujeres, cada día somos más pobres, estamos menos empleadas o subempleadas y estos son les temas que nos movilizan y que nos hacen articularnos en este nuevo proceso que esta impulsando el Colectivo”, precisó Muñoz.

 

El Colectivo Canto a la Vida está integrado por mujeres feministas, del Vaso de Leche, de los gremios y las centrales sindicales, lesbianas, campesinas, estudiantes, afrodescendientes, trabajadoras del hogar, indígenas, con discapacidad, viviendo con el VIH/SIDA, profesionales, activistas de derechos humanos, de las organizaciones sociales de base, entre otras.

 

 

A 16 años de política económica neoliberal

Problemas sociales sin resolver

 

  • Más de la mitad de la población peruana es pobre. Para las mujeres rurales, urbano marginales y con discapacidad la situación es más crítica. La política de lucha contra la pobreza se basa en el trabajo gratuito y no valorizado de las mujeres, responsabilizándolas de forma exclusiva del cuidado de los hijos, la familia y la comunidad.

 

  • La división sexual del trabajo persiste. Las mujeres se incorporan al mercado laboral en condiciones de desigualdad y sobreexplotación. El 62 por ciento del sector informal está conformado por mujeres.

 

  • Más de un millón de mujeres mayores de 15 años no saben leer ni escribir. El 12,2 por ciento de los niños y niñas entre los 3 y 16 años de edad no asiste al colegio.

 

  • El 40,9 por ciento de las mujeres ha sido agredida por su pareja. Cada hora, tres mujeres son violadas sexualmente, de las cuales dos son adolescentes y niñas.

 

  • La familia patriarcal se privilegia por sobre los derechos de las mujeres. En los procesos por violencia familiar, los operadores judiciales siguen aplicando la conciliación.

 

  • No existen datos oficiales de otras formas de violencia hacia las mujeres como femicidio, acoso sexual, trata y embarazo forzado.

 

  • Más de 500 mil mujeres son indocumentadas, principalmente de las zonas rurales.

 

  • No se garantiza la ley de cuotas y las organizaciones políticas ubican a las mujeres en posiciones con pocas posibilidades de resultar elegidas. El gobierno no cumplió su promesa de gabinete paritario.

 

  • En los últimos años se ha incrementado el número de mujeres, niñas/os y adolescentes en situación de trata y explotadas sexualmente.

 

  • El Plan Nacional de Derechos Humanos contiene medidas insuficientes para erradicar la discriminación por género y orientación sexual.

 

  • La mortalidad materna no cede y el aborto inseguro sigue siendo una de sus principales causas. No se ha implementado a nivel nacional el protocolo para la atención del aborto terapéutico legal en el país.

 

  • En 1985, por cada 21 hombres había una mujer viviendo con VIH SIDA. Ahora es una mujer por cada dos hombres.

 

  • El racismo refuerza la exclusión y desigualdad. La población afrodescendiente es marginada, su identidad y dignidad son lesionadas. Las mujeres afrodescendientes sufren por los estereotipos sexuales y culturales, tienen limitado acceso al trabajo, educación y otras instancias de crecimiento y autorrealización.

 

  • El Estado no ha implementado programas específicos para mejorar las condiciones de vida de las mujeres indígenas y amazónicas.

 

  • La Ley 28.983 de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, aprobada en 2007, no incluye la discriminación por orientación sexual, con lo que las mujeres lesbianas quedaron al margen de la norma.

 

 

 

Julia Vicuña Yacarine

Rel-UITA

4 de marzo de 2008

 

 

 

 Suplemento:  Dia Internacional de la Mujer

 

 

 Volver a Portada

   

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905