El viernes 7 de marzo,
en vísperas de las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, el
Programa Nacional Prioritario de Salud de la Mujer y Género del Ministerio de
Salud Pública anunció su campaña "DIU gratuito hasta agosto", con la
distribución gratuita de dispositivos en servicios de salud públicos y privados.
"¿Vieron alguna vez un DIU?". La pregunta fue hecha
por esta periodista en la sala de redacción de un semanario capitalino, ante
cuatro colegas -tres hombres y una mujer- con edades comprendidas entre los 22 y
los 28 años.
Ninguno de ellos había visto, ni siquiera en fotos, el
dispositivo intrauterino y no podían creer que el modelo que acompañaba un
comunicado de prensa distribuido por el Ministerio de Salud Pública (MSP)
era igual al que se colocan miles de mujeres en todo el mundo para evitar
embarazos no deseados.
"¿Es el tamaño verdadero?", preguntó uno de los periodistas.
"Me lo imaginaba mucho más grande", confesó una chica. "Lo que hace es engañar
al útero, como si ya tuviera un embarazo, ¿no?", acotó otro de los varones. Los
comentarios de estos profesionales evidencian, en los hechos, el profundo
desconocimiento de hombres y mujeres en edad reproductiva sobre este eficaz
método anticonceptivo y su funcionamiento.
Ese día, el viernes 7 de marzo, en vísperas de las
conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, el Programa Nacional
Prioritario de Salud de la Mujer y Género del MSP anunció su campaña
"DIU gratuito hasta agosto". La novedad radica en que, además de reforzar
la recomendación de su uso para las mujeres que se atienden en los servicios
estatales de salud, en los que este dispositivo ya forma parte de la oferta
anticonceptiva gratuita desde 2001, ahora podrán acceder a ellos, también sin
costo alguno, las que acuden a instituciones de asistencia médica privada.
Para ello, estas entidades deben solicitar al MSP la
cantidad necesaria, comprometerse a colocarlos sin cargo alguno y a divulgar el
servicio e informar sobre los motivos que desaconsejan o recomiendan su uso.
Hasta ahora, el costo de la colocación del DIU en las instituciones
privadas, incluido el propio dispositivo, oscila entre 100 y 150 dólares.
Los afiches que anuncian este beneficio llevan el siguiente
mensaje: "Hasta agosto de 2008 el DIU es gratuito. Para que todo embarazo
sea deseado, decidí. Podés elegir, es tu derecho". La campaña de distribución
gratuita del dispositivo intrauterino "multiload CU375 standard" fue posible
gracias a la donación de 98.000 dispositivos por parte del laboratorio
Organón, ante gestiones realizadas por el Fondo de Población de las Naciones
Unidas (UNFPA).
Este modelo mide 3,5 centímetros de largo y dos de ancho.
Consiste en un centro de polietileno en el cual está enrollado un alambre de
cobre. En uno de los extremos posee un semicírculo dentado, también de
polietileno, que es el que se adhiere al tejido que recubre el útero o
endometrio. En el otro extremo tiene un finísimo hilo sintético que permite
retirarlo cuando la mujer lo desee. Su vida útil es de cinco años.
El DIU inactiva los espermatozoides, aumenta la
viscosidad del moco cervical, lo cual impide el ascenso de los espermatozoides
al útero, y modifica las características del endometrio, al no hacerlo apto para
la nidación.
Al presentar la campaña, la doctora Cristina Grela,
directora del Programa Nacional Prioritario de Salud de la Mujer y Género,
recordó que, desde 2001, el MSP ofrece en forma gratuita, a hombres y
mujeres que se asisten en servicios públicos, prácticamente la totalidad de
métodos anticonceptivos: DIU, preservativos masculinos y femeninos,
anticonceptivos orales, inyectables, de emergencia y para la lactancia.
"Con esta decisión, intentamos que las personas, hombres y
mujeres, puedan decidir sobre su vida reproductiva y que su vida sexual no esté
condicionada por responsabilidades reproductivas que no quieren tomar (...) Con
esta medida, pretendemos hacer un avance en las políticas públicas relacionadas
con los derechos sexuales y reproductivos y con los derechos humanos de las
mujeres", sostuvo Grela.
Por su parte, el doctor Fabián Rodríguez, responsable
del área de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, destacó que los métodos
anticonceptivos integran los objetivos de Desarrollo del Milenio en la categoría
de instrumentos que reducen la mortalidad materna asociada al parto y de
medicamentos que salvan vidas.
Rodríguez
informó que, en 2007, se registraron en Uruguay 14 muertes maternas. De ellas,
ocho cursaron embarazos que no habían sido programados: dos murieron por aborto
y las otras seis por circunstancias del propio embarazo a término.
Cristina Canoura
SEMlac
14 de marzo de 2008
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