La adopción de políticas que realmente garantizan la consolidación de los derechos de las mujeres fue tema de la apertura de 39º sección de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (Cedaw). La sesión empezó el día 25 de julio en la sede de la ONU, hubo discurso de la ministra de la Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres en Brasil, Nilcéa Freire, que alertó sobre la situación de la mujer en el país.

Datos de la fundación Perseu Abramo señalan que aproximadamente dos millones de mujeres son apaleadas por año en Brasil y seis millones más ya sufrieron algún tipo de violencia física, por lo menos una vez. Sin embargo, se estima que solamente 10% de las víctimas denuncian el acto.

La integrante de la Siempre Viva Organización Femenina (SOF) Sônia Coelho, afirmó que aun con estos números, hubo avances en la legislación que hoy caratula cualquier forma de violencia contra la mujer como un crimen.

“En el caso de la violencia doméstica, la mujer denunciaba al agresor y después la punición para éste era el pago de una cesta de alimentación para alguna institución de caridad. Entonces, ocurrió que las mujeres acababan sintiéndose más humilladas con la punición que el hombre sufría que con la violencia que habían sufrido.”

Uno de los avances en la legislación fue la aprobación de la ley Maria Penha – que prevé pena de hasta tres años de cárcel en caso de agresiones físicas o morales.

Silvia Adoue

Radioagencia NP

9 de agosto de 2007

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