Diputadas
guatemaltecas realizaron una presentación en
reclamo de justicia por los más de 440 casos
de mujeres asesinadas en lo que va del año
La presidenta de la Comisión de la Mujer en el Congreso de
Guatemala, Nineth Montenegro, citó al
ministro de Gobernación Carlos Vielmann a
una reunión en el Parlamento para dar una
explicación sobre la ola de asesinatos, que
no sólo afecta a las mujeres sino también a
niños y hombres.
La diputada denunció que entre enero y agosto de este año
perdieron la vida de forma violenta en el
país más de cuatro mil personas, lo que
representa un promedio de 500 crímenes al
mes. Sólo el ocho por ciento de los casos
llegan a juicio. "Tal pareciera que hay
tolerancia a los crímenes en Guatemala
porque convienen como una suerte de limpieza
social", declaró a la prensa la presidenta
de la Comisión.
También subrayó que muchos de los crímenes tienen que ver con
ex policías y actuales agentes de las
fuerzas del orden, abogando por una
depuración de esa institución. El ministro
de Gobernación, por su parte, reconoció la
participación de algunos policías en las
muertes de mujeres, pero lamentó que “la
burocracia” le impide deshacerse de estos
agentes. Vielmann desvió el problema hacia
la ausencia de presupuesto para el sector,
que permitiría una mejor capacitación de los
policías y tipificar algunos delitos en el
Congreso, como la violencia intrafamiliar.
Reconoció que la problemática de los feminicidios es
demasiado grande y motivo de una gran
preocupación y anunció que se trabaja
conjuntamente con la comisión presidencial
de la mujer y el sector justicia para tener
una política de Estado en relación con el
tema. Pero, según un informe sobre la
situación de los derechos humanos y hechos
de violencia elaborado por el Grupo de Apoyo
Mutuo (GAM), las instituciones guatemaltecas
son manipuladas para garantizar la
impunidad. A pesar del proceso de
reconstrucción de la institucionalidad del
país y de la firma de los Acuerdos de Paz,
la violencia ha recrudecido y el aparato de
guerra sucia no ha sido desmantelado.
El texto detalla que sólo durante julio pasado hubo en
Guatemala 316 violaciones contra el derecho
a la vida. Estos delitos incluyen
asesinatos, ejecuciones extrajudiciales,
muertes por masacre y linchamiento.
Guatemala es actualmente el segundo país con
mayor índice de feminicidios en el mundo,
después de Rusia, con más de 2.360 mujeres
asesinadas en los últimos cinco años. El
Comité de la ONU para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer llamó al gobierno a adoptar sin demora
medidas para poner fin a los asesinatos,
violaciones, torturas y desapariciones de
mujeres.
Prensa Latina
7 de setiembre de 2006