Brasil

Una manifestación de organizaciones feministas defendió, ayer, durante el Foro Nacional de Previsión Social, la creación de un sistema especial de jubilación para mujeres que trabajan en actividades de la economía familiar, como amas de casa y modistas. El sistema sería similar al que existe para los trabajadores rurales, que no necesitan contribuir con el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) para tener derecho a la jubilación.

"Esto permitiría que las mujeres que tienen pequeños emprendimientos puedan con sus familias contribuir y ser parte del sistema jubilatorio", explica la integrante del movimiento, Guacira Oliveira, de la Articulación de Mujeres Brasileñas, entidad que organizó la protesta.

Actualmente, de los 40 millones de personas que no tienen cobertura de la previsión social en el país, el 70% son mujeres, según Guacira Oliveira. El dato, según ella, justifica la necesidad de propuestas "firmes" para que las mujeres sean incluidas en este sistema de protección social.

La contribución del 11% del rendimiento al INSS por la Ley General de las Micro y Pequeñas Empresas no es una alternativa, opina Guacira Oliveira. "Para las mujeres de baja renta o que están sin renta alguna esa medida es inocua", afirma. Según ella, ese porcentaje todavía es elevado y sería necesario tener una alícuota propia para lidiar con la cuestión de las amas de casa.

E incluso garantizando la jubilación, las mujeres están en desventaja, según la demógrafa de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), Simone Wajnman. El valor medio del beneficio masculino es mayor que el femenino en función de la menor capacidad contributiva de las mujeres. "Los beneficios de las mujeres tienden a ser pensión heredada de los maridos y jubilación por edad. Los beneficios masculinos están más ligados a la contribución y el tipo más predominante es por tiempo de contribución cuyo valor medio es el más elevado de toda la categoría", explica.

Para equilibrar el sistema entre hombres y mujeres sería necesario realizar cambios estructurales en el mercado de trabajo, con más espacio para las mujeres en actividades formales y bien remuneradas, señala la investigadora.

Hombres también quieren derechos

Uno de los grandes desafíos del sistema jubilatorio brasileño, según la evaluación del representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Vinícius Carvalho Pinheiro, es incluir a gran número de trabajadores - hombres y mujeres - que no tienen acceso a los beneficios jubilatorios. Uno de los caminos sería hacer más atractivo el seguro social que es ofrecido por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) para quien tiene capacidad contributiva, por ejemplo, bajando las alícuotas.

Para los que no tienen capacidad contributiva, la salida es trabajar políticas asistenciales y de inclusión social. "Esto puede ser logrado mediante programas como la Ley Orgánica de Asistencia Social y la Beca Familiar, que deben estar mejor articulados con el problema contributivo", afirma el representante de la OIT, que participó del Foro Nacional de la Previsión Social, en Brasilia.

Según Carvalho Pinheiro, las tendencias de las reformas que han sido aprobadas en los últimos 15 años en los países desarrollados, es aumentar el límite de edad para la jubilación y equiparar la edad de hombres y mujeres. De los 23 países que constituyen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 17 hicieron reformas en ese sentido.

La idea de equiparar la edad para la jubilación entre hombres y mujeres no agrada a la representante del movimiento Articulación de Mujeres Brasileñas, Guacira Oliveira. "En Brasil, las mujeres trabajan de tres a cinco horas más que los hombres por día por la doble jornada de trabajo. Si usted cuenta las horas de trabajo de la mujer en el trabajo remunerado y en el trabajo doméstico, ellas deberían tener una compensación mucho mayor que esos cinco años", afirma la representante del movimiento que lanzó, en paralelo al Foro Nacional de la Previsión Social, el Foro Paralelo Itinerante sobre Previsión Social.

Adital

13 de abril de 2007

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