En el marco de las
conmemoraciones por el Día Internacional de la Mujer, la Unión de Trabajadores
del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA)
realizó una serie de actividades en el Camping Las Clavelinas, en oportunidad de
ello Sirel dialogó con María Susana Cesari, secretaria de Actas y Afiliaciones
de la nombrada organización y miembro del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la
UITA.
-¿Cómo ves y vivís esta fecha?
-Hoy nos reunimos junto a un grupo de compañeras delegadas de
la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, para conmemorar el Día Internacional
de la Mujer para honrar a todas las mujeres que nos precedieron en la lucha por
lograr una sociedad con justicia social y sin exclusiones. Esta fecha rememora
la historia -aunque hace apenas 31 años (en 1977) que la ONU declaró el 8
de marzo como el Día Internacional de la Mujer- cuando en marzo de 1857, miles
de mujeres trabajadoras textiles marcharon por los barrios adinerados de Nueva
York, en protesta por las miserables condiciones de trabajo a las que eran
sometidas. También en Marzo de 1908, más de 40.000 costureras, industriales de
grandes factorías, se declararon en huelga reclamando el derecho a
sindicalizarse, por mejores salarios, jornadas de trabajo. Durante esa huelga,
146 trabajadoras murieron quemadas y asfixiadas dentro de la fábrica textil
Coton Textil Factory, los dueños las habían encerrado para forzarlas a
permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga.-
-¿Que se siente ser
sindicalista?
-La militancia gremial que practicamos en nuestro sindicato,
es una oportunidad para la acción, para la capacitación y la lucha. Estoy
convencida que el sindicalismo es una posibilidad para de emancipación de la
mujer, para dejar de ser simples espectadoras.
¿En las discusiones paritarias
que puntos favorecen a las mujeres?
-En el proyecto de reformas para el próximo convenio
colectivo de trabajo a tratarse en este año, fundamentalmente reivindicamos la
recuperación de algunos beneficios que nos fueron arrebatados en los gobiernos
de facto. Entre ellos, que las mucamas de los hoteles cinco estrellas o
similares, atiendan un máximo de 8 habitaciones (ahora atienden 10), y en los
de cuatro estrellas atiendan 10 habitaciones, en vez de 12 como ahora sucede.
Además, la licencia de 30 días por enfermedad grave del cónyuge, padre o hijos,
y la reincorporación de la figura del Houseman, que es un ayudante de
las mucamas asignado en cada piso, para la extracción de cortinas, traslado del
blanco, remoción de colchones, quien tendrá la misma cantidad de camas que la
mucama, de acuerdo a la categoría del establecimiento.
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