Las mujeres latinas, la población minoritaria con mayor
crecimiento en Estados Unidos, padece una deficiente
atención a su salud, denuncia el Instituto Nacional de
Latinas para Salud Reproductiva, al convocar a la Marcha por
la Vida de las Mujeres que se realizará en Washington DC el
próximo 25 de abril.
Una de cada cuatro latinas no recibe cuidado prenatal
durante el primer trimestre de embarazo, indica un
diagnóstico del instituto con sede en la capital
estadounidense, en tanto que los casos de embarazos no
deseados para la población latina son casi el doble que
entre la población blanca.
Las mujeres latinas, grupo social que constituirá 25 por
ciento del total de la población estadounidense hacia el
2050, actualmente tiene una incidencia de VIH/Sida, siete
veces mayor que la presentada por el grupo de mujeres
blancas.
Asimismo, entre las mujeres mexicoamericanas y
puertorriqueñas, la frecuencia de cáncer cervical es de dos
a tres veces más alta que para las mujeres blancas, lo que
el instituto atribuye a la pobreza y acceso limitado al
cuidado de la salud, barreras de lenguaje y trato
discriminatorio.
La falta de seguro médico (42 por ciento de las mujeres no
cuenta con él) “es indiscutiblemente la razón primordial por
la que las latinas tienen dificultades para acceder a
servicios de salud reproductiva”.
Cabe recordar, que la Marcha por la Vida de las Mujeres es
convocada por feministas estadounidenses, abiertas enemigas
de la administración de George W. Bush.
La movilización en la que se espera participen cerca de 750
mil personas en todo el país, es parte de una gran campaña
contra los retrocesos del gobierno de George W. Bush en
materia reproductiva.
El Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva,
es una de las organizaciones convocantes junto con las
mayores y más antiguas organizaciones feministas: Mayoría
Feminista, Naral, la Organización Nacional de Mujeres (NOW,
por sus siglas en inglés), y la Federación de Planificación
Familiar de América.
Cabe recordar que con la administración del presidente de
George W. Bush –que se manifiesta abiertamente contra el
aborto legal-, pende de un hilo la jurisprudencia llamada
Roe vs. Wade que desde 1974 permitió el aborto seguro en
Estados Unidos. Sin embargo, la Suprema Corte podría
revertir esta sentencia.
De arribar jueces antiaborto impulsados por George W. Bush,
el retroceso se mantendría por lo menos 40 años, advierte la
presidenta de NOW, Kim Gandy.
En 1992, durante la gestión de George Bush, padre, se
realizó la última de estas marchas.
“A todos los lugares que voy en es este país, la gente viene
y me pregunta: ¿Cuándo vamos a marchar otra vez? El momento
es ahora”, asegura la presidenta de la Mayoría Feminista
Eleanor Smeal al advertir “que la gran mayoría de las
americanas no volverán a los días de los abortos en los
callejones.
Miriam Ruiz
cimac
- México, DF
13 de abril de 2004