Tras negociaciones por
varias semanas con los legisladores del partido en el poder (Partido Acción
Nacional, PAN), la Ley por una vida libre de violencia quedó aprobada en
Jalisco, donde el femicidio alcanza proporciones por encima de la media nacional
La nueva normativa contempla los tipos de violencia:
familiar, docente, laboral, comunitaria, institucional y femicida. Asimismo,
establece la creación de refugios para las víctimas, que incluyan asesoría
médica, psicológica, legal y bolsa de trabajo para la mujer y sus dependientes.
Además, contiene medidas de protección, de emergencias y preventivas, que
incluyen el desalojo del agresor de la casa familiar, la prohibición expresa
para acercarse al domicilio de la víctima y el embargo de los bienes del marido
o los que se tengan en común, para garantizar la pensión alimenticia de los
menores.
La Ley aprobada en el estado de
Jalisco contempla penalizar la violación dentro del matrimonio o
concubinato. En caso de femicidio, la pena se incrementa en 30 por ciento en
relación con un asesinato común. También obliga, a quienes van a contraer
matrimonio, a que asistan a un curso prematrimonial que incluya la prevención de
la violencia intrafamiliar y la igualdad de género. La nueva normativa reforma
la Ley de Educación al incluir en el currículo escolar la cultura de igualdad y
equidad de género. También establece la violencia intrafamiliar como causal de
divorcio, pérdida de patria potestad e impedimento para adoptar niños y niñas.
Los servidores públicos que incurran en
dilación, omisión o intenten disuadir a las víctimas de seguir adelante con la
denuncia, serán sujetos a penas que pueden llegar al cese de sus funciones.
Una de las principales quejas de las mujeres que llevan adelante un juicio
contra el marido golpeador es que en los ministerios públicos les "pierden" los
expedientes, demoran los procesos, intentan desanimarlas a seguir adelante, o se
niegan a recibirlas cuando acuden a indagar por su proceso.
La Ley por una vida libre de
violencia debió haberse presentado al pleno el pasado 17 de marzo. Sin embargo,
la fracción del PAN la retiró con el argumento de que estaba mal redactada, a
pesar de haber sido ya revisada y aprobada por esa instancia, en comisiones.
Gustavo González Hernández, legislador panista, consideró que la normativa
era sexista, representaba un ataque a los varones y contenía un lenguaje en
beneficio de las mujeres. Los términos usados en esta iniciativa fueron
violencia femicida y empoderamiento.
Se calcula que más del 60 por
ciento de las mujeres mayores de 15 años han sido víctimas en
Jalisco de algún tipo de violencia |
En 2005 se cometieron en Jalisco 34 asesinatos
de mujeres a manos de sus cónyuges o parejas y, al siguiente año, se verificó un
sensible incremento, pues 52 mujeres perdieron la vida en iguales circunstancias.
Estos son los casos que están documentados en la Comisión Estatal de Derechos
Humanos de Jalisco. En el femicidio existen elementos de odio, misoginia
y machismo contra la víctima, contra la cual el agresor ejerce una relación de
poder y de extrema violencia.
Durante el debate parlamentario, la legisladora del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y principal impulsora de esta
iniciativa, Gloria Judith Rojas, presentó a Nora Alicia Pelayo,
una mujer que después de recibir golpes del marido por años, fue internada por
él en un hospital psiquiátrico, para quitarle a su hija. A Nora Pelayo,
el marido "la castigaba porque ella se negaba a estar encerrada en su casa, e
intentaba ir a visitar a su mamá o salir con sus amigas". Después de los golpes,
la acusaba de provocar su irritabilidad. "Tan fácil que te sería obedecer y
quedarte en tu casa, como es tu obligación", le repetía.
Se calcula que más del 60 por ciento de las mujeres mayores
de 15 años han sido víctimas en Jalisco de algún tipo de violencia, desde
empujones, golpes y cachetadas, hasta privación de libertad, intento de
violación y consumación de ese acto. Los principales agresores son el padrastro,
el abuelo, tíos, hermanos mayores o amigos de la familia. El presidente de la
Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián,
declaró que hay que estar en congruencia con los avances a nivel internacional y
recordar que México ha signado acuerdos para proteger a las mujeres de la
violencia. Este es un primer paso para que ellas sepan que tienen derechos y
acudan a denunciar desde la primera agresión de la que sean víctimas, remarcó.
Alicia Yolanda Reyes
SEMlac
30 de abril de 2008
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