Cientos de
miles son engañadas, secuestradas, violadas
y obligadas a laborar en el "submundo de la
esclavitud sexual". Otras son trabajadoras
domésticas, jornaleras, camareras,
profesoras, enfermeras, artistas del
espectáculo y obreras. Todas son migrantes y
suman en el mundo 95 millones.
Representan casi 50 por ciento del total de
la población migrante a escala mundial, que
en conjunto son ya 191 millones. Son niñas,
jóvenes y ancianas. Solteras y casadas.
Viudas o divorciadas. Algunas viajan con sus
hijos, pero la mayoría los dejan en sus
lugares de origen. Lo anterior se destaca en
el Informe sobre el Estado de la Población
Mundial 2006. Hacia la Esperanza: las
Mujeres y la Migración Internacional, del
Fondo de Población de la Organización de
Naciones Unidas (UNFPA).
En éste, que ayer fue presentado en México y
hoy será dado a conocer a escala
internacional, se señala que "las mujeres
están en marcha en todas partes del mundo.
Se van impulsadas por las oportunidades, por
la venta de sueños, por la violencia, por
las bodas arregladas, por los matrimonios
abusivos y por las tradiciones patriarcales,
y porque en sus países no son nada y no
tienen nada".Son víctimas de violaciones,
secuestros y robos. Van en busca de empleo
para "saciar las bocas hambrientas de sus
familias -hijos, madres, padres y hermanos-,
para vestirlos, educarlos y mejorar sus
niveles de vida. Y en su éxodo son asediadas
por el peligro: abusadas, robadas,
secuestradas, engañadas, violadas y, a
veces, pagan con sus vidas", apunta el
documento.
Arie Hoekman, representante del UNFPA, al
presentar el documento dijo que actualmente
la cantidad de personas que viven fuera de
su país natal es mayor que en cualquier otro
momento de la historia. "Si todos los
migrantes internacionales residieran en un
mismo lugar equivaldrían a un país que
ocuparía el quinto lugar entre los más
poblados del mundo, después de China, India,
Estados Unidos e Indonesia".Abundó: "el
informe que hoy se presenta ofrece una nueva
mirada sobre la migración internacional, que
además busca contribuir en la construcción
de una perspectiva de género para analizar
los rostros ocultos de ese silencioso flujo
migratorio: las mujeres".
El documento, subrayó, "constituye un
llamado de atención para mejorar la
situación de 95 millones de mujeres
migrantes que se encuentran en diversas
partes del mundo. Durante largo tiempo se
prestó escasa atención al tema de las
migrantes". De los 36 millones de personas
que emigraron entre 1990 y 2005, 33 millones
terminaron residiendo en países
industrializados. Setenta y cinco por ciento
del total están concentrados en sólo 28
países. Uno de cada cuatro reside en América
del Norte y uno de cada tres en Europa, y se
estima que entre 30 y 40 millones son
indocumentados, apuntó. En la medida en que
los países reprimen esos flujos migratorios,
aumenta el número de desesperados que se
atreven a efectuar cruces cada vez más
peligrosos. Miles de personas de todos los
países de América Latina y el Caribe, Africa
y Asia, pierden la vida en su intento por
llegar a Estados Unidos, Canadá, Europa y
Australia.
Hoekman destacó que las naciones en
desarrollo enfrentan problemas serios como
consecuencia del éxodo de profesionales a
naciones desarrolladas, porque han invertido
en ellos y cuando se marchan pierde el país
de origen. El informe señala que entre la
tercera parte y la mitad del personal
especializado en ciencia y tecnología
oriundo de países en desarrollo vive en
naciones industrializadas. "Las corrientes
masivas de enfermeras y parteras diplomadas
y médicos de países en desarrollo están
planteando una severa crisis en los sistemas
de salud; por ejemplo, Africa del sur sólo
tienen 1.3 por ciento de profesionales de la
salud de todo el planeta."
Otras naciones del Caribe, como Jamaica y
Trinidad y Tobago, registraban un importante
número de vacantes en enfermería, de entre
58 y 53 por ciento. En 2003, 85 por ciento
de enfermeras filipinas se empleaban en el
extranjero. En 2000, una cuarta parte de
mujeres migrantes contratadas en Finlandia,
Suecia y Reino Unido trabajaban en los
sectores de la salud y la enseñanza. De los
600 médicos capacitados en Zambia, sólo 50
permanecen en su nación. Tanto el informe
como Hoekman destacan que "las mujeres
migrantes se ocupan en labores de bajos
salarios; por ejemplo, son trabajadoras
domésticas y sin embargo envían mayor
porcentaje de remesas que los hombres". Citó
el caso de Sri Lanka, donde de los más de
mil millones de dólares de remesas las
mujeres aportaron 62 por ciento. Otro
estudio de la ONU reveló que las de
Bangladesh que trabajaban en Medio Oriente
mandaban 72 por ciento de recursos.
Trabajadoras domésticas, sexuales y novias
por correo La ONU denuncia que actualmente
es creciente el número de mujeres que
emigran para contraer matrimonio: son novias
pedidas por mail, concertados o forzados.
"Esto es común en el subcontinente de la
India, pero también en Taiwán. Las novias
extranjeras procedentes de China y Asia
sudoriental suman 300 mil. Cada año emigran
entre 10 y 15 mil de Rusia con visado de
novia, y mil agencias en ese país anuncian
sus servicios de intermediación. A Estados
Unidos, en los pasados 10 años, ingresaron
80 mil mujeres con ese tipo de visado.
Cientos de miles son trabajadoras domésticas
en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá,
Francia, Alemania y España, entre otros
países, y "muchas trabajan en la
semiesclavitud. Los patrones abusan
sexualmente de ellas, les pagan bajos
salarios, laboran sin servicios médicos y
son discriminadas". En España, 50 por ciento
de cuotas de inmigración son para
trabajadoras del hogar.El informe da cuenta
de que cientos de miles de mujeres y niñas
son engañadas, secuestradas, violadas y
obligadas a prostituirse. Afirma que cifras
de la Organización Internacional del Trabajo
estiman que 2.45 millones de víctimas son
explotadas y cada año se agregan 1.2
millones.
Apunta que el Departamento de Estado
estadounidense asegura que cada año entre
600 mil y 800 mil hombres, mujeres, niños y
niñas son trasladados clandestinamente con
fines de explotación sexual comercial.
Ochenta por ciento son mujeres y niñas, y
hasta 50 por ciento niñas y niños. De
acuerdo con informes de esa dependencia de
Estados Unidos, cada año 50 mil personas que
son víctimas de trata provienen de África,
225 mil de Asia sudoriental, 150 mil de Asia
meridional, 100 mil de los países que
integraban la Unión Soviética, 75 mil de
Europa oriental y 100 mil de América Latina.
Se denuncia además que en Asia "han
desaparecido 100 millones de mujeres y
niñas", es decir, "han sido eliminadas
mediante la selección prenatal en función
del sexo y el infanticidio. Las principales
razones para diezmar silenciosamente la
población de niñas son la decidida
preferencia por los varones y las
exorbitantes exigencias de pago de dote".
Victor
Ballinas
La Jornada
8 de setiembre
de 2006