En Quixabeira, distante 300 km de Salvador, mujeres
productoras rurales decidieron luchar contra el preconcepto dentro de la propia
casa y buscar una mayor representatividad en las instituciones y en el poder
público local. Con ese objetivo, cerca de 200 productoras se reunieron el pasado
día 14 para constituir el Movimiento de Mujeres Trabajadoras de Quixabeira (MMTQ).
En la ocasión, será aprobado el estatuto de la entidad y elegida la junta
ejecutiva del movimiento.
Por medio de reuniones de base, las jóvenes del Proyecto
Formación de Jóvenes Líderes Femeninas -promovido por el Movimiento de
Organización Comunitaria (MOC) en cooperación con el Sindicato de
Trabajadores Rurales de Quixabeira- visitaron las comunidades del municipio, con
la intención de discutir la formación de una entidad compuesta por mujeres de la
región.
Edsônia Moreira,
una de las jóvenes líderes, cree que con el Movimiento, las mujeres pueden
conquistar una mayor actuación y participación en asociaciones, sindicatos,
cooperativas, consejos municipales, además de representatividad política en el
poder legislativo del Municipio. De esta forma, pueden elaborar proyectos
propios para captar recursos que sustenten los trabajos de la entidad.
"Ellas comienzan a darse cuenta
que no necesitan depender de sus maridos para todo, que pueden ir solas a
conseguir préstamos en las instituciones", afirma Edsônia. En relación a
esto, ya están buscando una mayor flexibilidad en los préstamos. "Comenzamos a
discutir con la dirección de la Cooperativa de Crédito Rural la posibilidad de
aumentar el tiempo de espera antes de comenzar a pagar los préstamos, que
actualmente es de sólo un mes. Con ese plazo, las mujeres no alcanzan a reunir
el retorno financiero para el pago de las cuotas", resalta.
En la localidad, las mujeres
enfrentan diversas barreras para su desarrollo económico y social. Además del
prejuicio de los hijos y del marido, ellas pretenden transformar la mentalidad
de cómo son vistas por el poder público local, que no se muestra muy abierto a
la participación femenina. Sus actividades se resumen, por lo general, a
productos agrícolas cultivados bajo el modelo de la agricultura familiar.
Algunas se diferencian al producir productos de la culinaria regional, como
“biscocho de goma”, realizados de mandioca.
A partir de la constitución del
Movimiento, las decisiones de la entidad se tomarán por medio de Asambleas. Así,
Edsônia cree que habrá una mayor participación de las mujeres en los
procesos decisorios. Otro objetivo del Movimiento es garantizar
representatividad en las discusiones de ámbito local, estatal y federal, en la
búsqueda de políticas públicas que garanticen el desarrollo de la mujer. "No
estamos colocándonos en contra de los hombres. Lo que queremos es construir
juntos una sociedad, pues, de esta manera es más fácil alcanzar los objetivos",
finaliza.
Adital
16 de junio de 2008
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